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inicio Forums Semana 3 – Los periodistas en la mira Respuesta a: Semana 3 – Los periodistas en la mira

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Caso de intimidación: Después de consultar la Revista Páginas para la Libertad de Expresión de la FLIP en su edición de febrero de 2023, encontré la exposición de las diferentes intimidaciones y hostigamientos a los que eran (no dudo que aún lo sean) permanentemente sometidos periodistas y líderes comunitarios que ejercían una labor periodística y divulgativa en 3 regiones apartadas del centro del país y que lastimosamente viven en una permanente conmoción por estar en territorios gobernados con movimientos revolucionarios y bandas al margen de la ley.

Fijé mi atención en el departamento de Putumayo ahí vivía Alberto, un experimentado periodista con 25 años en la radio, quien lamenta la suspensión del noticiero local en su emisora comunitaria debido a la amenaza que sufrieron dos miembros de su equipo. A pesar de las dificultades económicas, la emisora había logrado mantenerse gracias a una programación que combinaba noticias con música y voces de la comunidad. Sin embargo, la preocupación por la seguridad ha silenciado la cobertura de temas cruciales, dejando a la audiencia sin acceso a información vital.

La presencia de grupos armados y la expansión del cultivo de coca en la región han exacerbado la situación, llevando a muchos reporteros a evitar cubrir noticias sobre el orden público. La desesperanza y la nostalgia se entrelazan en las palabras de los periodistas, quienes sienten que su labor se ha reducido a transmitir información inofensiva. Esta realidad evidencia la precariedad de la libertad de prensa en contextos de violencia y cómo el miedo puede limitar gravemente el ejercicio del periodismo. La comunidad, al carecer de información crítica, queda atrapada en una realidad donde se omiten las verdades más relevantes.

¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?

Respuesta: Si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro, el impacto en el mundo sería devastador. La libertad de expresión, un pilar fundamental de las sociedades democráticas, se vería gravemente erosionada. ¿Qué pasaría con la verdad? La información se convertiría en un bien escaso, monopolizado por quienes controlan el relato, dejando a la ciudadanía en la oscuridad.

Reflexión: Imaginemos un panorama donde los hechos no se informan y las voces disidentes son silenciadas. En este contexto, la corrupción florecería, los abusos de poder se multiplicarían y las injusticias quedarían sin denuncia. Sin la labor de los periodistas, ¿quién se atrevería a sacar a la luz las realidades incómodas? La falta de información veraz alimentaría el miedo y la desconfianza en las instituciones, ahondando en la polarización social.

Además, como docente, madre, hija y mujer, me preocupa profundamente el impacto en las nuevas generaciones. ¿Qué legado les estamos dejando? Un mundo donde la valentía de informar se reemplaza por la conformidad y el silencio, es un mundo que no solo traiciona a los periodistas, sino también a la sociedad misma. La resistencia y la tenacidad en el ejercicio del periodismo son fundamentales para garantizar un futuro donde la verdad pueda florecer y la justicia prevalezca. Así que, ¿estamos dispuestos a aceptar un mundo sin voces críticas? La respuesta debe ser un rotundo no.

Por otra parte, en un país como Colombia, donde la violencia y la censura han marcado la historia, fortalecer la educación mediática es una tarea esencial para garantizar un futuro donde la verdad y la justicia prevalezcan.

Por una parte, fomenta el pensamiento crítico de nuestros jóvenes y en general, de una sociedad marcada por la información fragmentada y oculta, pues esta, les permite discernir entre noticias veraces y desinformación, lo cual es vital en un entorno donde la manipulación de la información es común.

De igual forma, valora el ejercicio del periodismo y fomenta un respeto hacia los profesionales de la información.; de modo que los ciudadanos comprendemos que no solo informa, sino que también actúa como un vigilante del poder y un defensor de los derechos humanos.

Así como, empodera a las comunidades para que se conviertan en sus propios narradores, dando voz a sus realidades y preocupaciones; esto no solo enriquece el panorama informativo, sino que también fortalece la participación ciudadana

Por último y no menos importante, promueve una cultura que reconoce y conoce los derechos humanos como un insumo vital en la construcción de una sociedad mas transparente y que navega en los mares de la información sin censura.

Después de comparar y contrastar el caso de intimidación de Alberto y los otros indagados por los compañeros puedo inferir que quien ejerce el oficio periodístico e informativo infortunadamente tiene que decidir entre tomar de la mano su derecho a la libre expresión y enfrentar a la muerte o hacer caso a la migración, dejando atrás aquellos sueños o metas de vida comunitaria.

Referencias: Arteta C. y Madrid-Malo J. (2023) Hacer periodismo en medio de una guerra. PÁGINAS PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.  https://cms.flip.datasketch.co/uploads/2993_1_57368d2724.pdf