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Acoso informativo en un noticiero nacional
Las periodistas Alejandra Murgas, Lucía Fernanda Yánez y Katrina Melguizovski denunciaron ante la fiscalía general de la Nación que un exmilitar colombiano de nombre Alfredo Navas Alvis con veinte años de servicio en el ejército nacional de Colombia, llegando al grado de sargento de esta entidad, las acosa continuamente desde hace cinco meses en las afueras de las instalaciones de CARACOL TELEVISIÓN. incluyendo cargos por acoso sexual y constreñimiento.
Todo inició a principios del mes de agosto del año 2023 con una carta que parecía inofensiva hacia la presentadora Alejandra Murgas. Con el paso de los días recibió otras cartas, chocolates, flores, peluches. Tiene registro de estar aparentemente casado y con dos hijos. Ya presenta otra denuncia por acoso sexual en el año 2022. Esto es sumamente importante visibilizarlo porque las mujeres tienen derecho a caminar tranquilas por las calles de su país.
En el año 2023 la Fiscalía recibió 924 denuncias por acoso sexual de las cuales hay 31 sentencias y 201 imputaciones que deja ver las líneas débiles de este delito que en algunos casos puede llegar a ser mortal para algunas mujeres que sufren de este acoso por parte de hombres que no reciben ningún castigo por parte de las autoridades competentes que desconocen toda la violencia simbólica que hay detrás de un acto como estos. Debido a qué Alfredo Navas con tres denuncias vigentes y una restricción para acercarse a estas tres periodistas sigue rondando las instalaciones de este medio de comunicación como si nada.
¿Cuál fue el motivo y qué consecuencias tuvo para el periodista y para la sociedad?
La periodista se siente agobiada, sin respaldo por parte de las autoridades competentes, ha tenido que buscar seguridad propia por parte de sus compañeros de trabajo, cambiar los horarios de entrada y de salida de la cadena de televisión, cambiar sus rutinas diarias en su hogar y vivir bajo el presentimiento de qué este sujeto las fuera a interceptar o hacer algo en contra de su integridad física o moral.
Para colmo de males, en este país, la denuncia fue archivada por la fiscalía a las 24 horas de haberse interpuesto la denuncia realizada por las tres periodistas. Al reanudar el caso en el día de la audiencia por el delito de constreñimiento legal no se presentó el fiscal.
¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?
Lo primero que pienso frente a esta situación es que el don de la palabra escrita y oral que tienen los comunicadores sociales bajo los diferentes medios de comunicación en que lo hacen estaría en sumo riesgo: La democracia, la capacidad de decirlo todo, emerge la autocensura, se acaba la reflexión crítica y la mirada global desde todos los puntos de vista por parte del periodismo serio que no se doblega ni concede su profesionalismo a las altas esferas del poder que incluso son dueñas de muchas cadenas de comunicación. La falta de información veraz y crítica podría permitir que se perpetúen la corrupción, la injusticia y los abusos de poder en un país que desde sus inicios a vivido en más de doscientos años de soledad estatal y un proyecto de nación definido.
Si los periodistas ceden ante la intimidación, desafortunadamente gana el hampa, la injusticia, se vería sumamente afectada la libertad de expresión pues estaría en peligro, ya que la autocensura se convertiría en una práctica común entre los periodistas que temen por su seguridad de divulgar la veracidad de los hechos. Esto podría llevar a una limitación de la diversidad de voces y perspectivas en los medios de comunicación, lo cual es esencial para una sociedad democrática y plural. En síntesis, estaríamos ante una sociedad desinformada, manipulada, asaltada en sus ideales democráticos y con la censura para acceder a la información o brindarla por parte de las esferas del ejercicio del poder que corroe los establecimientos estatales dónde los periodistas no tendrían cabida y la posibilidad de seguir desempeñando su papel de informadores independientes y valientes, a pesar de los riesgos que puedan enfrentar.
Reflexión sobre el papel de la educación mediática para promover una cultura de respeto a la labor periodística y a los derechos humanos
Con todos los casos expuestos ante este foro en el presente modulo, nos damos cuenta que el papel de la educación mediática en nuestro país para promover una cultura de respeto a labor periodística y los derechos humanos desde las escuelas es un ejercicio vital en el proceso de formación del ejercicio de la ciudadanía crítica donde se generan espacios de discusión para proporcionarles las herramientas necesarias para analizar de manera crítica la información que reciben a través de los medios de comunicación.
En este sentido, se promueve una cultura de respeto en doble vía, dónde primero prevalece un pensamiento crítico en la que los ciudadanos tienen la posibilidad de discernir entre información veraz y desinformación de diversos contenidos, mediante diferentes metodologías de enseñanza-aprendizaje, la posibilidad de ampliar sus puntos de vista sobre un hecho, visibilizar y denunciar las noticias falsas para que sean desmontadas de los medios de comunicación, lo que les permite cuestionar la validez de las noticias y los discursos mediáticos. Esto contribuye a fortalecer la confianza en los medios de comunicación y a fomentar una cultura de respeto hacia los periodistas que ejercen su labor de manera ética y responsable.