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Andrés Felipe Guevara, periodista caleño, ya había recibido amenazas por su labor constante de escudriñar el crimen en las calles de Cali. En esta había iniciado después de querer cambiar las publicaciones de la sección “Judiciales” del periódico Q´hubo en el que trabajaba. Su labor se facilitaba aún más por los contactos que tenía gracias a la experiencia ya adquirida. Además, acostumbraba ir a la morgue, indagar sobre el barrio donde habían ocurrido los hechos e investigar más a fondo.
La vida del periodista empieza a estar en riesgo en el año 2017 cuando publica la noticia sobre el asesinato del sobrino de María Isabel Urrutia de parte de la banda “Los Pitbull”, en el barrio Mariano Ramos de donde tuvo que salir y donde a su vez fue asesinado. Su vida estuvo en riesgo en otras ocasiones, por ejemplo, cuando denuncia que el hermano de su exnovia había asesinado a un taxista y a una joven, o cuando redacta una nota sobre alias Gregori, quien tenía la oficina de distribución de droga en las rumbas electrónicas en el mismo barrio en el que vivía, Mariano Ramos. En todos los casos denunció, pero la policía alcanzó a descartar que su asesinato estuviese relacionado con las amenazas recibidas. Incluso, después de su muerte, su familia ha sido contactada por teléfono por voces que los intimidan y los obligan a dejar la ciudad.
Este tipo de casos, nos lleva a pensar que estas intimidaciones no sólo afectan al periodista que puede ser asesinado o a su familia, sino que también violenta la democracia al negar la posibilidad de contar con información de hechos que están relacionados con la delincuencia, la corrupción, etc. Más aun cuando la FLIP ha compartido las preocupantes estadísticas sobre los asesinatos y amenazas que han aumentado en los últimos años y que convierten a Colombia en uno de los países más peligroso para ejercer el periodismo. Entonces, desde el campo educativo se debe empezar a apostar mostrándoles el panorama y guiándolos a ver de qué forma la unión con otras entidades puede ayudar a reducir el número de periodistas asesinados o amenazados.