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En días recientes y según lo registrado en la página web del El Espectador y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) el periodista santandereano Alejandro Villanueva recibió amenazas de muerte, por sus investigaciones periodísticas que cuentan sobre lavado de dinero en Bucaramanga y los nexos familiares del Contralor en Santander con las Autodefensas.
La denuncia de la FLIP cuenta que el 1 de marzo del 2024 el periodista recibió en las redes sociales amenazas intimidantes contra su vida; además, en días pasados fue objeto de seguimiento físico por personas extrañas en su entorno. Hasta el momento se desconocen las personas vinculadas con las amenazas, por lo que el periodista hizo las respectivas denuncias a la Fiscalía para que se investigue lo sucedido y se brinde protección al comunicador.
3. <font face=”Calibri”>¿</font>Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?
Si los periodistas cedieran a la intimidación, habría varias consecuencias negativas para la libertad de expresión e información, como las siguientes:
l Menos transparencia y rendición de cuentas: Los periodistas son fundamentales para mantener informada a la población sobre los eventos y acciones importantes que suceden en el mundo. Si ceden ante la intimidación, habrá menos cobertura de temas críticos y menos escrutinio sobre las acciones de gobiernos, corporaciones y otros actores poderosos. Esto podría llevar a una disminución en la transparencia y en la rendición de cuentas.
l Aumento de la censura: Si los periodistas se sienten intimidados para no informar sobre ciertos temas, es probable que aumente la autocensura y la censura impuesta por los gobiernos y otros actores autoritarios. Esto limitaría aún más la libertad de expresión y el acceso a la información veraz y completa.
l Incremento de la impunidad: Si los perpetradores de intimidación y violencia contra periodistas ven que sus tácticas tienen éxito, es probable que continúen cometiendo estos actos con impunidad. Esto podría crear un ciclo de violencia y represión que tendría graves consecuencias para la libertad de prensa y los derechos humanos en general.
l Desconfianza en los medios de comunicación: Si los periodistas ceden ante la intimidación y dejan de informar de manera independiente y crítica, es probable que aumente la desconfianza del público en los medios de comunicación. Esto podría alimentar teorías de conspiración y la propagación de desinformación, lo que socavaría aún más la democracia y la estabilidad social.
En resumen, si más periodistas cedieran ante la intimidación, el panorama mediático se vería seriamente comprometido, lo que tendría consecuencias significativas para la sociedad en su conjunto. Es crucial apoyar y proteger a los periodistas para garantizar que puedan realizar su trabajo de manera segura y sin miedo a represalias.