Foro: Infodemia: ¿informados o influenciados?

Estar bien informados es muy importante en la sociedad actual, ya que nos permite tomar decisiones argumentadas, comprender el mundo que nos rodea y participar de manera activa en la vida social y política. La información nos brinda conocimiento, nos ayuda a formar opiniones informadas y nos capacita para analizar situaciones de manera crítica. Además, estar bien informados promueve la educación continua, el desarrollo personal y profesional, y nos empodera para enfrentar desafíos y resolver problemas de manera eficaz. En un mundo donde la información fluye constantemente a través de diversos medios y plataformas, la capacidad de discernir entre fuentes confiables y desinformación se vuelve crucial.

Desde hace varias d{ecadas podemos afirmar que la informaci{on es poder pues estar bien informado es un mecanismo para tomar decisiones más acertadas en un escenario de realidades complejas como en el que vivimos, decisiones que afectan nuestra experiencia cotidiana particular y también que constituyen nuestro ejercicio ciudadano, esto es, la posibilidad de participar con criterio en la discusión de temas de interés general. En lo particular, contar con informaci{on suficiente y adecuada nos ayuda a tomar buenas decisiones sobre los servicios y productos que consumimos, decisiones que afectan nuestra, salud, educación, economía familiar, entre otros ámbitos; mientras que, la informaci{on clara sobre el acontecer sociopol{itico regional, nacional e internacional nos permite actuar democr{aticamente, generar posturas apropiadas para asumir la discusión sobre temas de inter{es de nuestra sociedad y en su momento, para participar en las decisiones de la comunidad en torno a esos temas.

Los derechos de los seres humanos, el habitar y la naturaleza en general experimentan un riesgo latente ante la masificación de información (falsa como verdadera) , por lo que es fundamental que como ciudadanos (as) logremos establecer estrategias tanto individuales como colectivas para no difundir información que incremente ese riesgo. Si bien, vivimos en un momento en el que es posible conocer sobre diversos temas y sucesos con gran inmediatez y facilidad no podemos perder de vista que toda esa información no es neutral y que corresponde a una serie de agencias e intereses que debemos identificar y corroborar para ser sujetos sociales con posicionamientos críticos ante los sucesos presentes de nuestra cotidianidad.

Para mí este término infodemía: es sobrecarga de información en medio de una crisis, pero que antes de convertirse en una molestia informativa, la sociedad primero debe concientizarse(antes de lanzar una información), y segundo las autoridades tomar cartas en el asunto(es difícil) pero creo que sí se puede, pues países como China, lo hicieron, para frenar la desinformación y el miedo.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTAR BIEN INFORMADO?

¿Por qué es importante estar bien informado? Respondo la anterior pregunta, y es por lo siguiente: primero es una necesidad y además por la aparición de las tecnologías, y los aportes del internet, estar informado de todas las cosas que acontecen es obligatorio. Y segundo ahora con la llegada de redes sociales, por la que hoy en día pasamos, no es tan complicado enterarse de cualquier cosa, pero hay un problema, la cantidad de información falsa la cual debemos evitar. Por tal motivo es importante estar informado, pues nos mantiene al día, nos hace reflexionar y además entender la magnitud del contexto local, o de situaciones reales que suceden en nuestro país. Así mismo, es muy común, que critiquemos acerca de temas de los cuales no tenemos la suficiente claridad y caer en grandes errores ante los demás. Creemos que: al escuchar, leer y ver por la web, e incluso enterarse por algún rumor, es suficiente para estar informado. Eso no es así, es algo más amplio y profundo. Yo digo se necesita: esfuerzo, un análisis e investigación. La importancia de estar informado, es un derecho que nosotros como seres humanos estamos dispuestos a adquirir. Una persona que se mantiene al día tiene la capacidad para criticar y entender mejor a una sociedad de hombres que evoluciona día a día .

Aporte de Javier Páez Julio(Cereté, Córdoba)

Desde la llegada de internet y su autopista de información, se empezó a tener una gran cantidad de datos circulando libremente sobre diversidad de temas. De un momento a otro esa necesidad de inmediatez de estar informados, se convirtió en ‘un arma de doble filo’, puesto que cada vez se presenta una sobresaturación y si no tenemos la capacidad de desarrollar un pensamiento crítico y de duda frente a lo que vemos y oímos, probablemente vamos a creer en todo aquello que se publica en los medios de comunicación. Lo verdaderamente preocupante es que estos contenidos se presentan parecidos a la realidad, se falsean imágenes, se tergiversan las opiniones y las personas comparten en sus redes y así se viraliza la información. En ocasiones sin que los lectores se dediquen a contrastarla con otros medios para verificarla. Porque les gana la emoción y no la razón. Es importante mantenernos informados pero de fuentes confiables, quizás tomándonos el tiempo de consultar varios medios de comunicación. A veces las fakenews están a la orden del día y me pregunto: ¿cuántas estafas no se han generado en la red, ¿cuántas personas no han salido engañadas por publicidades falsas?, cuantos rumores no se convirtieron en motivos de conversación viral y despertaron miedos, ansiedad en la pandemia’?, Es un reto estar bien informados para no ser fácilmente influenciables y vulnerables .

Habitamos en un momento histórico en el cual la información se considera un activo preciado, por lo cual demandamos que los actores involucrados en el proceso de obtención y comunicación de tan valiosa pesquisa sean calificados como sujetos legítimos que conciban y reconozcan responsablemente las demandas de los ciudadanos. Pese a que la actividad informativa podría considerarse un bien público, ¿qué hacer en un mundo en el que los datos pueden ser tergiversados y empleados como un arma de doble filo para alienar, desequilibrar o apaciguar a las masas en pro de ciertas corrientes económicas, sociales o políticas que se ven favorecidas con la desinformación?

En este contexto, se hace vital que cada persona sea responsable de mantenerse al día con lo que ocurre diariamente en su contexto, ya que esto le brinda la capacidad para criticar y entender mejor la suma de factores que afectan su sociedad. Además, el hecho de indagar sobre sucesos relevantes en el contexto regional y comparar la información a través de distintas fuentes y medios de comunicación, fortalece la democracia representativa y participativa, aportando a una mejoría de la gobernabilidad.

No había escuchado sobre el concepto de infodemia, pero describe muy bien lo que se siente cada día. Desde que consultas tu celular una red social o cualquier página web, empieza la sobrecarga de información. Está por todas partes. Es importante aprender a filtrar esta información, sin olvidar que debemos tratar de que lo que consultamos tenga debate, diversidad de puntos de vista, entre otros, para no caer en el sesgo de confirmación. De igual forma, me parece muy interesante aprender a confirmar la información que consulto de varias maneras, ya que usualmente hago una búsqueda en internet y verifico en otros medios, pero según entiendo hay otras formas. Enseñarle a nuestros estudiantes a consultar, filtrar y verificar información en estos días es fundamental, pero primero debemos hacerlo nosotros mismos y aprender otros métodos para lograrlo.

La información es una necesidad humana, surge a partir de los interés, deseos e impulsos por observar, conocer y reconocer otras realidades, modos de vida, y sus diferencias.

Por tanto una buena información debe ser confiable y estar en disposición de ser verificada para que a partir de los elementos sociales, culturales permitan hacer una lectura del contexto y a partir de allí visibilizar las necesidades y darles respuestas, o intentar ampliar el campo de respuesta o soluciones viables, que amplíen el pensamiento crítico, al ampliar el campo de conocimiento de los individuos inmersos en la sociedad se puede intentar cerrar las brechas informativas y socioculturales.

LA IMPORTANCIA DE ESTAR BIEN INFORMADOS

En un mundo globalizado donde la información está al alcance de un clic, se hace necesario tener herramientas prácticas que permitan filtrar la información. Hoy en día el internet se encuentra saturado de información, es un mas de datos en el cual nada la verdad y la mentira, pero, ¿cómo saber que es verdad y que no?. Como consumidores activos de las NTIC, se debe crear conciencia frente al consumo de información en la red, pienso que, es una decisión personal, el ir más allá, no creer en todo lo que vemos en los medios y en la redes sociales, tener siempre el foco de la duda y decirse para sí mismo “eso puede ser falso voy a tratar de verficarlo”. tambien es sumamente importante ser responsables con la información que se comparte, si bien el internet facilita la comunicación no todo se puede compartir, replicar, comentar y acrecentar una información que puede ser falsa. Detenerse, pensar, leer y releer la información antes de asumir la como cierta, y aún más, antes de compartirla con otros, sería una buena estretegia para intentar filtrar la cantidad de información a la que tenemos acceso hoy en día.

Me preocupa el término “infodemia”. Tras la pandemia, su similitud tiene una connotación negativa, repulsiva. Y claro, creo que la desinformación es un problema; sin embargo, este tipo de terminologías abonan el terreno para que aparezcan soluciones salvadoras. ¡Eso es más peligroso que la infodemia! Todo contenido tiene una intención. Y no podemos ser tan inocentes de pensar que sitios como “Colombiacheck”, por nombrar alguno, sólo quieren identificar las noticias falsas en honor a la verdad. Desde el ámbito político, vamos a encontrar noticias falsas de todos los extremos, los partidos y las ideologías. Ahora, el peligro son estos sitios, con lemas coloquiales como “no coma cuento”, que pretenden ganar la simpatía y la aceptación popular de que son una autoridad en noticias. Estos sitios, al igual que los medios masivos, discriminan información, bajo el lema de objetividad. Si quiero desprestigiar a alguien o algo, solo basta buscar las noticias falsas de ese alguien o ese algo, y decirle a la opinión pública que eso es falso. Las cadenas de WhatsApp que envía la tía no son la mejor información; sin embargo, no son tan peligrosas y viles como la supuesta objetividad que venden estos gurús de la información.

En el presente siglo en donde evidenciamos que la información sobreabunda, se hace necesario ahondar en aquello que consumimos en términos informativos, verificando las fuentes y comparando los datos para de esta manera corroborar que aquello es real y no está sesgado por opiniones o intereses particulares. Es por ello, que los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad a la hora de informar, ya que su postura critica debe estar por encima de esos intereses que han hecho que la población en general no tenga confianza en lo que se comunica.

En el siguiente comentario se buscará explicar cuáles son las implicaciones de la infodemia en el siglo XXI. Todo esto para entender, ¿cuál es la información que estamos consumiendo los seres humanos? ¿Qué implicaciones tienen las noticias falsas en nuestro desarrollo como individuos y nuestra socialización en sociedad? Los problemas que tenemos con el exceso de información o portales de noticias, en donde no se verifica o se da un seguimiento inadecuado a la noticia. Es por esto, que se hace necesario construir medios de comunicación con un sentido ético y responsable al momento de contar una noticia. La infodemia se podría detener en la medida en que la educación mediática se preocupe por desarrollar sujetos críticos y que hagan un buen uso de los medios de información para verificar si la información que circula por las redes sociales es verídica o falsa. Nunca antes en la historia de la humanidad la información y la desinformación se encuentran tan fácilmente como en el siglo XXI. Es así como se hace necesario que se estructuren los currículums académicos de las instituciones educativas con un enfoque que desarrolle las aptitudes críticas de los estudiantes cuando se enfrenten al mundo de las redes sociales.

La importancia de estar bien informados radica en la necesidad del hombre por acceder a otras fuentes de información que le permitan descubrir otras formas de vida, otros tipos de comunidades y otras posibilidades de afrontar los problemas por tanto es necesario construir nuevas maneras de comunicarnos en un sentido ético, moral u religioso . Se hace necesario hoy en día debido a la cantidad de información generada en las redes sociales y en nuestro diario vivir filtrar la información para construir mejor el conocimiento que vamos a consumir la infodemia la nueva epidemia de la información es un factor indispensable para tener en cuenta a la hora de construir este conocimiento.🤩

Es una tarea de la escuela la educación mediática, nuestros estudiantes están siendo expuestos a gran cantidad de información y desinformación sin ningún tipo de conciencia . En ese mar de información se confunde la realidad y se van apropiando ideas, creencias que van configurando su identidad y por ende la toma de decisiones. La escuela debe advertir las oportunidades y los peligros de esa información; así como desarrollar las habilidades para que el estudiante se desenvuelva en la sociedad de la información de manera que pueda asumir una ciudadanía responsable y crítica.

