Respuesta a: Semana 3 – Los periodistas en la mira

[Sarha Maria Chaves Santacruz]

El 4 y 5 de febrero de 2020, cuatro periodistas en Bogotá y Cúcuta, incluidos Ignacio Gómez y Julieth Cano, recibieron amenazas, principalmente de las Águilas Negras, un grupo armado ilegal, estos periodistas fueron intimidados por su cobertura de temas sensibles, como la frontera colombo-venezolana y asuntos de derechos humanos; estas amenazas resaltan los constantes riesgos que enfrentan los periodistas en Colombia y la necesidad inmediata de medidas de protección por parte de las autoridades.

Esto lo lei en el articulo que publico FLIP que se titula “Nuevas amenazas ponen en riesgo a cuatro periodistas de Bogotá y Cúcuta” publicado el jueves 6 de febrero del 2020 y nos expone casos sobre violacion a derechos que nos pertenecen como seres libres, pensantes y criticos.

En resumen, en Colombia la intimidación a periodistas sigue siendo un problema grave. Un caso reciente ocurrió en 2023 en el departamento de Arauca, una región donde la violencia de grupos armados es frecuente. Un periodista de la zona fue amenazado por informar sobre actividades ilegales de grupos disidentes y criminales. Las amenazas incluyen mensajes intimidatorios y seguimiento constante por parte de personas no identificadas. Como consecuencia, el periodista se vio obligado a abandonar temporalmente su hogar y reducir su actividad periodística, afectando el acceso a la información para la comunidad.

Reflexión
Si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo, la consecuencia sería una grave limitación del derecho a la información para la sociedad. La autocensura se convertiría en una norma, lo que permitiría que la corrupción, la injusticia y las actividades ilícitas proliferaran sin control. La función de la prensa como vigilante de la democracia y los derechos humanos quedaría severamente comprometida, debilitando las estructuras democráticas y la confianza pública en las instituciones.