Respuesta a: Semana 3 – Los periodistas en la mira

[Edwin Giovanni Quesada Cardenas]

Laura Ardila es una periodista que lleva 20 años de trayectoria en el ejercicio investigativo. Su obra más reciente “La cosa nostra” que contiene un trabajo de investigación sobre la influencia que tiene la familia Char en la costa caribe de Colombia. Fue víctima de un robo hecho por tres personas armadas que la amenazaron y le robaron su libreta de apuntes en 2015 mientras hacía la investigación en Barranquilla. Además, fue intimidada de forma regular a través de redes, pero el detonante fue dos que ella narra decían “usted no es una persona grata en Barranquilla” “a usted no la salva ni Dios”. Además, explica que de forma extraordinaria la UNP, al estudiar su caso, le asignó en marzo de 2024 dos escoltas. No obstante, desistió de esto pues piensa que en encierro y con escoltas no se puede ejercer el periodismo, sentía que no tenía garantías para su trabajo.

Fuente de apoyo: Rodríguez, J. (01 de septiembre de 2024). Por amenazas se fue de Colombia Laura Ardila, autora de ‘La Costa Nostra’ la biografía no autorizada de los Char. Recuperado de https://www.infobae.com/colombia/2024/09/01/por-amenazas-se-fue-de-colombia-laura-ardila-autora-de-la-costa-nostra-la-biografia-no-autorizada-de-los-char/

 

Si los periodistas cedieran ante las intimidaciones, sería complejo, pues no habría fuentes variadas, por ejemplo, para contrastar puntos de vista sobre una misma noticia o investigación periodística. Se vulnerarían el derecho del acceso a la información como un “bien” común y no en manos de los poderes económicos. En últimas primaría el bien particular de la información en manos de los empresarios según sus intereses y conveniencias, principalmente por asuntos económicos. En sí, si los periodistas desistieran de su labor por la violación de sus derechos, la información sería un monopolio, sería una situación distópica como sucede en la novela de George Orwell “1984”, aunque hay gobierno y empresarios que han logrado hacerlo.