Los docentes debemos tener claro el manejo de la información que se maneja en las redes sociales, puesto que los estudiantes acceden a estos medios dan por verdad absoluta la información que distribuyen , y muchas veces la comparten si reflexionar sobre lo que dicen, no cuestionan la fuente , no indagan sobre los argumentos, y los reafirman porque sus padres y amigos lo publica y asi es, es por tal razón que la escuela y toda la comunidad educativa aprender a distinguir la información falsa, ser responsable con lo que comparte, en otras palabras crear pensamiento critico que favorezca su desempeño en la sociedad

En la sociedad actual los medios de comunicación y la masificación de los equipos tecnológicos que contienen múltiples apps posibilitan que cualquier persona difunda cualquier tipo de información, nosotros somos consumidores de esta información pero surge el siguiente cuestionamiento ¿ Qué tan responsable es mi consumo de esta informaciòn? ¿Lo verifico o lo replico hasta el punto de que sea una información viral errónea? por ello es importante asumir una postura crítica frente a los contenidos que leemos, y compartimos inclusive a nuestros estudiantes, no olvidando verificar si es una fuente confiable y salir de ese ciclo que nos involucran las redes sociales de acuerdo a algoritmos que buscan que sigamos en los mismos prejuicios sesgando y negando la verdadera información que necesitamos como actores activos dentro de una sociedad; si nos informamos y no nos influenciamos podríamos tener la posibilidad de desarrollar un pensamiento más reflexivo, disminuir brechas de informaciòn, y posiblemente solucionar problemáticas de nuestro contexto

Indudablemente la escuela, es el mejor laboratorio para desarrollar las habilidades de conocimiento sobre la veracidad, responsabilidad de compartir la información que están en las redes , aquí debe los docentes estar preparados para guiar, orientar a los educandos en las características entre la información veraz y falsa., n

En La sociedad actual el estar bien informados se convierte en una obligación que tenemos todos, ,en una necesidad valiosa para el mundo que nos rodea. El conocer una información clara y precisa permite tomar decisiones aterrizadas , conocer las causas y elegir lo que creemos ser el mejor camino.

Instruirse en un tema nos permite mejorar la comunicación, la interacción con otras personas, compartir diferentes puntos de vista y mejorar las relaciones sociales.

En conclusión, la información es poder.
Mantenernos informados nos hace unos seres
conscientes, responsables y nos ayuda a viajar mejor en este complejo mundo
globalizado y tecnológico que estamos viviendo.

Seria muy importante incluir ya en los planes de estudios la alfabetización de medios como lo hacen otros países, que bueno sería que desde niños se comprenda la información en línea que tiene la capacidad de engañar , dado que son los niños quienes más replican la información y por ende son los más fáciles de concientizar y cambiar el mundo.

Informarse adecuadamente es fundamental en la era de la información. En un mundo donde las noticias y datos circulan rápidamente, la capacidad de discernir entre la verdad y la desinformación es esencial. La información bien investigada y verificada nos permite tomar decisiones informadas en todos los aspectos de la vida: desde cuestiones políticas y sociales hasta decisiones personales y profesionales.

Cuando nos informamos correctamente, tenemos la capacidad de entender mejor el mundo que nos rodea, comprender diferentes puntos de vista y fortalecer nuestra opinión con argumentos sólidos. Además, nos protege de caer en trampas de desinformación que pueden llevarnos a tomar decisiones perjudiciales o perjudicar nuestra visión del mundo.

Hola. En la actualidad la información es de libre acceso, es cuestión de un criterio autónomo saber elegir la fuente apropiada. Es clara la lluvia de información suelta que cae sobre las redes sociales, allí la información se propaga como si fuese una plaga. El ser humano está relacionado a la comunicación y a las letras, ser partícipe de un mundo caótico donde se puede seleccionar temas de interés cauterizando la realidad de las cosas, el afán de adquirir información rápida puede ser errónea, es más fácil recurrir a Facebook que a un blogger. Considero que la información debe ser más didáctica, hay personas que solo les interesa el titular de la noticia y es ahí donde un buen título debe intrigar e invitar a consultar los hechos relatados en aquellos datos.

Es importante estar informados, pero ante todo es una responsabilidad social. Influye en el momento de tomar desiciones, permite participar de manera consiente y a protegernos de la desinformación o variación de la misma. Para entrar en la dinámica de corroborar la información debo cumplir en esencia con la tarea del contacto básico de la información. En la actualidad podemos escoger porque medio nos informamos y cómo queremos llegar a la información. Transmitir estas buenas prácticas en el aula siguen siendo un reto, la forma como los estudiantes acceden a la información es variada y por lo general seleccionan brevedad y resumen de la noticia, compartir los canales de denuncia y verificación ha sido de gran ayuda en algunos ejercicios de aula.

La educación mediática se hace cada vez más importante debido al alcance que ahora tienen los medios de comunicación. Con la llegada de la internet. y las diferentes versiones de la Web (2.0, 3.0, etc.), la información está cada vez más al alcance de todos. Es más, ya no solo se recibe pasivamente esta información sino que los usuarios tienen la posibilidad de convertirse en productores de dicha información, es decir, ser prosumidores. Esto implica que abunden en la red diferentes tipos de posturas y de datos que, a veces, no tienen un asidero real. En ese sentido, en el mundo actual estamos expuestos a la infodemia y es bastante complejo que se pueda discernir con claridad la información falsa de la veraz. De acuerdo con esto, el proceso de educación mediática debe propender por brindar herramientas para que tanto docentes como estudiantes puedan leer con espíritu crítico aquello que se lee dentro del mundo informativo.

El arte es un reflejo de la sociedad, una expresión intrínseca de las ideas, valores y emociones que la atraviesan. En este sentido, la información se convierte en la materia prima que alimenta la creatividad y le proporciona profundidad y significado. La comprensión del contexto en el que vivimos es esencial para cualquier artista que aspire a crear obras que resuenen con autenticidad y relevancia. La información actúa como un catalizador para la inspiración, permitiendo que las obras de arte trasciendan las barreras del tiempo y se conecten con audiencias diversas. Un artista bien informado tiene la capacidad de capturar las complejidades del mundo que lo rodea, dando forma a narrativas visuales y conceptuales que no solo entretienen, sino que también provocan reflexiones profundas.

Estar bien informados nos permite comprender una determinada situación social y desde ahí tener una posición critica del tema , el cual me ayuda a tomar decisiones basadas en argumentos y no en hechos o simpes opiniones, estar bien informado también implica ampliar mi conocimientos .

La educación mediática e informacional es esencial en nuestra sociedad actual. Estar bien informados no solo nos empodera, sino que también nos protege de la desinformación y los riesgos de la infodemia. Vivimos en un mundo saturado de información, donde las redes sociales, los medios de comunicación y la tecnología nos bombardean constantemente con datos y noticias. Sin embargo, no toda la información es precisa ni confiable. Por eso, aprender a discernir entre fuentes verificadas y rumores es crucial.

Al estar bien informados nos permite t<strong style=”font-style: inherit; background-color: initial; color: var(–ast-global-color-3);”>omar decisiones informadas: Ya sea en nuestra vida personal, profesional o ciudadana, necesitamos datos confiables para elegir correctamente. Al p<strong style=”font-style: inherit; background-color: initial; color: var(–ast-global-color-3);”>articipar activamente se puede comprender los acontecimientos globales y locales permitiéndonos involucrarnos en debates y tomar una posición. Al <strong style=”font-style: inherit; background-color: initial; color: var(–ast-global-color-3);”>Protegernos de la información errónea, la cual puede afectar nuestra salud, seguridad y bienestar. Estar informados nos ayuda a evitar riesgos innecesarios. y nos ayuda a c<strong style=”font-style: inherit; background-color: initial; color: var(–ast-global-color-3);”>ontribuir al bien común, compartir información precisa y verificada con otros como una responsabilidad ciudadana.

La educación mediática e informacional es fundamental en nuestra sociedad actual. Estar bien informados no solo nos empodera, sino que también nos protege de la desinformación y los riesgos de la infodemia.

Vivimos en un mundo saturado de información, donde las redes sociales, los medios de comunicación y la tecnología nos bombardean constantemente con datos y noticias. Sin embargo, no toda la información es precisa ni confiable. Por eso, aprender a discernir entre fuentes verificadas y rumores es crucial.

Estar bien informados nos permite tomar decisiones en nuestra vida personal, profesional o ciudadana, buscando datos confiables para elegir sabiamente. Al participar activamente se comprenden los acontecimientos globales y locales al involucrarnos en debates y tomar posición.

Al protegernos de la información errónea, la cual puede afectar nuestra salud, seguridad y bienestar, estar informados nos ayuda a evitar riesgos innecesarios y nos ayuda a contribuir al bien común, al compartir información precisa y verificada con otros para ser una responsabilidad ciudadana y una herramienta poderosa para navegar el mundo actual.

Una manera de estar informados es a través de un análisis crítico, que va desde el poner atención al qué se dice y cómo se dice al momento de recibir una información, hasta el momento y el tiempo de duración que tiene esta. Un claro ejemplo del Sesgo de confirmación es cuando las personas observan las noticias emitidad por los Medios de Comunicación de tradición en el pais, puesto que a través de estas, buscan generar empatia con los televidentes o lectores, haciendoles creer que están en concordancia con lo emitido por estos Medios, y más cuando se reitera que son las fuentes mas fidedignas de la información.

Estar bien informados es una necesidad para la toma responsable de decisiones en escenarios políticos y sociales; así mismo, es una decisión que el individuo debe tomar en pro de un actuar coherente con la realidad, pues este deberá salir de su zona de confort y movilizar toda su capacidad de lectura crítica, mediante la verificación de fuentes de información y la creación de opinión pública coherente y benéfica para el avancé integral de las comunidades.

Estar bien informados, es fundamental para tener una ruta clara, tomar decisiones y tener una vida saludable. Lo que impacta directamente en todos los ámbitos de la sociedad. Por lo que estar bien informados, implica tener descanso tecnológico, de redes sociales, apagar el celular, evitar el enganche adictivo y compulsivo de información, para que nuestra mente descanse y de paso recuperar el debate directo en comunidad.

Estar debidamente informados conlleva el desarrollo crucial de habilidades de discernimiento. Este proceso implica no solo asimilar la información, sino también cuestionar su veracidad, analizar sus subtextos y comprender las intenciones detrás de ella. Es imperativo formular las preguntas adecuadas y reflexionar sobre nuestros propios objetivos al buscar información. Esta diligencia no solo nos permite separar la verdad de la falsedad, sino también comprender las motivaciones de quienes propagan desinformación. En un mundo inundado de contenido, el discernimiento se erige como un salvaguarda intelectual, protegiéndonos de la manipulación y el engaño. Al cultivar estas habilidades, no solo fortalecemos nuestra comprensión del mundo, sino que también nos capacitamos para contribuir de manera significativa a un diálogo informado y constructivo.

Estar informado hace parte de nuestra necesidad como seres humanos sociables y participativos, estar a la vanguardia de lo que sucede a nuestro alrededor es de alguna manera hacernos sentir en confianza o no.

Saber lo que ocurre y el porque es la parte que nos trae a este diplomado, Entender el que ocurre es fácil, son noticias faciles de adquirir, pero ir más allá era el ejercicio que jamás hacía. Negar que no me inquietaba, el cómo se adquiría la información que nos contaban, sería mentir, lastimosamente no sabía cómo encontrar esas respuestas.

Caía una y otra vez en mi bucle del “Sesgo de Información”, ir a medida que avanzo en los módulos, conociendo e indagando sobre cómo y por qué funcionan la información, me abren un mejor mundo el cual sin dudar pienso compartir con todos los que pueda. Gracias

A partir de los leído hasta el momento, se puede comprender que el estar bien informados, nos da muchas herramientas, con las cuales podemos combatir la desinformación, además ayuda a que, no tengamos un solo punto de vista, sino todo lo contrario, miremos la realidad desde múltiples perspectivas sin sesgos, sumado a lo anterior, mantenernos bien informados, lleva a un sano desarrollo mental, el cual ayuda a una mejor socialización y a mantener responsabilidad con el contenido que consumimos en esta sociedad de los más medias, gracias a internet.

Desde cada ámbito y experiencia cotidiana estamos invitados a fortalecer las competencias en el marco del siglo XXI, con mayor énfasis en el pensamiento crítico y propositivo, en la resolución de problemas. De igual modo, los desafíos y oportunidades que presupone los avances tecnológicos y las dinámicas de poder en torno a la información, son la apertura a generar mayor conciencia y democratización del conocimiento para que cada persona cuente con ese conjunto de herramientas que le permita ser libre e independiente de un sistema cada vez más demagógico.

Es primordial para el ser humano estar informado sobre lo que sucede a su alrededor para tener una mayor claridad de su contexto; sin embargo, a diario vivimos saturados de información que nos brindas los diferentes medios de comunicación o las redes, es de vital importancia clasificar la información que llegue a nuestras manos sino se tiene una claridad de esta o el conocimiento para interpretarla no es suficiente, estamos en la obligación como seres sociales de no transmitirla. De está forma actuaremos responsablemente ante la desinformación y la alteración de nuestro entorno.

