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Mostrando 10 respuestas a los debates
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    • #28343
      Escuela FLIP
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      • Escribe un breve resumen del caso que investigaste, explicando quiénes fueron los actores involucrados, qué tipo de intimidación se ejerció, cuál fue el motivo y qué consecuencias tuvo para el periodista y para la sociedad.
      • Responde a la siguiente pregunta: ¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?
      • Escribe una reflexión sobre el caso que investigaste y compártela en el siguiente foro. Comenta las similitudes y diferencias entre tu caso y los de tus compañeros y reflexiona sobre el papel de la educación mediática para promover una cultura de respeto a la labor periodística y a los derechos humanos.

    • #28527

      Represión, violación  y censura en el periodismo de Venezuela

      El siguiente caso toma como base lo sucedido en el país fronterizo, Venezuela y es extraído de una publicación del medio comunicativo: Reporteros Sin Fronteras (RSF) quienes han denunciado las detenciones realizadas a partir del régimen de Nicolás Maduro para reprimir la libertad de prensa.

      Las manifestaciones que están ocurriendo actualmente en Venezuela son a modo de protesta por el fraude electoral, en medio de estas los periodistas han sido sometidos a persecución, afrontando amenazas, censura, detenciones, confirmando la existencia de un patrón sistemático de acoso y represión.

      Desde el inicio de la campaña electoral de 2024 en Venezuela, ocho periodistas han sido arrestados, acusados de “terrorismo” e “incitación al odio”, lo que ha generado condenas internacionales.

      Entre los detenidos se encuentran figuras como Luis López, Yuosnel Alvarado y Paúl León, quienes enfrentan cargos graves y posibles penas de entre 12 y 20 años de prisión. Algunos periodistas, como Paúl León y Eleángel Navas, se encuentran desaparecidos, mientras que otros, como José Gregorio Camero y Gilberto Reina, sufren problemas de salud graves. Además, varios periodistas están siendo defendidos por abogados de oficio, lo que ha generado preocupación por la falta de garantías legales.

      RSF ha exigido la liberación de los periodistas y condena el uso de acusaciones falsas para silenciar la prensa en Venezuela, destacando la violación de los principios democráticos por parte del gobierno.

      La violencia ejercida contra los periodistas por cumplir con su trabajo refleja claramente la profunda crisis política del país. La frecuente y arbitraria utilización de acusaciones de terrorismo e incitación al odio contra los profesionales de los medios demuestra el deseo del régimen de Nicolás Maduro de censurar la prensa, lo que representa una clara violación de los principios democráticos. Esto no solo evidencia la represión del gobierno, sino que también aumenta la desinformación al silenciar las voces que buscan transmitir la verdad a la sociedad

    • #28758

      En enero de 2024, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió la Resolución 88, reconociendo una grave amenaza a la seguridad de nueve periodistas en Algeciras, Huila, Colombia. Los actores involucrados incluyen a los periodistas afectados, el grupo disidente Estado Mayor Central (EMC) de las FARC-EP, y las autoridades colombianas.

      Intimidación y Motivo
      Desde mayo de 2023, el EMC amenazó a los periodistas, advirtiéndoles que serían considerados objetivos militares si no cumplían con una citación. Este grupo disidente buscaba silenciar la cobertura periodística sobre temas de seguridad, orden público y conflicto armado en la región, utilizando intimidación directa para coartar la libertad de prensa.

      Consecuencias
      La intimidación provocó que los periodistas suspendieran la emisión de información local relevante, limitando así la cobertura de asuntos críticos en una zona afectada por el conflicto armado. La falta de información y el temor de represalias también afectaron a la comunidad local, privándola de noticias esenciales sobre su entorno.

      La CIDH ordenó al Estado colombiano que adopte medidas de protección para garantizar la seguridad de los periodistas, permita su trabajo en condiciones libres de violencia, y coordine con ellos y con la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa) las medidas de seguridad necesarias. La decisión resalta las dificultades para ejercer el periodismo en contextos de violencia y las deficiencias en la protección de los periodistas en Colombia.

