El papel de los periodistas en los territorios es clave para la difusión de sus problemáticas inmediatas, son el altavoz de comunidades enteras que no se ven representadas en los grades medios, donde la visión centralizada de las narrativas los deja de lado. Asimismo, se convierten en líderes sociales que son blanco de los actores armados (independientemente de donde vengan) e incluso de gobernadores, pues en su ejercicio de ser denunciantes de los conflictos regionales son un instrumento incómodo ante estas dinámicas de poder. Su papel es trascendental más allá de lo local, pues son parte del tejido social que promueve la investigación, la pregunta incómoda pero necesaria y la duda sobre el funcionamiento de nuestra sociedad desde diferentes puntos, por ello es clave su protección en vías de una real búsqueda de equidad y justicia social.
Viendo los mapas metales de mis compañeros y compañeras se evidencia la coincidencia que tenemos en el reconocimiento de las amenazas del ejercicio periodístico local, y cómo de forma dramática se encuentra expuesto en nuestra sociedad donde evidentemente es una labor riesgosa sin mayores proyecciones a ser salva guardado.