Es una corresponsabilidad generar estrategias para estar bien informados y no influenciado de acuerdo a lo queremos oír, se puede empezar por crear paralelos entre lo que informa los medio nacionales e internacionales en aras de comparar puntos de vista e información obtenida, además, se puede disminuir el consumo de noticias a través de redes sociales de las cuales se tiene poco conocimiento de la veracidad de la información y evitar compartirlas a través de nuestras redes sino podemos dar fe de que es totalmente veraz. Por consiguiente, se logrará una mayor eficacia entre la información que entra a nuestro cerebro permitiendo una interpretación óptima de lo que sucede a nuestro alrededor.

Una de las condiciones que considero de mayor relevancia frente a la constante masificación de información corresponde a la capacidad crítica, que sin desconocer la diversidad de “definiciones” que han contribuido a que precisamente la escuela, se hayan venido proliferando una serie de confusiones en quienes pretenden aportar a la formación de dicha capacidad intelectual de orden superior, hasta el punto de haber llegado a determinar que -casi- cualquier cosa es resultado de “pensar críticamente”; ¡vaya escenario más lejano de la realidad. Y es que al adolecer de un óptimo desarrollo de esta clase de condiciones del ser humano, es claro que todo “información” termine siendo asumida sin un mayor grado de cuestionamiento, incluso, de contrastarlo con otras perspectivas, con razón se ha llegado a creer fácilmente todo lo que enuncie un “meme” que lo aportado por la ciencia.

La información se disipa en la atmósfera demasiado rápido y con la inmediatez que los medios así lo han permitido; hay informaciones falsas, fuentes poco confiables y tener la capacidad de procesar tanta información en tan poco tiempo es muy tedioso para los lectores o consumidores. Es por ello, que recurrir a fuentes confiables, discutir, poder criticar lo leído y compararlo con diferentes fuentes ensamblan la posibilidad de estar, bien informado, esta situación influye directamente en la postura de la vida cotidiana, nada menos.

Buenos días a todos!

Estar bien informados es esencial para la democracia, ya que nos permite tomar decisiones informadas que no solo nos afectan a nosotros, sino también a nuestra comunidad. Sin embargo, creo que a pesar de que podemos enfrentar la infodemia, buscando diversas fuentes de información, rompiendo la burbuja del algoritmo o chekeando lo que leemos o vemos, a veces el monopolio de medios de comunicación o incluso la falta de tiempo debido al ritmo de abajo que llevamos puede hacer complejo este ejercicio. Con lo cual, también se le debería exigir a los medios de comunicación que ofrezcan información veraz y con diferentes puntos de vista. Enfrentar la desinformación es trabajo de todos.

Cordial saludo para todos,

Justamente el hecho de que circule gran cantidad de información en la actualidad a través de diversos medios, y especialmente en las redes sociales, supone la importancia de adquirir y desarrollar habilidades que nos permitan identificar, analizar y comprender aquello que se nos quiere comunicar, además de señalarnos la verdad del contenido informativo. Esto contribuye a colocar límites firmes al sensacionalismo, la falsa información y la publicidad desmedida que en últimas desemboca en el consumismo excesivo y en la exposición de nuestra propia seguridad personal, cada vez más vulnerable en un mundo en el que todo es rastreable.

La educación mediática e informacional es el proceso de adquirir habilidades críticas para entender, analizar, y participar de manera activa y consciente en el entorno mediático y digital. Se enfoca en enseñar cómo acceder, analizar, evaluar y crear contenido en diversos formatos y plataformas, promoviendo una comprensión profunda de los mensajes mediáticos y sus impactos.

La infodemia, una sobreabundancia de información a menudo falsa o engañosa, especialmente en tiempos de crisis, representa un riesgo significativo. Puede causar confusión, desinformación, y tomar decisiones dañinas basadas en hechos incorrectos.

En este contexto, la importancia de estar bien informados no puede subestimarse. La capacidad de discernir entre fuentes confiables y engañosas es más crucial que nunca. Una sólida educación mediática e informacional nos equipa para navegar por este maremágnum de información, fortaleciendo nuestra democracia y contribuyendo a una sociedad más informada, crítica y participativa. Fomentar estas habilidades es fundamental para contrarrestar los efectos de la infodemia y construir un entorno informativo saludable y confiable.

La información y el conocimiento son poder, todo depende de quien lo tenga, de cómo se maneje y de la capacidad crítica de los receptores. La historia ha demostrado que precisamente el acceso a la información objetiva ha estado limitado por los intereses de algunos grupos sociales a quienes les interesa desestabilizar, crear caos, dominar mediante la enajenación.

Ahora, no solo debemos mirar la necesidad de estar informados desde el punto de vista político, también desde el punto de vista de la toma de decisiones, pues muchas de éstas se toman a partir de la información o conocimiento que se tenga, por ejemplo, sobre algún medicamento que se vaya a tomar, sobre algún sitio al que se piense visitar, porque si estoy debidamente informada sobre la seguridad de algún lugar, así puedo decidir si voy o no a determinado sitio.

También hemos visto movilizaciones masivas de personas que atendieron a una falsa convocatoria de empleo o a buscar subsidios, comida o algún tipo de regalo y que ha propiciado caos y riesgo para la seguridad individual y colectiva no solo de los asistentes a estas convocatorias, sino de personas alrededor de estos eventos.

Pero también a la hora de juzgar sobre ciertas situaciones que se presentan, lo hacemos a partir de la información que se nos da, por ejemplo, como cuando estamos en época de elecciones, circula demasiada información sobre los candidatos, que incluye datos sobre su vida personal, como antecedentes, hoja de vida, preferencias religiosas, su familia, en fin, datos que dependiendo la manera como se presenten al público, pueden mover preferencias de votos de un lado a otro.

De ahí que el término posverdad o mentira emotiva, actualmente tenga tanta relevancia y la prensa y redes sociales son el puente ideal para proliferarla, especialmente en ámbitos como el político, en el que la manera de construir el discurso político y relacionarse con los ciudadanos se basa en la capacidad de generar confianza con unas afirmaciones y argumentos que parecen verdaderos, pero que en realidad ni lo son ni tienen base para serlo.

El ritmo y el volumen de información diaria al que está expuesto cada ciudadano hace que con frecuencia estas afirmaciones no se verifiquen y, cuando se hace y se muestra su falsedad, en realidad no tiene una consecuencia o repercusión para los responsables, manteniendo su estatus y legitimidad de cara a la mayoría de los ciudadanos.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, se hace inevitable recordar la necesidad de la educación mediatica y de la filosofía, en tanto que estas dos promueven algo bastante desgastado en estos tiempos, el pensamiento crítico, es necesario que las personas de todas las edades y con acceso a internet y a medios de comunicación en general, puedan ser capaces de poner en duda la información que se presenta, de cuestionar las fuentes y crear una postura sobre dicha información, es imperativo que sean los usuarios de internet, redes sociales y medios de comunicaciones quienes aprendan a seleccionar sus fuentes y a no reproducir información sin antes estar aseguros de ella, pues los intentos por parte de personas inescrupulosas por compartir información maliciosa nunca van a terminar.

En un país como el nuestro mostrar la diversidad de posturas y la diversidad de información para poder contrastar se vuelve una herramienta útil para no caer en polarizaciones , ni es esos sesgos permitiéndonos realmente analizar de toda esa información entender la información real y la falsa, esta herramienta en los territorios permite que las poblaciones no crean todo lo que les muestran y que puedan tomar decisiones realmente informadas.

Desde las aulas resulta fundamental propiciar espacios para reconocer y dialogar con los estudiantes sobre conceptos como infodemia, sesgo de confirmación y las implicaciones que estos fenomenos tienen en su entorno. Como sujetos que transitan cotidianamente por las autopistas de la virtualidad, los jóvenes deben desarrollar las capacidades críticas y reflexivas para no ahogarse en el mar de la información.

En estos tiempos es necesario e importante que las personas se encentren informadas , pero ante la gran cantidad de información de todas clases que circula por todos los medios, y el poco tiempo con el que se cuenta, hace que muchas veces se crea en lo primero que se lee y si esa información parece importante, sencillamente se comparte sin verificar, lo que muchas veces trae consecuencias negativas.

Es necesario la verificación de la información y de los lugares y sitios de donde proviene esa información..

Lo anterior, hace necesario la intervención en los currículos escolares para la formación de habilidades en los estudiantes desde sus inicios en la vida escolar. Habilidades que le van a servir durante toda su vida.

Estar bien informados es esencial en la sociedad contemporánea, donde la información fluye rápidamente y afecta a cada aspecto de nuestras vidas. La capacidad de discernir entre fuentes confiables y desinformación se ha vuelto crucial para la toma de decisiones. La información proporciona el poder de comprender el mundo que nos rodea, participar activamente en la toma de decisiones y contribuir de manera significativa a la sociedad. Además, estar bien informados fomenta la empatía al comprender diversas perspectivas, promueve la ciudadanía responsable al capacitar a las personas para cuestionar, analizar y formar sus propias opiniones.

A diario, la cantidad de información a la que estamos expuestos sobrepasa incluso la capacidad de verificación y análisis de la veracidad de toda esta sobrecarga informativa, el acceso a las redes sociales y la conexión permanente al Internet facilitan que durante extensos periodos de tiempo, seamos consumidores de toda clase de contenidos. Mas que una necesidad, es una responsabilidad poder filtrar la información que realmente aporta a la construcción de un sentido critico de la realidad, mas aun en nuestro rol como maestros. Hoy por hoy cualquiera que tenga acceso al Internet y a equipos audiovisuales puede ser un creador de contenidos, tristemente no existen regulaciones para todo lo que se publica, contenidos vacíos, no confiables y de baja calidad, que aún asi llegan masivamente a publico que sin el criterio suficiente asume como verdadero lo que las redes avalan como cierto.

Si bien es cierto que conceptos como la comunicación líquida, los Freelance, alternativas de comunicación etc, están de moda la infodemia fue un concepto que permitió identificar como los grandes monopolios de la comunicación han logrado permear el capital cultural hasta lo más mínimo en la intimidad de los hogares, no solo con noticias falsas sino con una comunicación flash que logra generar tendencias de opinión que en muchos casos terminan por someter a los más vulnerables bajo discursos desinformantes, los medios de comunicación siguen estando en manos de pocos y el gran mar de comunicación que es la internet no es lejano a este panorama por eso es fundamental hacer ejercicio comparativos que nos permitan mejorar hábitos de lectura y búsqueda.

Es menester estar bien informados porque poseemos un compromiso con la verdad, el no estar bien informados nos hace vulnerables frente a cualquier tipo de información o nos puede hacer sentir poseedores de la verdad de un modo arrogante y nada autocrítico. Para superar estos riesgos es necesario mantener una actitud investigativa y cuestionadora de todo cuanto escuchamos o vemos. La actitud escéptica es importante en una primera fase de respuesta frente a la información que nos llega. Si no hay cierto “espíritu de desconfianza” el desinformado queda vulnerable a creer todo lo que le dicen. Por otro lado, la confrontación constante con las informaciones recibidas hasta el punto de la investigación de lo acotado va generando un ejercicio de develamiento de las falacias, hay verdades parciales allí que pudiesen acercar al investigador en hallazgos significativos que de manera gradual le acerquen a verdades de suma relevancia que le contribuyan al fortalecimiento de su criterio propio.

Mil gracias, Jeysonn Enrique Lara Veloza

En la actualidad muchas veces no nos interesa estar informados por el alto flujo de la desinformación, debido a que pocas veces nos dedicamos a investigar las noticias que consumimos a diario y se nos hace mas fácil convertirnos en loros, es decir, repetir todo lo que oímos.

Teniendo en cuenta lo anterior, el ser humano vive influenciado por la repetición de las información y el consumo vano de esta misma;Si de verdad nos consideramos buenos ciudadanos y buenos consumidores de información, debemos comenzar por estar bien informados y no creer todo lo que nos dice.

La importancia de estar bien informados, radica en la constante búsqueda y verificación de la información, lo malo, es que hoy día no sabemos a quien creerle, debido a que el internet es un buen medio de comunicación, pero al mismo tiempo es un arma de doble filo.

Es muy importante que el ser humano viva informado, debido a que eso evita que nos convirtamos en personas desinformadas o repetitivas de información, esto se logra realizando una constante busque de la verdad, cuestionarnos todo lo que vemos, oímos y hasta sentimos, solo así, podemos conseguir una posible verdad,teniendo en cuenta que la verdad absoluta no existe como tal.

De acuerdo con lo anterior, me permito para frasear a Descartes al decir; que debemos de dudar de todo lo que nos rodea y si tenemos presente esta frase, no comeríamos tanto cuento.

Considero que la importancia de estar bien informados radica en que para comprender la realidad en la cual vivimos, para participar del ámbito social, cultural, político y, para evitar la incertidumbre (o el miedo que puede generar la información falsa) se requiere de la creación, divulgación y consumo de noticias o informaciones, que provengan de buenas fuentes y hayan sido verificadas; en otras palabras, estar bien informados posibilita que el sujeto tenga un rol activo en los ámbitos por los cuales se mueve (familia, trabajo, escuela, amigos…).

