inicio › Forums › Semana 3 – Los periodistas en la mira › Respuesta a: Semana 3 – Los periodistas en la mira
1. Héctor Abad Gómez, era profesional de la salud, interesado por la salud pública y defensor de los derechos humanos, se convirtió en activista social y a través del periodismo manifestó su descontento con cada una de las acciones que no posibilitaban el acceso al agua potable, acciones inadecuadas con la producción de leche para la ciudad de Medellín y Antioquia en general. También escribía de forma permanente columnas de opinión, en las que denunciaba todos estos actos. Todo ello lo llevo a ser blanco de los nacientes grupos paramilitares en Colombia, por lo tanto él y su familia, empezaron a recibir amenazas e ingresó a la llamada “lista negra”. La muerte de Héctor Abad Gómez trazó en su familia, y en especial en su hijo Héctor Abad Faciolince un deseo de justicia en la continuidad de las denuncias por los malos procedimientos, afectaciones a la salud y defensa de los derechos humanos. Héctor Abad Gómez fue asesinado el 25 de agosto de 1987. Su hijo Héctor Abad Faciolince escribió el libro: “El olvido que seremos”, para recopilar el dolor y la historia de una familia que fue hostigada a tal punto de la muerte de su padre y que los dejó con el sin sabor, explica en el documental, “Carta a una sombra”, basada en el libro mencionado, que el periodismo en un riesgo quizá permanente para quien lo ejerce, pero más peligroso es no hacer nada frente a las desigualdades sociales, por ello Héctor Abad Faciolince, procuró seguir parte del legado de su padre entrando al periodismo con denuncias similares.
2. ¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?
Los periodistas tienen una gran carga de valentía para ejercer su labor, Colombia está llena de amenazas diarias y fuertes confrontaciones hacia aquellos que buscan la verdad y procuran la información de primera mano para comunicar a las comunidades qué está ocurriendo o cómo se podría llegar a una solución. Si los periodistas ceden ante todo este hostigamiento, se comprende su decisión cargada del deseo de protección propia y de sus familias; sin embargo, si llegamos a ese punto, estaremos en medio de la información que sólo los poderosos y quienes manejan dichos hilos del poder, quieren que accedamos, lo cual será totalmente limitado y tergiversado, en tanto no habría veracidad total en lo que nos llegaría a través de éstos.
Reflexión:
Pensar en la labor periodística supondría hablar de aquel ser humano capaz de enfrentar y demostrar la verdad con el fin de que las comunidades conozcan y se vinculen con todos aquellos temas de interés que nos acogen a todos en el país. Si leemos cada uno de estos casos, nos damos cuenta que hay un común denominador y es la búsqueda de la verdad, y claro que todos queremos y tenemos el derecho a estar bien informados, y sobre todo de aquellos aspectos importantes que inciden en nuestro país, recursos, entorno y demás; es por ello que la labor periodística debe ser protegida de manera que estos valientes de la información sigan insistiendo en las acciones de protección de la información y verificación de las acciones que otros generan y que afectan a todas las comunidades.
La educación mediática se debe construir como una herramienta que haga posible que las comunidades empiecen a movilizarse en pro de la misma búsqueda periodística, la búsqueda de la verdad, en esa medida educamos todos los sentidos para el ejercicio de prensa que inicia desde la localidad y se traslada al mundo.