inicio › Forums › Semana 3 – Los periodistas en la mira › Respuesta a: Semana 3 – Los periodistas en la mira
Es lamentable conocer a través de los testimonios de los compañeros la cantidad de injusticias, amenazas y muertes proferidas contar quienes se esfuerzan y sacrifican hasta a sus familias y su propia vida por mantenernos informados. Conozco de varios de los casos mencionados por ello no elegí uno en particular, sin embargo, sí quiero reflexionar sobre el papel de la educación mediática para promover una cultura de respeto a la labor periodística y a los derechos humanos.
Es deber, en mi caso como docente, acercar a los estudiantes a la situación que se vive en el mundo en general y en especial en nuestro país, donde las injusticias están en el cotidiano. Brindarles herramientas, acercarlos a escritores que les enriquezcan intelectualmente y les permitan ser agentes de cambio en su familia, comunidad y entorno, que lean mucho para que obtengan información verídica y de esa manera no se dejen engañar tan fácilmente. Los niños y los jóvenes no son el futuro, son el presente del país y quienes además en un corto tiempo pueden estar liderando movimientos políticos, que velen por los DDHH y no busquen su beneficio propio.
Me impacta conocer a través de los escritos en este foro la cantidad de mujeres que hoy en día se dedican a la difícil profesión del periodismo, pero las admiro y espero que no se rindan, que no se dejen amedrentar y denuncien lo que sucede en cada lugar de Colombia.
Como sociedad debemos abrir los ojos, dejar de ser una generación sometida y engañada, permitirles a los jóvenes expresar sus ideas y defender sus derechos. Tal como afirma la compañera Laura Barbosa: no podemos permitir “La ausencia de periodistas valientes, que podría traducirse en menos presión pública para reformas y cambios sociales. La sociedad podría carecer de la información necesaria para movilizarse y abogar por mejoras en la gobernanza y los derechos humanos.” Es a través de los ojos y los oídos de los periodistas transparentes, sinceros y confiables, que se atreven a investigar con dedicación y a denunciar, que lograremos disminuir esa brecha injusta que durante muchos años hemos permitido.
Gracias, compañeros por darnos a conocer tantos casos de injusticia, maltratos y agresiones contra nuestros periodistas y sus familias.