Por lo anterior, es imprescindible una educación mediática, que permita ver las informaciones que circulan por lo digital como una oportunidad y no como un riesgo. Asumir la información como una oportunidad hace referencia a que el sujeto tenga en cuenta diferentes fuentes y perspectivas, para poder crear su criterio sobre una situación (para estar bien informado), además que pueda distinguir entre lo que puede ser real y lo que no. Mientras que, si no hay educación mediática, la información podría no ser una oportunidad sino un riesgo, ya que puede llevar al sujeto a “llenarse” de datos incorrectos, que solo reafirman lo que la persona quiere escuchar porque cree que es la verdad.

En definitiva, la importancia de estar bien informados y de formar a los sujetos para que sepan informarse está en que esto permitiría no repetir experiencias como las de “se están metiendo a los conjuntos”, situación de pánico desencadenada por información que círculo por redes sociales o “Caso de Geraldine Fernández”, entre otras situaciones que se han dado en el ámbito nacional.

Estar bien informados implica tener acceso a información precisa, relevante y actualizada sobre diversos temas. Buscar información en fuentes confiables y verificadas, como sitios web de organizaciones gubernamentales, instituciones académicas, medios de comunicación reconocidos y expertos en el tema. Antes de creer y compartir información, es necesario verificar su veracidad consultando múltiples fuentes y asegurándote de que provenga de una fuente confiable y bien fundamentada.

En la era de la hiper información nos situamos dentro de una responsabilidad ética y política de reflexionar sobre todo aquello que acontece dentro las redes, medios y espacios que nos suelen informar. Discernir entre una opinión u otra no solo se basa en observar la información sino en ser críticos ante esta, en tomar posición para que no se generen afectaciones profundas en la sociedad.

Estar bien informados nos faculta para poder posicionarnos sobre algún hecho relevante de interés, además de aportar en la consolidación de puntos de vista y complejización de nuestras posturas y creencias. El estar bien informados además nos ayuda a salir de ese sesgo de confirmación donde sólo es válido mi punto de vista y el de quienes piensan similar a mi, dejando por fuera una real democratización de la información.

La desinformación está a la vuelta de cualquier esquina. Dicha desinformación lleva a reconocer la ignorancia existente en las comunidades, pueblos, ciudades e incluso países. Ejemplos tácitos en Colombia por cualquier motivo: Una final del futbol profesional, una ilustradora gráfica que “trabajo” con un genio de la ilustración japonesa, datos o encuestas “torcidas” de diferentes medios de comunicación sesgados por la balanza política; esto causa aún más división en las personas. Genera, adicionalmente, problemas de construcción conceptual cuando dichas noticias falsas o falaces llegan a oídos de nuestros niños, niñas y jóvenes y ellos, desde su “inocencia” creen en los absoluto todo lo que escuchan y observan.

La tarea que tenemos como maestras y maestros es buscar de forma racional y empírica una posible solución a dichos problemas de desinformación desde las aulas dando a los estudiantes una información verás sin sesgos políticos, sociales y/o económicos en todos los ámbitos de estudio.

En el mundo actual, estar bien informado es fundamental para actuar en la cotidianidad con conocimiento de las situaciones. Si bien es cierto que con tanta información pareciera que hay muchas oportunidades de informarse, y que todas las personas son consumidores activos de información, el consumo de información no es sinónimo de consumo crítico. Basta con ver cómo a diario las personas se informan con las redes sociales o con las noticias que los medios de comunicación tradicionales presentan. Sin embargo, estar bien informado requiere que haya un contraste de la información que se recibe a partir de la revisión de diferentes fuentes y diversas perspectivas que permitan comprender qué es lo que está sucediendo y cómo esos diferentes hechos afectan la vida.

La confirmación de la información consumida es parte fundamental de estar bien informado y permite que, como miembros de la comunidad, se pueda tomar decisiones informadas. Las reacciones apasionadas frente a las noticias pueden causar problemas sociales; basta ver los ejemplos brindados respecto a la infodemia y la forma en que se reaccionó frente a noticias en relación con el Covid-19. Así las cosas, estar bien informado permite que desde la acción individual se tomen decisiones prudentes que permitan accionar frente a la realidad con criterio y sin dejar que la emoción del titular, o de la forma en que se presenta la noticia, controlen el actuar.

La información es un insumo fundamental para la toma de desiciones en cualquier ámbito de la vida, bien sea laboral, académico, político e incluso, personal. Por esa razón, es necesario tener información confiable que nos permita tomar desiciones de manera responsable como ciudadanas que podemos transformar las condiciones de vida de nuestra familia o comunidad. Una decisión sustentada en una falacia puede llegar a causar afectación en la vida de otras personas; por lo tanto, estar bien informadas nos permite cuidar a las demás personas, a la vez que ser fuertes ante la ola de desinformación que muchas veces busca manipular al público con fines económico o políticos. En conclusión, estar bien informadas es un deber ciudadano que facilita el bienestar individual y colectivo.

Hola a todos. Un aspecto importante es el asunto de la disonancia cognitiva y cómo nuestro cerebro busca el sesgo de confirmación continuamente. Es interesante pensar que estamos más cómodos comprobando nuestros prejuicios porque eso implica que para lograr ver otros puntos de vista y llegar a más conocimiento hay que pelear contra esa pulsión. Y es difícil, pero no imposible. Por otro lado, con las redes sociales, se ha extendido la idea de si no estas conmigo entonces te bloqueo y nos encierra en una burbuja donde escogemos personas que piensan igual, por ejemplo nosotros que estamos en este espacio, sin embargo hay algunas burbujas con más fundamento qu otras. Finalmente, siento que como Vera, hay que estar continuamente preguntándonos para lograr esa diversidad de puntos de vista para la riqueza de conocimiento.

Estar bien informado es importante porque nosotros mismos somos fuentes de información y lo que registremos en nuestra memoria eso también lo compartimos, somos portadores de conocimiento y lo que recibimos y compartimos debe ser veraz, la verdad conocida es señal de libertad, si, nos libera de ser engañados, nos libera de la manipulación, cuando una sociedad e individuos no están bien informados son manipulables, y sus ideas, comportamientos y opiniones son condicionadas por lo que reciben de los medios, cuando se está bien informado se tiene poder, que influye en nuestro actuar en la vida diaria, nos permite tomar decisiones más informadas y acertadas al elegir y en otros procesos democráticos, conocemos los problemas y desafíos actuales, podemos formar una opinión bien cimentada y participar en discusiones importantes, podemos tener una mente crítica y estar dispuesto a cuestionar la información que se nos presenta. Es importante no aceptar como verdadero todo lo que leemos o escuchamos, y en su lugar, buscar diferentes perspectivas y puntos de vista antes de formar una opinión. Estar bien informado es fundamental para tomar decisiones informadas y responsables en todos los aspectos de nuestra vida.

Nuevos nombres para problemas viejos. La saturación de información, mucha de ella falsa o amañada, es un asunto antiguo, quizás tan antiguo como los mismos medios de información. Se le ha llamado mediocracia, manipulación mediática, saturación informativa, desinformación… en fin, ese criterio de sobre informar a la sociedad, incluso con noticias falsas, ha hecho parte del mismo trabajo de los medios de comunicación. Bueno volver a mirar las 10 estrategias de manipulación masiva que propuso hace años Noam Chomsky, quien ya llamaba la atención sobre el papel clave que cumplen los medios en la manipulación (en el dar forma) mediática. Saludos.

Para lograr una escuela basada en la educación mediática e informacional, debemos aceptar que nuestros estudiantes están expuestos a una gran cantidad de información que principalmente llega por las redes sociales. La escuela debe ser un centro, donde se le enseñe a los estudiantes a aprender a depurar información y a su vez a presentar un punto de vista basado desde una postura crítica, pero desde la verdad de lo sucedido.

Estar bien informados es crucial en la sociedad actual. Nos permite entender y contextualizar los acontecimientos que suceden a nuestro alrededor. La avalancha de información a la que estamos expuestos puede ser abrumadora. Sin embargo, debemos ser selectivos y críticos al evaluarla. Estar bien informados nos empodera, nos hace ciudadanos activos y nos permite tomar decisiones conscientes. No caigamos en la burbuja desinformativa; busquemos diversas perspectivas y sigamos aprendiendo para crecer como individuos y como sociedad.

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Estar bien informados constituye una condición indispensable para el ejercicio de la libertad y los derechos ciudadanos pues la información no solo nos proporciona entretenimiento, sino las bases para tomar posición y decisiones fundamentadas frente a los distintos hechos del acontecer local, regional, nacional y mundial.

Sin embargo, esta no es una tarea fácil en el mundo actual, donde predomina la desinformación y las noticias falsas. El uso masivo de dispositivos móviles y redes sociales ha dado lugar a un fenómeno conocido como “infodemia” o epidemia de información, que se caracteriza por el gran volumen de información al que estamos expuestos sobretodo en épocas de crisis social, siendo difícil identificar, discernir, procesar y difundir información confiable y veraz.

La alternativa contra la infodemia no está en la abstención del uso de los medios digitales y el cierre de las redes sociales, sino en asumir una posición autónoma y crítica frente al contenido mediático con el que interactuamos diariamente. Para lograrlo necesitamos adquirir una actitud filosófica en el sentido de cuestionamiento e indagación sobre las motivaciones e intereses detrás de los mensajes y discursos, así como herramientas relacionadas con la toma de perspectiva y el pensamiento crítico. De ahí la importancia de la educación mediática e informacional orientada a la reflexión sobre los desafíos y riesgos que plantea hoy el uso de los medios masivos de información, y el desarrollo de habilidades para consumir, producir y difundir información veraz y válida, recordando que la información, base de la comunicación, es la clave para el desarrollo personal y social. La escuela y la Universidad, tienen pues, un reto importante en este sentido.

Cordial saludo, mantenerse al tanto de los acontecimientos locales, nacionales y globales nos permite tomar decisiones informadas y participar activamente en los procesos democráticos. Una población bien informada puede cuestionar a las autoridades, exigir transparencia y rendir cuentas. Además, comprender diferentes perspectivas y puntos de vista nos ayuda a desarrollar empatía y a construir puentes entre comunidades diversas. Sin embargo, es fundamental obtener información de fuentes confiables y verificadas, y desarrollar un pensamiento crítico para separar los hechos de las opiniones sesgadas o la desinformación. En última instancia, estar bien informados nos empodera como ciudadanos responsables y nos permite contribuir de manera significativa al progreso de nuestras sociedades.

Cordial saludo

En la actualidad, las redes sociales y los medios de comunicación nos muestran variedad de información y noticias que en muchas ocasiones presentan datos sesgados, manipulados o falsos. Sin embargo, con las ocupaciones del día a día, los prejuicios, el desinterés y al afán de solo entretenimiento nos aleja de verificar la información que estamos leyendo y compartiendo; no nos tomamos el trabajo de analizar las fuentes, el medio o de compararla con otras publicaciones similares. Esto nos hace vulnerables y permite que seamos influenciados negativamente, que estemos desinformados y nos une a la red de compartir información falsa.

Para hacerle frente a esta problemática se hace necesario informarse sobre estos fenómenos de desinformación, conocer las estrategias de manipulación que usan los medios de comunicación, aprender a buscar fuentes confiables y de esta forma compartir con nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo y estudiantes herramientas que nos ayuden a comprender estas formas de controlar y sesgar la realidad de la sociedad que habitamos y los diferentes acontecimientos que se desarrollan en ella.

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La importancia de estar bien informados, tiene
varias repercusiones mayormente positivas, en primera medida porque al verificar
noticias e información de diferentes medios de manera coherente, podemos autoasignarnos
como difusores de la información ratificada e incidir en la alfabetización digital
del contexto poblacional que nos rodea. Sin embargo no podemos caer en el sesgo
de confirmación de la información.

Estar bien informados nos permite conocer el mundo que nos rodea, saber que está pasando en nuestro entorno más próximo y saber verificar esa información nos permite tomar con calma noticias sensacionalistas en lugar de permitir que nos detonen de manera apresurada, así mismo una buena información nos permite ampliar nuestra perspectiva, buscar más datos en lugares desconocidos, alejados de nuestro radar debido a los algoritmos de las redes sociales.

Primero hay que entender que los procesos informativos, no son solo procesos de divulgar o compartir información; sino, que van mas alla, la información logra marcar tendencias de cambio, ya que cuando escribimos, compartimos y hacemos creibles lo escrito se produce cambio en los individual y lo colectivo, el darle el grado de importancia a la información no facilita crear la necesidad de poder filtrar la información que consumimos. De esa manera lo esencial para volvernos criticos es importante darle el valor real al hecho de estar informados.