      Este caso subraya la necesidad urgente de fortalecer la protección para los periodistas y garantizar el ejercicio libre y seguro del periodismo en regiones conflictivas.

      Por otro lado, respondiendo a la pregunta: ¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro? expreso lo siguiente:
      1. Pérdida de la información crítica.
      2. Erosión de la libertad de prensa.
      3. Impunidad para actores ilegales.
      4. Desconfianza en los medios de comunicación.
      5. Empoderamiento de los agresores.
      6. Impacto negativo en la sociedad civil.

    • #28778

      Son muchos los casos presentados sobre amenazas contra la integridad de los periodistas en Colombia y el mundo.  En el  2018 por ejemplo, los periodistas Alberto Castaño y María Lourdes Zimmermann, tuvieron que exiliarse, por hacer denuncias e investigaciones sobre el tema medioambiental. En el caso del primer periodista, fue objeto de seguimientos a él y a su familia, intimidación con amenazas verbales e incluso físicas a través de armas, situación que se dio por hacer denuncias de asesinatos de líderes medioambientales tanto indígenas como afrodescendientes y campesinos; además realizaba investigaciones sobre la deforestación y quemas de bosque en Guaviare y Meta. En el caso de la segunda periodista, fue intimidada a través de sus redes sociales como Facebook e intento de jaqueo de sus claves de correo electrónico.

      Otro caso fue el de Camilo Chará, periodista de Cali, quien en el 2023, fue asediado e intimidado enviándole una corone fúnebre, con dos balas y panfletos por denunciar violencia sexual por parte del ex-secretario de cultura de Cali y hacer investigación sobre presunta corrupción del Ecoparque Cristo Rey. Infortunadamente las autoridades no brindaron protección, argumentando que hasta no recibir de MinInterior una resolución de riesgo, no se podría tomar medidas en el caso, por lo que el periodista debe autoprotegerse, según las autoridades.

      Los casos anteriores son delicados puesto que afectan no sólo a los periodistas en su integridad física y moral, que tienen que abandonar su país y dejar atrás todo lo que han construido, sino que, además, priva a la sociedad de un periodismo objetivo, veraz, que denuncia la corrupción y las malas prácticas de instituciones y personas inescrupulosas. En este sentido, si los periodistas cedieran ante las intimidaciones y dejaran de denunciar, este tipo de prácticas (las anteriormente señaladas) se reproducirían sin control y la sociedad no tendría los argumentos suficientes para actuar en contra de ello. La autocensura aumentaría por miedo a perder la vida y exponer a sus familias ante el peligro, lo cual conllevaría a un debilitamiento de la labor periodística y habría un empoderamiento de las personas que cometen actos delictivos, fortaleciendo la impunidad y falta de transparencia, lo que resulta peligroso para una democracia. Según un informe de la UNESCO, aproximadamente el 45% de 900 periodistas en 129 países del mundo, deben enfrentar la autocensura porque no existen garantías judiciales para proteger su ejercicio; de allí que una de las propuesta que emergió de la Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa fuera proteger y apoyar a los periodistas y promover la integridad de la información publicada en línea y para ello, debe comprometer a diferentes estamentos como son los gobiernos, los propios medios de comunicación, la sociedad civil y las plataformas digitales, entre otros (https://www.unesco.org/es/articles/un-informe-de-la-unesco-revela-que-el-70-de-los-periodistas-medioambientales-han-sido-agredidos-por).

      Los casos expuestos aquí, tienen en común la misma fuente de amenaza, esto es, por denuncias de actos ilegales, corrupción y abuso de poder por parte de quienes lo poseen. Aunque algunos son por motivaciones políticas, otras económicas y otras medio ambientales, finalmente, terminan afectando a la sociedad y generando un clima de desinformación.

      Todo esto demuestra no sólo la exposición del trabajo periodístico y los peligros en los que se ve inmerso, sino una democracia débil en la que no se garantiza el ejercicio de la libertad de expresión, de información y de prensa, fundamentales para el fortalecimiento del respeto de los Derechos. De ahí la importancia de la educación mediática en la que se enseñe a valorar la labor del periodista sin que ello implique asumir riesgos. Además la educación mediática es fundamental para construir pensamiento crítico en las actuales y futuras generaciones, que hagan rechazar acciones en contra de la vida por expresar libremente el pensamiento y generar acciones de transparencia a través de acciones de rendición de cuentas ante las entidades públicas, lo que se interpreta como una ciudadanía empoderada.

