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Caso: ataque a tiros en contra del periodista Ariel Grajales en su casa en Chiapas (México).
Resumen:
En la madrugada de 21 de agosto, unos sujetos armados y no identificados, ingresaron a la casa del periodista Ariel Grajales atacándolo con un arma de fuego, este fue trasladado a un hospital en donde lograron estabilizarlo, según mencionaron algunos medios y el comunicado dela Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE). Este ataque se dio horas antes de una noticia que Ariel publicaba en su cuenta de Facebook, la cual hablaba sobre los comercios que estaban siendo extorsionados por las bandas criminales.
Las consecuencias que esto tuvo frente al periodista fueron los daños físicos que le causaron y a su familia los daños psicológicos; para la sociedad se tomó como un acto indignante, pues para el representante de la CPJ en México, Jan-Albert Hootsen, las autoridades deben tomar medidas que privilegien la seguridad del periodista y la de su familia, además de que los responsables paguen por el ataque hecho. Más allá de lo que se menciona en la noticia, se puede interpretar que pudo generarse miedo, no solo para el periodista y su familia, sino para la sociedad en general, pues son actos de violencia que envían un mensaje explícito a la sociedad sobre levantar la voz o denunciar un aspecto determinado.
¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?
Considero que este tipo de actos serían “normalizados” por la sociedad, ya que no habría alguna repercusión directa frente a las personas o grupos que cometan tales actos; además, la credibilidad del gobierno se pondría en juicio, pues la seguridad que brindan a los ciudadanos en general estaría teniendo un fallo. Por otra parte, la información sería manipulada y quizás, estaría enfocada a mostrar que esos actos son mínimos y que la información que se maneja no debe ser tomada como algo importante, sino como algo que pasa en la cotidianidad.