Una vez creada la necesidad de filtrar la información, pues se crean las necesidad de diversificar, filtrar y verificar. Todo se puede potenciar a traves de las herramientas de la tecnología.

Partamos de mi posición, en la que sentía que tenía un adecuado manejo de la redes y el acceso a noticias, pero he identificado que he hago parte de la personas que han caído en el sesgo de confirmación y por tanto considero relevante conocer este tipo de habilidades para que puedan ser divulgadas en los espacios de aprendizaje en los colegios, dado que son habilidades que deberían ser parte de los currículos y parte de la alfabetización tecnológica.

Por mi parte considera que es muy relevante no caer en el sesgo de confirmación y determinar como crear unos criterios que nos permiten reducir este tipo de sesgo.

Estar bien informados es crucial para tomar decisiones acertadas y participar de manera significativa en la sociedad. Nos permite comprender nuestro entorno, formar opiniones fundamentales y contribuir de manera mas efectiva a nuestra comunidad.

Sin duda alguna los medios de comunicación y su información juegan un papel vital en el modo en que percibimos la realidad, tanto a nivel individual como colectivo. Desde mi posición como docente, entiendo que tenemos el poder de generar cambios o por lo menos de sembrar las bases para el pensamiento crítico y dar herramientas para que nuestros estudiantes puedan tener un mejor discernimiento al momento de consumir esta cantidad de información, sin embargo y sin el ánimo de ofender a colegas, muchos de ellos terminan propagando la infomación falsa e incluso son mas prejuiciosos y poco autocriticos, lo que hace que aumente más esa problemática y que los chicos tengan menos herramientas para enfrentar un mundo de información que tiende a la manipulación. Asi que, existe una problemática real con la cantidad de información que reciben a diario los chicos, pero también es vital que los docentes hagamos consciencia de nuestro papel y dimesionemos la importancia de la autoreflexión, que investiguemos más y que demos a nuestros chicos información de calidad.

De acuerdo con los videos y lecturas realizadas, estar bien informados nos permite comprender lo que sucede en el contexto que nos rodea. Al conocer diferentes perspectivas sobre esos sucesos, podemos tomar decisiones significativas, acertadas. De ahí la necesidad de tener acceso a una variedad de fuentes confiables de información. En síntesis, estar bien informados es fundamental para nuestro crecimiento personal y para la participación activa en sociedad.

En la actualidad es evidente la gran cantidad de información que surge y también la diversidad de medios, plataformas y redes sociales por las cuales nos llega esta información. Pero pese a tanta información la gente se ha hecho mecánica al deslizar la pantalla, mirar más no leer, por lo tanto, no se ve en la mayoría de personas la necesidad de constatar la veracidad de la información y los contenidos, es más una entretención que una información y por eso el sentido crítico y reflexivo se ha perdido.

La pandemia por Covid-19 dejó en evidencia la vulnerabilidad informativa a la que estamos sometidos diariamente. la democratización de la información ha llevado a que la participación ciudadana crezca a medida que tienen acceso a herramientas tecnológicas; ahora bien, es importante tener en cuenta que estas mismas herramientas que, en teoría, facilitan el ejercicio informativo, requieren de un buen uso y manejo para evitar abrir una puerta que se nos va a devolver en cualquier momento en la cara. En ese orden de ideas, el fact check y el consumo responsable de información en redes sociales se convierte en una obligación para combatir la infodemia.

La educación mediática e informacional nos enseña a movernos en la gran cantidad de información en línea. Es como un GPS que nos guía a través de los medios de comunicación, ayudándonos a distinguir entre lo que es verdadero y lo que es falso. No obstante, en este mundo digital, enfrentamos un peligro creciente que hoy denominamos, la infodemia. Esta es como una epidemia de desinformación que se propaga rápidamente, llenándonos con noticias falsas y engañosas. Para protegernos, necesitamos ser críticos y estar bien informados. Así pues, la educación mediática nos brinda herramientas para evaluar la fiabilidad de las fuentes, cuestionar la información y buscar evidencias comprobables. Es como aprender a leer las etiquetas de los alimentos para saber qué estamos consumiendo. Al comprender cómo funcionan los medios y cómo se difunde la información, podemos protegernos a nosotros mismos y a los demás de caer en la desinformación. Finalmente, la educación mediática e informacional nos empodera para tomar decisiones informadas y estar con seguridad en el mundo digital 😎.

La Importancia de estar bien informado permite actualmente tener un criterio propio ante la sociedad que permita desarrollar nuestras creencias y pensamientos ante las situaciones reales que están aconteciendo, actualmente en un mundo lleno de informacion, la cual puede ser real o falsa e hibrida entre estas dos, las decisiones que tomemos frente a ella determinara que la información sea transmitida de forma adecuada o que se generen sesgos y la situación empeore. Siendo mas aterrizados a mi contextos una informacion falsa puede generar caos y generar situaciones incomodas o innecesarias, afectando la cotidianidad de una jornada. Siempre es importante esclarecer la informacion y ser lo mas neutral ante esta.

La difusión de información ha sido constante a lo largo de la historia. Sin embargo, inventos como la imprenta en su momento, y el Internet en nuestros días, han llevado la difusión de estos datos a superar las barreras de espacio y tiempo que conocíamos.

Lo anterior, evidencia la necesidad de reconocer y determinar no sólo la veracidad de la información que consumimos y compartimos, sino también su contexto y pertinencia. Estar bien informados constituye una necesidad para ser sujetos conscientes de nuestro tiempo, para preservar nuestra salud mental y para no caer en la apatía ante la desesperanza que se puede imponer en este mar de datos o en la radicalización de nuestras posturas.

La escuela “anacrónica” de Barbero, que ha dado la espalda a las realidades y contextos de nuestras y nuestros estudiantes es ahora la llamada a orientar este proceso. Esto nos ubica a las y los docentes en el punto central de la transformación para estar bien informados y de la mano de nuestras y nuestros estudiantes navegar entre tanta información y desinformación; y nos invita, a asumir posturas críticas ante un sistema educativo que pareciera nos prefiere desinformados y analfabetos mediáticos.

Estar bien informados en fundamental para el desarrollo de una sociedad democrática en tanto permite a las personas construir argumentos sólidos y bien justificados en torno a; las diferentes discusiones desarrolladas en el seno de una democracia, la toma de decisiones a nivel local regionnal o nacional, las medidas de control político y de expresión de la disidencia y finalmente en el desarrollo de discusiones a través de nuevos medios de comunicación como las redes sociales. Además, el estar bien informado permite a los ciudadanos sopesar las decisiones, propuestas e intervenciones de los actores de poder al interior de la sociedad posibilitando con esto un conotrol político más efectivo y el desarrollo de unas instancias democráticas transparentes y equilibradas. finalmente, el estar bien informado previene del abuso del capital y de los entes de poder en temas tan cercanos a los ciudadanos como el que alimentos consumir, que contenidos ver, como educar a nuestros hijos, que percepción tener sobre la religión o commo votar en unas elecciones.

Estar bien informados hoy en día es un gran dilema y reto de nuestro siglo, para ello considero que es fundamental y necesario la creación de políticas públicas que afiancen, consoliden y formen en la educación mediática, y en todo aquello en donde la información llega. De igual forma es imprescindible que en los currículos y mallas de la educación formal se genere espacios para su discernimiento, esto a través de la lectura critica y todo aquel espacio de enseñanza y aprendizaje que genere una sociedad mejor informada. más argumentada y menos fanática.

Que tan fácil o difícil puede ser tratar la información en lugares donde solo es posible acudir a los canales nacionales como fuente de noticias, en las que claramente hay una pugna por tratar la información de la manera en que mejor les favorezca, tanto a si mismos como a las personas e instituciones a las que representan? Pues bueno, creo que es una tarea titánica y que requiere de un proceso educativo que puede llevar a un relevo generacional sobre modos de pensar, actuar y validar éticamente lo que vemos, aprendemos y sobre todo lo que somos.

La importancia de estar bien informado es que podemos contar con información mas veras, qeu no nos dejamos cuentiar con información falsa, de manera fácil, podemos ser mas críticos frente a la información circulante y así poder diferir de ella con mayor facilidad.

Para poder hablar de “estar bien informado”, tenemos que redirigir inmediatamente la atención a los criterio bajo los cuales estamos valorando la información que llega a nosotros. Resulta bastante sencillo formar parte del voz a voz que replica y masifica información sin considerar siquiera su proveniencia; pero, de otro lado, es válido cuestionarnos ¿Estamos preparados para asumir la responsabilidad de estar informados? ¿Nuestros estudiantes lo están? Dentro de las toneladas de información que se nos presentan mediante distintos mecanismos, evidentemente se dificulta orientarse y muchas veces ya histeria colectiva lo hace aún más complejo. Es por esto, que para hablar de estar bien informados, no basta con acceder a abundantes fuentes de información, sino estar en condiciones fundamentadas por argumentos racionales y criterios objetivos, para filtrar todos los contenidos y construir un ejercicio responsable dentro de la acción comunicativa en la sociedad.

En un mundo de acceso a la informacion es altamente probable habitar el mundo desde una mirada de la doxa u opinion, que busca ser una autovalidación de perspectivas propias que no permiten movilizar el pensamiento. En este sentido, queremos informarnos, pero somos sensibles a no contrastar informaciones y replicar discursos o ideas que solo propagan la infodemia. Destaca la necesidad natural de informarnos, de conocer que sucede en nuestro entorno lo que es una posibilidad de accion publica.y politica. Sin embargo, requiere de una mirada crítica y propositiva que explore esta necesidad y no nos haga susceptibles a ser transmisores y vectores de esta pandemia.

La importancia de estar informado consiste en acceder, conectar y apropiar información verifica sobre la realidad social, política, económica, ambiental y cultural a nivel local, regional, nacional y mundial. En este sentido, estar informado supone un reconocimiento y apropiación de saberes de los contextos y dinámicas de los países sin importar su ubicación geográfica, además de desarrollar y potencializar habilidades como el análisis, la interpretación, la indagación, la argumentación, el pensamiento crítico y el pensamiento reflexivo, que nos permiten tomar de forma consciente una posición frente a una situación determinada, sin ser fácilmente manipulados e influenciados por grandes volúmenes de información que en ocasiones desinforman, generan confusión, miedo y caos. Estar bien informados, también nos permite identificar los desafíos y retos que como sociedad debemos enfrentar al tejer redes de apoyo y solidaridad en pro del bien común, al igual que formar redes de información e investigación que proporcione nueva información.

La importancia de la selecion de informacion circundante radica en el analisis de los temas a profundida y disposicion para entrar en este juego en donde la (realidad o la verosimilitud es tergibersada y acomodada). Es importante seleccionar fuentes de informacion, verificarlas y tambien replicarlas y discutirlas en sociedad para así compartir con otros ideas, posturas y porque no, depurar informacion.

Bendecido día para todos.

En mi opinión estar bien informados es una responsabilidad de todos, ya que no debemos creer en toda la información que circula a nuestro alrededor, es necesario así como lo vemos en esta semana tener presente el “sesgo de confirmación”, para así mismo contar con diferentes puntos de vista y poder discernir muy bien en lo que estamos viendo.

El estar bien informados es esencial para una participación activa en la sociedad, para la toma de decisiones informadas y para nuestro bienestar personal y emocional. Por lo tanto, debemos esforzarnos por buscar fuentes confiables de información, mantenernos actualizados sobre los acontecimientos relevantes y cultivar el pensamiento crítico en nuestra vida cotidiana.

Considero que en las sociedades contemporáneas vivimos bajo el contexto de una infodemia o saturación de información que termina por influenciar nuestras acciones, creencias y opiniones. Por ende, es preciso y urgente implementar la educación mediática que nos permita desarrollar habilidades de pensamiento crítico frente a toda la información que sin pedirlo nos abruma día a día. Ahora bien, dentro de las escuelas y colegios es importante que estos debates se den en las aulas de clase. Además. como maestras y maestros podemos combatir la burbuja de prejuicios que es una constante en la cotidianidad escolar, por ejemplo, la migración venezolana y el aumento de la xenofobia dentro y fuera de la escuela.

Considero que la importancia de conocer y reconocer el fenómeno de la infodemia nos permite transformar el actuar cotidiano (el nuestro y el de quienes nos rodean), de tal manera que se promueva por el verdadero progreso de la sociedad.

Debido al continuo contacto con las redes, las acciones de los usuarios están casi que determinadas por las noticias y la información que allí se maneja, ello genera, desde alterar la tranquilidad en el diario vivir de cada persona por política, religión, farándula, deportes, viajes, salud, etc., hasta disputas con otros debido a las interpretaciones sobre “X” asunto. Así que aquí el tema está en luchar contra aquellos que quieren robarnos la verdad, robarnos la paz mental para estar en armonía con nuestro entorno.