       

    • #28783

      El comunicador Frank Caro, 31 de agosto del presente año fue atacado por desconocidos quienes le dispararon, causándole dos heridas por impacto de bala, en Caloto – Cauca. Es un caso muy reciente del cual no se tiene mucha claridad de los hechos.

      ¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?

      Habría un sesgo en las noticias, porque no habría quien hiciera investigación y contara las noticias de manera imparcial, cayendo en la desinformación. Sumado a la falta de cobertura para hablar de temas críticos como el conflicto y la corrupción  El llamado es para que se generar condiciones de seguridad para el ejercicio periodístico

    • #28800

      Caso reciente de intimidación a periodistas en Colombia
      En 2023, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) denunció la intimidación y amenazas contra la periodista María Alejandra Villamizar, reconocida por su trabajo en investigación política y derechos humanos en Colombia. Villamizar fue objeto de amenazas de muerte a través de redes sociales y mensajes directos, aparentemente por sus reportajes sobre la corrupción en el sistema de justicia y la infiltración del narcotráfico en las instituciones políticas.

      Actores involucrados:
      María Alejandra Villamizar: periodista investigativa.
      Grupos criminales vinculados al narcotráfico: Se presume que las amenazas provienen de sectores involucrados en actividades ilícitas que fueron objeto de sus investigaciones.
      Tipo de intimidación:
      Amenazas de muerte y violencia contra la periodista, así como presiones para que dejara de investigar ciertos temas relacionados con la corrupción y el narcotráfico.
      Motivo:
      La razón detrás de las amenazas se vincula con la cobertura periodística de Villamizar sobre la corrupción en el poder judicial y los vínculos entre la política y el crimen organizado. Sus reportajes destaparon redes de corrupción en la contratación pública, exponiendo a figuras de poder involucradas en prácticas ilícitas.

      Consecuencias:
      Para la periodista: Villamizar fue obligada a reforzar su seguridad personal y reducir su participación pública debido al riesgo latente, lo que afectó su capacidad de continuar su labor investigativa de manera libre.
      Para la sociedad: La intimidación a periodistas en Colombia es un ataque directo a la libertad de prensa y al derecho a la información. El caso de Villamizar subraya cómo las amenazas a periodistas vulneran el acceso a la verdad y perpetúan la corrupción e impunidad. La censura forzada reduce la capacidad de la sociedad para estar informada sobre abusos de poder y corrupción.
      Reflexión: ¿Qué pasaría si más periodistas cedieran ante la intimidación?
      Si más periodistas cedieran ante la intimidación y las amenazas, el mundo enfrentaría varias consecuencias devastadoras:

      Aumento de la impunidad y corrupción: Sin periodistas que investiguen y denuncien, los actores corruptos y los grupos criminales operarían sin temor a ser expuestos, lo que fortalecería la corrupción y el abuso de poder. El control sobre el poder político y económico quedaría sin vigilancia.
      Desinformación y manipulación: La sociedad se vería inundada de desinformación, ya que las voces independientes se verían silenciadas. Sin un periodismo libre, las personas tendrían acceso limitado a fuentes de información confiables, permitiendo que los poderosos controlen las narrativas públicas.
      Pérdida de la democracia: La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia. Si los periodistas son intimidados para que dejen de hacer su trabajo, los valores democráticos, como la transparencia, la rendición de cuentas y el derecho a la información, se verían erosionados, debilitando el sistema democrático.

    • #28876

      El periodista colombiano Cristian Ospino logró sobrevivir a un atentado con arma de fuego en el departamento de Magdalena. El comunicador, que publica en redes sociales el portal Plato y la Región Noticias, regresaba a su casa cuando un hombre le disparó varias veces. “Tengo siete amenazas de muerte en mi contra y la Policía, al igual que la Fiscalía, han pasado por alto esta situación. Mi vida corre peligro y no recibo protección de ninguna parte”, declaró Ospino.

