Respuesta a: Semana 3 – Los periodistas en la mira

[Luisa Fernanda Fuentes Alarcon]

CASO DE RAFAEL MORERO – PERIODISTA ASESINADO EN 2022
Rafael Moreno, un periodista comprometido con la denuncia de la corrupción en el sur de Córdoba, Colombia, fue asesinado el 16 de octubre de 2022, en Montelíbano. Moreno era el director y fundador de “Voces de Córdoba,” un medio digital con gran alcance en la región, donde investigaba y exponía irregularidades en la contratación estatal, así como otros casos de corrupción en municipios como San José de Uré, Puerto Libertador y Montelíbano.

A partir de 2019, menos de un año después de fundar su medio, Moreno comenzó a recibir amenazas de muerte. Las intimidaciones aumentaron entre 2020 y 2022, con seis incidentes documentados por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). Estas amenazas iban desde panfletos que lo declaraban objetivo militar hasta notas intimidatorias acompañadas de cartuchos de armas de fuego. A pesar de estas amenazas, y la creciente violencia en la región, Moreno continuó con su labor periodística.

El 16 de octubre de 2022, a pesar de contar con un esquema de protección de la Unidad Nacional de Protección (UNP), que incluía un chaleco antibalas, un botón de pánico y un escolta, Moreno fue asesinado en un local de comidas rápidas. En el momento del ataque, su escolta no estaba presente, y su asesinato dejó muchas preguntas sin respuesta, especialmente en relación con la efectividad de las medidas de protección otorgadas por la UNP.

El asesinato de Rafael Moreno generó gran conmoción entre los periodistas de la región y dejó un vacío significativo en la información en el sur de Córdoba. Su muerte evidenció la vulnerabilidad de los periodistas que se atreven a denunciar la corrupción en Colombia, especialmente en zonas de alta conflictividad. El caso también subrayó la falta de garantías de seguridad para la prensa, llevando a muchos de sus colegas a considerar abandonar el oficio por temor a represalias. La ausencia de avances en la investigación y la falta de respuestas por parte de las autoridades han exacerbado este clima de miedo, resultando en una disminución de las denuncias y la investigación periodística en la región, afectando gravemente el derecho a la información de la sociedad.

¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?
Si más periodistas cedieran ante la intimidación, la libertad de prensa se debilitaría gravemente, permitiendo a actores corruptos y autoritarios actuar sin escrutinio. Esto resultaría en una mayor desinformación, manipulación y autocensura, afectando el derecho a la información y debilitando la democracia. La corrupción y el abuso de poder aumentarían, y la sociedad perdería voces críticas esenciales para mantener la transparencia y la justicia.