Luchar contra la infodemia es luchar contra la manipulación y la deshumanización.

Formar desde la inquietud, la curiosidad y algo inquisitividad( no se si exista esa palabra) son claves para enfrentar el basurero lleno de tesoros que es el internet.
el conocimiento humano hoy se replica mas rapidamente que nunca antes, y es menester saber como buscar y que buscar, la hermeneutica del internet que nos permita usar las redes y toda herramienta TIC de forma mas .. cientifica puede permitirnos un poco de conciencia ante la influencia y la información.

Es muy importante estar bien informado para poder replicar un mensaje de la mejor forma, para poder dar respuestas asertivas cuando necesiten una opinión y para educar con base a la verdad. Y para estar bien informados debemos ir a fuentes confiables, saber diferenciar entre lo que está bien y está mal. la buea lectura, la comprención, el investigar varias fuentes nos permiten estar siempre fente a la verdad y esto esto es una ventaja porque quien tiene la información tiene el poder de decidir frente a diferentes temas que le competen. y en el caso de la educación la informacion nos permite romper paradigmas, hacer cuestionamientos, proponer soluciones, generar nuevas culturas, defender ideas, en fin es la base de todo.

Con la infodemia que vivimos actualmente, es fácil ser manipulados y terminar tomando decisiones desde el desconocimiento. Por ello es necesario tener puntos de vista diversos de cada situación que se nos presente en redes o medios de comunicación.

la educación mediática e informacional es una herramienta poderosa para navegar en un mundo saturado de datos. Estar bien informados no solo es un derecho, sino también una responsabilidad que contribuye al bienestar, para conocer los riesgos y beneficios de nuestras decisiones en diferentes ámbitos, permitiendo participar activamente, promoviendo el pensamiento crítico y fomentando la empatía.

la infodemia nos ayuda a aprender a evaluar fuentes, verificar datos y considerar diferentes perspectivas es esencial.

iinteresante la reclexion que se hace sobre la infodemia, donde nos invita a ser mas perspicaces y astutos a la hora de consumir nuestra informacion , ahora bien, hay que tener cuidado con caer facilmente en esa burbuja informatica, lo mejor es tener varias fuentes de informacion

Nadie es ajena a la infodemia y sus tormentosos síntomas, y pese a este tipo de actividades, y a la consciencia que algunas personas hemos ido adquiriendo sobre lo sesgado e influenciado de la información que llega a nosotros, es inevitable seguir callendo en la locura de la mala información. Nos queda saber que estamos infectados todos y que solo queda batallar con la enfermedad de la desinformación, desenmascarandola, cuestionando la y cuestionando se.

La distancia que existe entre datos, información y conocimiento en tiempos de infodemia y bigdata exige de parte nuestra la adquisición de nuevas técnicas y herramientas para el desarrollo de estrategias didácticas que fortalezcan un vinculo crítico frente a todo lo que rodea nuestra realidad física y digital. No solamente los adolescentes son influenciados por los datos y la información que circulan sino también los adultos siendo este un grupo etáreo amplio y diverso. Es fundamental que los docentes estemos en las condiciones de reconocer estas complejidades para tener la capacidad de enseñarlo, la realidad lo que muestras es que los docentes muchas veces son replicadores de noticias falsas basadas en los sesgos de confinación y de anclaje viciado por perspectivas muchas veces negativas sobre los hechos.

Pienso en la existencia de una serie de conceptos que aluden a la importancia y al auge que tiene la información y la comunicación a nivel mundial como sociedad de la información y la comunicación, sociedad de la inteligencia artificial, entre otros, sin embargo, más allá de las distinciones políticas e ideológicas que han marcado estas nociones, me parece importante centrar la reflexión en el sujeto que consume o produce información, en el papel que juega la educación y formación de niños, niñas y jóvenes, como ciudadanos críticos, capacidad de leer el mundo, de descifrar los intereses ocultos detrás de todo el engranaje que existe en los distintos medios de comunicación. Sujetos capaces de leer las imágenes, los contextos, la realidad, capaces de desmitificar el conocimiento, de apropiarse de él y de ser constructores de nuevas realidades. Es una gran tarea, un reto, un desafío que tanto niños, niñas y jóvenes, como docentes, avancemos en la tarea mutua de educarnos, de decantar las emociones que nos generan la prensa sensacionalista y que seamos capaces de ser creadores.

Estar bien informados es una necesidad para el ser humano, para conocer los factores, protectores, factores de riesgos, oportunidadades que hay en el contexto. La información confiable es necesaria para la toma de decisiones, el conocimiento de nuevas realidades que son difíciles de alcanzar con la capacidad individual de cada uno, por lo anterior es importante y fundamental contar con información de calidad.

La buena información

, gracias a Dios nos permite saber, el desarrollo de nuestro país, cómo podemos aportar desde nuestra labor y rol en la comunidad para el mejoramiento de la convivencia, el respeto y la evolución de nuestra Nación, pero con información confiable y no manipulada que lo único que causa es incrementar la desinformación y la confusión social.

Solo con una buena información, resaltados el derecho a la libre expresión, el derecho a la información y el derecho a la libertad de prensa en nuestra Colombia.

La infodemia es un término que ha ganado relevancia en la era de la información digital. Se refiere a la sobreabundancia de información, muchas veces falsa o engañosa, que se propaga rápidamente a través de diversas plataformas, especialmente en momentos de crisis o emergencia. Esta saturación de datos puede dificultar la capacidad de las personas para discernir entre lo verdadero y lo falso, aumentando la confusión y el miedo en la sociedad.

En medio de esta vorágine de información, es crucial reconocer la importancia de estar bien informados. Estar bien informado implica no solo acceder a una amplia gama de fuentes confiables, sino también desarrollar habilidades críticas para evaluar la información de manera objetiva y discernir entre hechos y opiniones sesgadas. Además, implica estar al tanto de las últimas actualizaciones y desarrollos en diversos campos, lo que nos permite tomar decisiones informadas en nuestra vida personal y profesional.

Estar bien informado no solo es vital para nuestra toma de decisiones individuales, sino que también juega un papel fundamental en la salud de la sociedad en su conjunto. Una población bien informada es más resistente a la desinformación y menos propensa a caer en el pánico y la manipulación. En última instancia, la información precisa y confiable es esencial para el funcionamiento eficaz de la democracia y el bienestar general de la sociedad. Por lo tanto, invertir en la búsqueda de la verdad y la difusión de información precisa debería ser una prioridad para todos.

La faciliad de conexión abre cada vez más la puerta a la desinformación en nuestro país y más en nuestros jóvenes que han perdido el hábito de la lectura, se informan con una imagen, un titular y creen que ya leyeron toda la información, más no se adentran a consumir el contenido explicativo donde se desarrolla la información, esto propaga la noticias falsas o sensacionalistas.

También tenemos que hacer un llamado a los diferentes medios de comunicación, hablamos de corresponsabilidad porque quién emite la información y por quienes la comparten sin leer lo que en verdad se tiene en contenido, en pandemia lo miramos mucho, titulares como “Comer cebolla cruda previende el COVID” y las personas en su afan replicaban la información sin verificar que tan cierto era esta afirmación.

En la actulaidad debemos de impulsar la investigación mediática, y volver a nuestros estudiantes los principales críticos de la información que se encuentra en internet.

Estar bien informados nos permite a los seres humanos tener la capacidad critica de evaluar el tipo de información que recibimos y consumimos a diario para poder reconocer el contexto que nos rodea y a partir de allí entender las dinámicas trasformadoras de la sociedad actual, para ello es importante tener varias fueste sde información confiables que me permitan forjar un criterio

Estar bien informados es muy importante ya que nos ayuda a tomar dediciones fundamentadas en diversos aspectos de la vida, generando una mayor participación ciudadana acercando a la sociedad a contribuir  al cambio social. formando un mayor entendimiento del mundo de este modo, estar bien informado proporciona conocimiento que nos ayuda a protegernos y estar mas seguros.

La importancia de estar bien informados ayuda a que podamos seleccionar lo que realmente nos interesa en el momento de leer la información que circula en los medios de comunicación, por lo tanto, se va creando el propio punto de vista, una vez se pueda seleccionar y decidir sobre que puede tener veracidad y qué no, de igual forma, nos ayuda a fortalecer en no compartir información errónea a otras personas, dejando  atrás la infodemia y creando estándares personales sobre que información y portales pueden ser seguros y cuales solo se dedican a crear noticias falsas para tener seguidores y vender información de anuncios y demás. Así pues, la información, más que dar una noticia, es tener el criterio claro de selección y lectura, que yo como lector puedo inferir y controlar. De esta manera se creará una barrera de selección y elección de que consumo informática y mediáticamente.

Estar bien informados requiere diversos puntos de vista, pero esto no quiere decir que se llegue a la infodemia y no se tenga la capacidad para saber qué información es verídica y cual no, y por el contrario nos saturemos de informaciones que carecen de veracidad sobre los hechos presentados, por eso el estar bien informados nos permite formar una visión única y clara sobre el acontecimiento que este sucediendo en el momento en el que están emergiendo diferentes noticas. De allí que se haga necesario utilizar el criterio de selección, es decir lograr seleccionar qué me puede servir para actualizarme y comprender el tema y así mismo si requiero compartirlo con los demás, saber que no estoy ayudando a perpetuar y replicar noticas falsas sino por el contrario estoy generando que la desinformación se quede estancada y las noticias que tienen sustentos argumentativos puedan ser evaluadas y conocidas por los diferentes contextos y lectores.

Estamos viviendo una época sin precedentes en lo que respecta a la producción, divulgación y consumo de información, paradójicamente es también un momento en que las sociedades se ven abrumadas, tratando de navegar en un oceano de contenido cuyo origen es indeterminado y cuya intencionalidad es difusa. Es por esta razón que la alfabetización informacional debe convertirse en un objetivo más que deseable en el contexto de la formación académica y por supuesto ciudadana.

Los gobiernos deben propender por brindar espacios donde se enseñe un protocolo para el manejo de información, con el fin de que los ciudadanos accedan al conocimiento, no desde una necesidad de consumo desbocado de contenidos de todo tipo, sino como un acto de indagacion desde el pensamiento crítico, que precisamente permita extender y enriquecer nuestros puntos de vista.

Estar bien informados es fundamental en la sociedad actual por varias razones. Primero, permite tomar decisiones informadas en todos los aspectos de la vida, desde lo personal hasta lo político. Además, una ciudadanía informada es esencial para el funcionamiento adecuado de la democracia, facilitando la participación cívica y la exigencia de rendición de cuentas. En un contexto donde la desinformación es común, estar bien informado ayuda a prevenir su propagación y a discernir entre información confiable y falsa. A nivel personal y profesional, mantenerse al día con las últimas noticias y tendencias es crucial para el desarrollo y la competitividad. Además, la conciencia global es fundamental en un mundo interconectado, donde comprender los eventos locales y globales es esencial para abordar los problemas complejos de manera efectiva y promover la cooperación internacional. En resumen, la información es poder y estar bien informado es esencial para una sociedad informada, comprometida y progresiva.

Ser maestro no es fácil, los jóvenes están inmersos en el mundo digital casi todo el día. El dispositivo móvil se convirtió en una necesidad, consumen cantidad de información de manera atroz…la preocupación latente está en qué tipo de contenidos observan y qué tan veraz y certera es la información recibida. Desde las aulas, es importante DIALOGAR, generar espacios de conversación sobre los mass medias. Cuáles son los sitios predilectos para observar las noticias y si realmente contrastan la información, verifican a través de otras páginas la misma noticia, o simplemete se quedan con el primer resultado obtenido y a partir de allí emiten sus juicios.

Hogar y escuela deben ser una simbiosis, un garante de la protección de los jóvenes al ingresar a las redes sociales, estar en constante comunicación y activar los controles parentales que nos permitan orientar a los jóvenes en su proceso de adquisición de conocimiento a través de las TIC’S.

Debemos ser responsables y promover una cultura adecuada en el manejo de las redes y de la información que se obtiene a través de ellas.  Los niños y jóvenes son propensos a ser manipulados y una guia efectiva por parte de los adultos evitaría el acceso a información manipulada o sesgada. La constante para este ejercicio es una bidireccionalidad en la comunicación. Siempre una reprocidad y una mano amiga presta a brindar apoyo y asesoría cuando se requiera.