      A titulo personal considero que cada vez se hace más difícil revelar la verdad y proteger la democracia sin exponer el riesgo de que cercenen la vida propia.

    • #28956
      Jorge Mario Gomez
      Participante

      La intimidación a periodistas por su ejercicio, lamentablemente, se convirtió en parte del día a día. Muchos quienes hemos ejercido la labor, conocemos de las presiones directas e indirectas hacia el oficio, sin embargo, casos que aún recuerdo, aunque no recientes son los de colegas de años atrás pues en el 2012, recibió amenazas de muerte el periodista Edilberto Agudelo Arenas, director de la emisora comunitaria de Briceño, y su esposa, Dioselina Morales Correa, por parte de grupos armados ilegales. Dioselina Morales, también gerente y locutora de la emisora, se vio obligada a refugiarse en su casa mientras esperaba protección, ante la falta de apoyo de las autoridades locales. Otros casos de la época, se dieron en 201 cuando Fausto Ríos, del Canal T.V. Plus de Guarne, y Luis Carlos Cervantes, de la emisora La Morena en Tarazá, también fueron víctimas de amenazas, siendo asesinado este último el 12 de agosto en Tarazá, Antioquia

      Si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo, las consecuencias para el mundo serían profundas y preocupantes. Algunas posibles repercusiones incluyen: un menor acceso a la verdad, aumento de la impunidad, debilitamiento de la democracia, normalización de la censura y la autocensura, desinformación generalizada y la desaparición de medios comunitarios y alternativos que hoy es latente.

    • #29047

      El departamento del Tolima en Colombia está enfrentando una grave situación de intimidación y amenazas contra periodistas por parte de grupos armados ilegales. En menos de una semana, cuatro comunicadores han sido amenazados, lo que ha generado una gran preocupación por la seguridad de quienes ejercen esta profesión y por la libertad de prensa en la región.

      Los grupos armados están utilizando a los periodistas como herramientas para difundir sus mensajes y manipular la información. Los amenazan para que dejen de publicar noticias que los perjudican y para que, en cambio, divulguen información que ellos consideran favorable. Esta situación no solo pone en riesgo la vida de los periodistas, sino que también limita el derecho de la ciudadanía a estar informada de manera veraz y objetiva.

      Los casos más recientes incluyen:

      Amenazas de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC): Este grupo armado ha exigido a periodistas que publiquen sus panfletos y ha amenazado a sus familiares.
      Amenazas de Los Cebolleros: Esta banda criminal ha secuestrado personas y ha obligado a un periodista a realizar una entrevista sobre el hecho.
      Las consecuencias de estas amenazas son graves:

      Riesgo para la vida de los periodistas: Los comunicadores que reciben amenazas viven con miedo por su seguridad y la de sus familias.
      Limitación de la libertad de prensa: La intimidación a los periodistas restringe el flujo de información y dificulta la labor de los medios de comunicación.
      Fortalecimiento de los grupos armados: Al utilizar a los periodistas como herramientas, los grupos armados buscan legitimar sus acciones y aumentar su poder.
      Se han realizado llamados a las autoridades para:

      Reforzar la protección de los periodistas: Se solicita a la Unidad Nacional de Protección (UNP) que brinde mayores garantías a los comunicadores amenazados.
      Investigar los casos: Se exige a la Fiscalía que investigue de manera diligente estos hechos y capture a los responsables.
      Articular acciones: Se hace un llamado a la Gobernación del Tolima y a la Policía para que trabajen en conjunto y diseñen estrategias para combatir la violencia contra los periodistas.
      En conclusión, la situación de los periodistas en el Tolima es alarmante. Es necesario tomar medidas urgentes para garantizar su seguridad y proteger la libertad de prensa, un pilar fundamental de la democracia.

      ¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?