La infodemia cada día se apodera más de las aulas de clase y esto lo digo porque en mi ejercicio diario veo como los estudiantes ante una investigación o una consulta sencilla recurren a portales sensacionalistas o amarillistas en los cual es la información está destinada sólo generar corriente o flujo de visitas y no informar de verdad, es ahí donde el papel del docente tiene que ser determinante para generar una cultura de educación informacional y mediática, y así disminuir el impacto de la infodemia en estos medios tan importantes como lo es la escuela.
Si tenemos estudiantes que son personas capacitadas para detectar las noticias falsas y la información mal intencionada tenemos ciudadanos capaces de aprovechar las noticias para guiarse y obtener la información más confiable sobre un tema determinado

Infodemia se ha extendido rápidamente en los diferentes medios de comunicación que influye en nuestra manera de pensar y percibir lo que esta ocurriendo a nuestro alrededor. Aunque no todas las noticias son totalmente verdaderas porque desafortunadamente no se tiene en cuenta diferentes puntos de vista o perspectivas sino que se inclinan a dar información influenciada por la dinámica de otros países. Es así, que muchas noticias relacionadas con la ciencia con son verdaderamente ciencia sino pesudociencia.

Estar bien informados nos permite entender el mundo, los conflictos, las noticias, los acontecimientos de nuestro país y las esperanzas que se tejen a diario en medio del caós que estamos presenciando es decir, desde las guerras, la migración, el cambio climático y todas sus consecuencias entre otros. Pero esto implica tener un compromiso ético con lo que compartimos a nuestro estudiantes pero a su vez adentrarnos en todos estos medios alternativos, locales, no hegemónicos, barriales y comunitarios que comunican desde lo real y lo veraz. Por otro lado luchar contra las redes sociales y sus tendencias que tanto daño causan al publico joven que en su mayoría no le interesa comprobar su veracidad. Para finalizar, la tarea es grande, implica dedicación y confrontación de la información, pero esta es una de las tareas que nos compete como agentes de cambio y transformación en tiempos de incertidumbre.

En un mundo globalizado y digitalmente conectado es importante encontrar fuentes de información confiables, así como instrumentos de análisis que nos permitan tomar una posición crítica frente a los mismos. En la actual situación de polarización general de nuestro país (y de los países latinoamericanos), es necesario poder distinguir entre las noticias falsas y aquellas que manejan correctamente las fuentes y objetivos de la comunicación.

La importancia de estar informado, es un derecho que nosotros como seres humanos estamos dispuestos a adquirir y al mismo tiempo es un deber social que debemos poner en práctica. Una persona que se mantiene bien informada tiene la capacidad para criticar y entender mejor a la sociedad.

Además, el simple hecho de estar indagando acerca de sucesos relevantes en nuestro país, por ejemplo, fortalece la democracia representativa y participativa, lo que aporta directamente a la mejoría de la gobernabilidad. Es decir, que estar informado, es fundamental para la democracia porque facilita el ejercicio activo de la ciudadanía.  Por otro lado, es importante entender que la información real y verificable, ofrece un gran poder para quienes la producen o tienen acceso a ella. Recordemos que entre más nos informemos, podremos estar alertas frente a cualquier posible peligro y actuar a tiempo, más sabremos sobre temas globales, en pocas palabras estaremos conectados y seremos veedores de las decisiones que se tomen a nuestro alrededor, y con ello por ejemplo tendremos herramientas para defendernos ante injusticias.

Estar bien informados nos permite poder participar activamente de nuestro papel de ciudadanos, además de dotarnos de la responsabilidad de en sociedad ser capaces de tomar decisiones.

En el mundo actual, estar bien informado se reivindicar como un derecho fundamental, puesto que es desde la información con la que contamos que podemos tomar mejores decisiones frente a los temas que nos afectan. Ante la inmediatez en la que se producen y reproducen las noticias no es fácil revisar su proveniencia y contenido, sin embargo, es prioritario que nuestros estudiantes sean conscientes de lo necesidad de hacerlo en ejercicio de su ciudadanía.

Buenas tardes,

Para nadie es un secreto que como ciudadanos activos en redes sociales y demás canales de comunicación, nos encontramos con noticias falsas o simplemente no tan verídicas, pero básicamente lo dejamos allí, no cumplimos con el propósito de tener un sesgo de confirmación. ¿Qué tan naturalizados estamos en recibir información falsa? ¿Hasta cuándo lo permitiremos o decidimos cambiarlo?
Es importante que cada uno de los que nos encontramos en este valioso espacio podamos tomar conciencia de la importancia de una noticia real, solida, consistente en cualquier tema, para así transmitirlo a las personas que estamos formando en las escuelas, porque es un hecho que los jóvenes como reciben la información la comparten, a diferencia de muchas personas adultas, como yo, que a pesar de recibirla no la compartimos porque se evidencia el amarillismo, sensacionalismo y demás, somos un poco más responsables en ese aspecto, pero no quiere decir que sea correcto este hecho.

Así que a disfrutar esta oportunidad que tenemos para instruirnos y asimismo llevar a la práctica todo lo que estamos aprendiendo.

Muchas gracias.

En la actualidad la información está en todos lados, lo difícil de esto es identificar cuál de esta información es real y cuál no, en la misma medida, como docentes tenemos la obligación de ser los primeros verificadores de la información, y consultar las fuentes adecuadas que nos permitan acercar a nuestros estudiantes a las herramientas de la información. Las fuentes y medios utilizados darán cuenta de los elementos que lograremos conectar en pro de la búsqueda de una información real, que llene de satisfacción en la medida que hallamos lo que buscamos, pero también nos encontrarnos con elementos nuevos que nos permitan enriquecer nuestros conocimientos y nuestras actualizaciones frente a las realidades del mundo.

En importante estar informados ya sea por estar actualizados de lo que pasa en el mundo o por estar prevenidos en cuestiones públicas(enfermedades, problemas sociales, posibles atentados). Nos vemos enfrentados a constante información y es esencial verificar la veracidad y las fuentes de dichas noticias, ya que estar informado nos puede generar conocimientos, además de comprensión del mundo que nos rodea. Para evitar la infodemia debemos encontrar y comprender la información por medio de la verificación de fuentes y la difusión responsable de la información

Hola, quisiera añadir a la discusión algunas implicaciones del fenómeno del sesgo de confirmación. Parece que buscar información que confirma nuestras creencias además de hacernos vulnerables a las fuentes hace que carezcamos de la capacidad para pensar con otros en la virtualidad. Es común encontrar en redes comentarios o información que refuta nuestras creencias, es importante preguntarnos ¿Qué hacemos cuando descubrimos que nuestras opiniones no son verdaderas o que son infundadas? ¿Ponemos a prueba nuestras ideas o censuramos cualquier perspectiva e información que demuestra que lo que sostenemos no es cierto? Lo menciono porque en escenarios como las redes sociales abundan reacciones emotivas desproporcionadas, suele hacer falta la refutación con argumentos y los hechos lo son en la medida en que se ajustan a los deseos de cada persona.

¿Qué pasaría si no existieran las noticias?
Creo que viviéramos de la información que alcanzamos a ver a nuestro alrededor, ignorando todo lo que pasa en nuestra ciudad, en nuestro país y en el mundo. No podríamos tener información que nos alertara sobre posibles peligros o inconvenientes que nos pudiéramos encontrar, nos podríamos perder de ver y escuchar grandes acontecimientos para el mundo. En mi caso no soy muy amiga de las noticias, ya que ellas en muchas ocasiones me hacen sentir triste, preocupada hasta temerosa, ya que uno se encuentra con las muertes, las violaciones y como lo peor que pasa en la ciudad, pero busco leerlas en alguna página web, buscando aquello que necesito saber sobre la actualidad, sobre la política, las leyes, el clima, las vías cerradas, los grandes encuentros y todo aquello que me ayude a tener dirección o información para elegir o simplemente tener de que hablar con otros. Ya que, al ignorar muchos temas, podemos caer en el peligro de aceptar o apoyar aquello que nos hace daño.

¿Qué pasaría si no existieran las noticias?
Creo que viviéramos de la información que alcanzamos a ver a nuestro alrededor, ignorando todo lo que pasa en nuestra ciudad, en nuestro país y en el mundo. No podríamos tener información que nos alertara sobre posibles peligros o inconvenientes que nos pudiéramos encontrar, nos podríamos perder de ver y escuchar grandes acontecimientos para el mundo. En mi caso no soy muy amiga de las noticias, ya que ellas en muchas ocasiones me hacen sentir triste, preocupada hasta temerosa, ya que uno se encuentra con las muertes, las violaciones y como lo peor que pasa en la ciudad, pero busco leerlas en alguna página web, buscando aquello que necesito saber sobre la actualidad, sobre la política, las leyes, el clima, las vías cerradas, los grandes encuentros y todo aquello que me ayude a tener dirección o información para elegir o simplemente tener de que hablar con otros. Ya que, al ignorar muchos temas, podemos caer en el peligro de aceptar o apoyar aquello que nos hace daño.

Aunque actualmente en algunos lugares del paìs no cuentan con la diversidad de medios de comunicaciòn y se hace en algunos espacios dificil comparar una informaciòn teniendo en cuenta varias referencias, si es importante que se sigan uniendo esfuerzos por construir medios locales que cumplan con el fin de informar de la manera màs adecuada. Pero, màs allà de los diferentes medios de comunicaciòn existente, el estar bien informado implica un ejercicio màs consciente de lo que consumimos y no dejarnos llevar por la inercia de la sobrecarga de anuncios, memes, reacciones, replicas y demàs que trae consigo las dinàmicas cotidianas.

El estar informados de lo que pasa a nuestro alrededor, nos permite mejorar nuestra capacidad crítica acerca de los hechos que se nos presentan y a entender mejor nuestra sociedad y sus dinámicas. Nos permite reflexionar e indagar acerca de los sucesos más importantes para fortalecer nuestra participación en la toma de decisiones que beneficien a la comunidad en general.

La informacion que recibimos a diario, por diferentes medios de comunicacion es muy importante para nuestra vision sobre la realidad que acontece, realidades que nos afectan de una u otra manera, por lo que es importante la verificacion de la informacion, ya que muchos medios no son seguros, ni confiables, tenemos como tarea verificar esa informacion. Muchas personas se guian por lo primero que escuchan, ven, comentan, sin tomarse el tiempo para analizar la informacion, creando asi un caos de incertidumbres.

Hoy en dia se observa que la infodemia, se encuentra en todo lugar, hay medios seguros de informacion, pero aun asi esa informacion se encuentra distorcionada por lo que conviene informar, mas no lo que es necesario e importante informar.

Es muy importante la lectura, el analisis, la crítica para desestibilizar la infodemia, y mas que todo la conciencia de encontrar la verdad, y sumergirnos en la realidad.

Resulta alarmante sentarse a reflexionar sobre la cantidad de información que consumimos día a día sin hacer un ejercicio consciente de verificación de la información. Creo que estamos en una sociedad que cree muy fácilmente en las opiniones o informaciones que recibimos de parte de personajes públicos a quienes les damos un alto grado de credibilidad. Necesitamos ser más críticos con esos contenidos que recibimos, ser capaces de verificar las fuentes y, sobre todo, salir de nuestro sesgo de confirmación, para dejarnos interpelar por otros puntos de vista y complementar la información

En un país como Colombia, con gran parte de su población rodeada de entornos violentos, el crear contenido bueno puede llegar a ser toda una actividad de alto riesgo, ya que el desarrollo de temas sensibles puede exaltar los discursos de odio que han permeado la sociedad mediante el poder económico y político. Sin embargo, como profesor, desempeñando una función de liberación, se hace necesaria la alteración de la cotidianidad. Brindar con el ejemplo la curiosidad por la búsqueda de la buena información, actitud que debe consolidarse desde el aprender a aprender desde cualquier área de conocimiento haciendo una inmersión en las problemáticas locales reflejadas en los medios, desde los cuales deberíamos ejercer el cuestionamiento de las noticias y por la creación de narrativas pensadas desde el sur global en busca de la resignificación de identidad y el fortalecimiento de la comunidad. También desde el quehacer crítico, fortaleciendo el saber, leer el mundo desde edades tempranas que consecuentemente nos lleve como sociedad a escribir nuevas realidades y por ende toda una validación de los valores morales y la reinterpretación del buen vivir desde una perspectiva cooperativa.

Dada la amplia conectividad en la actualidad, es crucial ejercer cautela al buscar información de diversas fuentes. La infodemia, un fenómeno sin precedentes, se caracteriza por la multiplicidad de puntos de vista que rodean un mismo evento, lo que puede socavar la objetividad y la trazabilidad de la información que recibimos. La sobreabundancia de opiniones puede dificultar discernir la veracidad de los hechos, lo que subraya la importancia de evaluar críticamente la información que consumimos.

La educación mediática se ha vuelto esencial en la era digital, teniendo en cuanta que la cantidad de información disponible es abrumadora, gran parte de la cual es falsa. En este contexto, es fundamental contar con herramientas que nos permitan distinguir entre la información verídica y la desinformación, contribuyendo así a  los debates críticos, a la toma de desiciones informadas y no influenciadas, y sobre todo a combatir la infodemia.