      Si más periodistas cedieran ante la intimidación, las consecuencias para el mundo serían profundas y de gran alcance:

      Pérdida de la libertad de prensa: Al callar a los comunicadores, se limita el acceso de la ciudadanía a información veraz y oportuna.
      Aumento de la corrupción e impunidad: Sin un periodismo independiente que investigue y denuncie actos de corrupción, los gobiernos y las empresas pueden actuar con mayor impunidad, perjudicando el interés público.
      Fortalecimiento de regímenes autoritarios: Si los comunicadores ceden, se facilita la creación de sociedades más cerradas y menos democráticas.
      Desinformación y polarización: Al faltar voces críticas y plurales, se propaga la desinformación y se profundizan las divisiones sociales. La ausencia de un periodismo riguroso facilita la manipulación de la opinión pública y la creación de “noticias falsas”.
      Violencia y conflictos: Los conflictos sociales y políticos suelen intensificarse cuando no hay medios independientes que informen sobre ellos de manera objetiva. La falta de información puede generar tensiones y alimentar la violencia.
      Débil control ciudadano: Un periodismo débil no puede ejercer su papel de contrapoder, lo que debilita los mecanismos de control ciudadano sobre las instituciones y los actores políticos.
      En resumen, si los periodistas cedieran ante la intimidación, estaríamos ante un mundo menos democrático, menos transparente y más vulnerable a la manipulación y la violencia. La protección de la libertad de prensa es esencial para garantizar una sociedad más justa y equitativa.

    • #29101

      International Federation of Journalists (IFJ)

      03 de Septiembre, 2024

      Colombia: ataques armados a dos periodistas en una semana. 

      El medio reporta que en las últimas semanas se presentaron dos situaciones de intimidación y violencia contra dos periodistas colombianos, en concreto Frank Caro y Cristian Ospino. Ambos periodistas se encontraban transitando en sus vehículos cuando fueron interceptados con impactos de bala.

      Frank Caro actualmente es responsable de prensa de la Empresa Social del Estado Norte 2 y ha trabajado como corresponsal para distintos noticieros. Por otro lado, Cristian Ospino es director del medio digital Plato y la Región Noticias.

      Ante esto, la Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER) manifiesta que estos hechos demuestran que no existe libertad de prensa real sin garantizar el derecho a la vida de quienes trabajan en los distintos medios de comunicación. De igual manera, los periodistas han enfatizado en que las autoridades competentes no han tomado medidas efectivas para garantizar su seguridad, por lo cual piden que sus voces sean escuchadas para que dichas situaciones no queden impunes.

      Ahora bien, con respecto a lo anterior y respondiendo a la pregunta: ¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro? Considero que, si estas situaciones no son atendidas, los periodistas van a desistir de su labor porque no están siendo reconocidos ni respaldados frente a la vulneración de sus derechos y el poner en riesgo sus vidas, esto en consecuencia ocasionaría una brecha aún mayor en la desinformación que recibimos, pues serán cada vez menos los medios transparentes que se preocupen por rastrear y dar a conocer las noticias y situaciones actuales en el país, desencadenando mayor manipulación mediática.

      Es por eso que el papel que tiene la educación mediática resulta tan importante en la actualidad, pues es un apoyo desde la escuela y la formación en nuestros estudiantes a que se reconozca aún más la labor periodística, apoyando medios locales e independientes, generando conciencia sobre el acceso e interpretación de la información y propiciando espacios donde se analicen los medios de comunicación con una mirada crítica y reflexiva ante tantas situaciones desfavorables e injustas por las cuales atraviesa el país.

    • #29203
      Camilo Ochoa Guzman
      Participante

      Trabajé cerca a Javier Osuna en una universidad de Bogotá. Él es un periodista que, trabajando en una investigación en Norte de Santander sobre las masacres pramilitares, pudo, con detalle, informar sobre la empresa criminal que utilizaba hornos crematorios para desaparecer definitivamente a sus víctimas. Las amenazas de las que fue objeto, el incendio de sus equipos y apartamento en Bogotá mientras desarrollaba trabajo de campo en Cúcuta, el hecho de llegar a trabajar con chaleco antibalas me dejó profundamente impactado. Este caso fue descrito y denunciado por muliples organizaciones, entre ellas la FLIP. La carta pública que tituló “No dejaré de hacer mi trabajo” puede encontrarse en los archivos. Pueden leer su libro “Me hablarás del fuego”.

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