Es evidente que en verdad estamos saturados de información, sorprendentemente esta generación es la que más lee, pero increiblemente nos hace falta explorar el sesgo de informción, comemos entero, nos hace falta lectura crítica, rumear datos, consultar varias fuentes, develar nuestros prejuicios, sin darnos cuenta estamos enfrascados en algoritmos viciosos que bloquan nuestro horizonte, es necesario escuchar la contraparte, ser cauteosos y cultivar la curiosidad al elegir la información que deseamos que nos enriquezca y contribuya a ser mejores ciudadanos y mejores personas.

Es importante estar bien informados ya que nos permite conocer lo que sucede en nuestro contexto local, nacional o internacional, nos permite ir más allá de un titular llamativo y formarnos nuestra propia opinión de manera informada e imparcial.Estar bien informado nos permite un tomar mejores decisiones tanto en lo personal, por ejemplo decidir un viaje según el estado del tiempo o de la carretera; y en lo social como votar de manera consciente por unas ideas sólidas

En el mundo contemporáneo, en el que la información en circulación influencia y hace parte activa en la definición de bandos, conflictos, crisis políticas, y  modela la ideología, es indispensable promover una cultura de la consulta rigurosa y profunda de los hechos, las distinción de fuentes y la exhibición de la falsa información. Asimismo, se debe fortalecer el pensamiento crítico en la escuela, a partir del estudio mismo del contenido de los medios de comunicación y redes sociales. Esto mismo, puede poner sobre la mesa, la necesidad de disputar los mensajes y contenidos, asi como las plataformas desde las que se dirigen y construyen las matrices mediáticas.

Considero que estar bien informados permite que podamos ampliar nuestro pensamiento con ideas y reflexiones de las demás personas, de esa manera vamos construyendo nuestras ideas y posiciones frente a las situaciones que transcurren día a día en el mundo. Hay que tener especial atención frente a la pregunta ¿Estamos siendo informados o influenciados? porque muchas veces nos dejamos influenciar sin siquiera tener control sobre esas situaciones. Debemos tener la capacidad de investigar, indigar y siempre buscar el desarrollo de un pensamiento crítico y constructivo.

Si bien siento que estar bien informado es signo de cultura y de preocupación por lo que nos sucede, deberíamos preocuparnos más por cómo cuentan lo que sucede ya que es algo importante.

Considero sumamente importante el papel que desempeñamos como receptores de la información, pues de este papel deriva el mismo comportamiento de los medios de comunicación. si los receptores fuésemos mas cuidadosos críticos y responsables con el tipo de información que consumimos, los medios de información se verían obligados a implementar políticas de veracidad ya que el ciudadano promedio no etaria en capacidad de asumir por hecho la información brindada.

La relevancia de estar bien informados radica en la oportunidad de conocer o acceder a información fidedigna que nos permite analizar los diferentes acontecimientos de nuestro contexto y, que además, nos puede conducir a ser más conscientes de nuestras decisiones y a reflexionar en los significados que pueden tener para nuestra vida. Es por ello que debemos procurar que la información que consumimos sea verificada, confiable y apta para generar nuestra propia visión del mundo.

Todos los días, cuando cierto tema despierta mi interés, siento que casi toda la información que recojo hace parte de una manipulación. Me pregunto ¿Cuál será la intención que tienen los que produjeron ese contenido? En más de las ocasiones me siento frustrado, llego a creer que no tengo los datos suficientes para tomar una buena decisión o una opinión con argumentos sensatos. Sin duda, debemos ganar en habilidades para ser más críticos, pero ¿Cuáles pueden ser estas en medio de un mundo saturado de información? Como docente reconozco que las nuevas generaciones parecen tener menos habilidades para escoger mejor la información o tomar decisiones a partir de ella. ¿Cómo desarrollar habilidades que nos hagan más críticos frente a la información que consumimos a diario?

La importancia de estar bien informados implica no solo tener acceso a la información como tal, sino hacer buen uso de dicha información. Tener la capacidad de observar, conocer el contexto, buscar las fuentes adecuadas y los datos más completos posibles; acceder a varias fuentes de consulta y agudizar la mirada crítica para distinguir entre lo veraz y lo confiable, para lograr ser también emisores de información de calidad. Es un reto fuerte para nosotros los educadores, quienes nos enfrentamos a nuestros estudiantes que cada vez son más digitales y menos críticos para seleccionar lo valioso de la información que circula de manera tan amplia y ágil. El reto en sí, es hacer de ellos ciudadanos críticos y responsables del manejo de la información a la que acceden

Conocer la información de la época en la que vivimos ha sido fundamental para el avance de cada momento de la humanidad, de ahí que el texto periodístico debe estar presente en nuestro día a día. Sin embargo, en el siglo XXI tenemos un gran reto y es saber enfrentar la infodemia, no sólo como adultos, sino también en nuestro rol como docentes, por lo tanto, el componente de Medios de Comunicación de los Estándares en Lenguaje debe cobrar mayor fuerza de acuerdo con los nuevos lenguajes que la propagación masiva ha instaurado en la comunicación actual. En este sentido los planes de aula se deben adaptar a las necesidades del mundo actual, para así favorecer en la formación del pensamiento crítico en nuestra sociedad.

La importancia de estar bien informados radica en tener un pensamiento crítico que nos ayude a no caer en la costumbre de consumir falsedades y replicarla haciendo que en muchas ocasiones estas noticias falsas nos causan miedo y no nos permiten leer el mundo. Como docentes nuestra labor es darles confianza a nuestros estudiantes, impulsándolos a investigar e indagar su entorno para que puedan ser cada día mejores desde sus propias realidades y necesidades.

Considero que la importancia de estar bien informados desde nuestro rol como docente, consiste en que nos permite manejar información veraz con nuestros estudiantes y personas a nuestro alrededor. También es un ente fundamental en el desarrollo de un pensamiento crítico, capaz de organizar y determinar si una información puede ser verdadera o falsa, mirando así el transfondo y la repercusión de las mismas en la sociedad. Es importante estar informados sobre todas las cosas que ocurren a nuestro alrededor, pero es necesario siempre la verificación de las mismas, identificar qué intención trae consigo dicha noticia y ver cómo repercute en nuestro alrededor. Y también ser ciudadanos que comparten información verídica, y no cosas que salen constantemente en las redes sociales sin sentido.

Muchos de los cambios sociales y culturales que vive la humanidad en la actualidad se debe a la infodemia, ya que para muchos es importante la inmediatez de la información y es poco valorable la verificación de la misma. Por lo tanto es de suma importancia que toda persona aprenda a verificar la información para poder desarrollar opiniones con fundamento, para ello es necesario que todo persona que se dedique a la información se comprometa a ser veraz y de esa manera impulsar en la sociedad un pensamiento critico ante las diversidad de información.

La importancia de estar bien informados nos permite ser críticos ante todos tipo de información, y además de proponer soluciones frente a el contenido de la información, ya que un alto porcentaje de información que circula en los medios es de carácter negativo. El estar informados de manera correcta nos permitirá acabar con el amarillismo que hay en los medios de información, eliminar el morbo que tanto daño le hacen a nuestra generación. Y tambipen erradicar con aquellos medios que difunden información falsa.

Estar bien informados es fundamental en la era actual, donde la cantidad de información disponible es abrumadora y su veracidad puede ser cuestionable. La capacidad de discernir entre fuentes confiables y rumores es crucial para tomar decisiones informadas en todos los aspectos de la vida, ya sea político, económico, social o personal.

Para identificar si estamos frente a un fake news es necesario confirmar dicha información, confrontarla en otros medios, siendo verdaderos críticos y no caer en la infodemia.

En resumen, la importancia de estar bien informados radica en que nos permite ser ciudadanos activos y responsables, capaces de enfrentar los desafíos del mundo moderno con conocimiento y discernimiento.

las noticias falsas se propagan más rapido que una verdadera. Confirmando que una mentira mil veces y se convertira en verdad en la red

Estar informados es una necesidad, con la facilidad de acceso a la información a través de dispositivos móviles y la inmediatez que estos implican la mayoría de personas conocemos mas sobre la situación en tiempo real de familiares que se encuentran lejos, los viajes que realizan, las celebraciones en las que participan y mucho más, con las noticias nos pasa lo mismo, conocemos en tiempo real situaciones que se pueden presentar al otro lado del mundo, sin embargo la rapidez en la que nos sumergen los dispositivos electrónicos no siempre nos llevan a información completa y menos a información confiable, pues en ocasiones nos quedamos con los titulares llamativos sin conocer el verdadero contexto de las situaciones que narran las noticias, de ahí la importancia de conocer herramientas y fuentes que nos permitan conocer de manera mas transparente y amplia la información que circula alrededor del mundo

Estar bien informados es fundamental en el mundo actual, donde la cantidad de información disponible es abrumadora y las noticias pueden propagarse rápidamente a través de diversas plataformas. Estar bien informados nos permite tomar decisiones acertadas, participar activamente en la vida democrática, evitar errores y engaños, crecer personal y profesionalmente, y contribuir al empoderamiento individual y colectivo. Por lo tanto, es importante cultivar hábitos de búsqueda de información confiable y critica, así como fomentar una cultura de valoración del conocimiento y la verdad.

Frente a la importancia de estar bien informado, podemos mencionar en primer lugar la construcción de condiciones óptimas para la toma de decisiones, es decir, tener información verificada y transparente nos permite hacernos una idea más cercana a la realidad facilitando la interacción y reacción a la misma. De la mano con este punto, considero que el estar bien informados, también posibilidad la empatía y comprensión con otras formas de habitar, comprender y vivir este mundo, poder acceder a información con otros puntos de vista, nos hace más cercano a los otros, aunque no estemos de acuerdo con ellos, pero nos permite entrar a dialogar y ser comprensivos con esas otras maneras de existir. Esto último es un ejercicio complejo de llevar a cabo la información que circula con un punto de vista con el que no concordamos es siempre incómodo y algunas veces, es violento (por ejemplo; contenido en contra del aborto o contenido pro vida), muchas veces la información se presenta de polarizada y sesgada con el fin de aportar y atribuir argumentos a ciertos puntos de vista sobre situaciones particulares, dentro de este contexto, estar bien informado hace la diferencia para la comprensión más amplia de las realidades, la toma de decisiones y la empatía con los demás.

Es indispensable comprender la información de forma veraz. En la sobre información es fundamental distinguir las opiniones de la información imparcial de esta manera la información estará disponible para el desarrollo de las personas. Además, diferenciar en la opinión pública los intereses informativos del ámbito privado del público porque suele ser muy difuso su distinción en la era de la información.

El bombardeo de informaciones, el sesgo de los algoritmos, además, el boom de las redes sociales y el marcado sensacionalismo que emergen día a día en nuestra sociedad, nos obliga a tener una responsabilidad individual, y como docentes colectiva, frente a la manera en que leemos, asumimos, aceptamos o rechazamos los distintos puntos de vista que se nos presentan día a día. De ahí la importancia de salirnos de los sesgos confrontando las informaciones a partir de la búsqueda de reputación del medio y las posiciones e intereses de quienes escriben, para lograr así comprender de manera profunda las realidades del mundo y el momento en el que vivimos.

En la actualidad, las personas somos muy vulnerables en muchas situaciones. Una de ellas es la facilidad con la que nos engañan al interactuar con los medios de comunicación, especialmente los de carácter masivo.

De allí que, al igual que nos vacunamos para evitar padecer una enfermedad, debemos adquirir las defensas (conocimientos y herramientas) necesarias para descubrir la veracidad o falsedad de la información, ya que en los medios en muchas ocasiones presentan un entramado de apariencias que encubren sus verdaderos propósitos.

Esto es de vital importancia, sobretodo cuando actuamos en el ámbito educativo, pues a pesar de que las nuevas generaciones son nativas digitales, adolecen de las herramientas que les permitiran determinar cuál información es veráz y cuál no, lo que puede generar en ellos falsos conocimientos y comportamientos inadecuados, incorrectos y hasta peligrosos.

Por eso la importancia de la educación mediática e informacional, ya que es la vacuna contra la infodemia.

En el mundo actual, dónde la información y la desinformación conviven y utilizan los mismos medios para llegar a nosotros, es importante desarrollar habilidades y adquirir herramientas que nos permitan desarrollar el pensamiento crítico y la capacidad para diferenciar una cosa de la otra. Como bien se abordó en el módulo, la educación mediática es el camino que nos llevará a lograr el desarrollo de estas habilidades. Poder formar opiniones basadas en argumentos concretos y sólidos, limpiar de falacias nuestras posturas políticas y sociales, afrontar con objetividad el reto de leer y transformar el mundo, porque no basta con leer el mundo de manera adecuada sino se transforma para lograr que otros tambien puedan hacerlo.

la infodemia es una evento que no ha sido detectado por las personas que se ven envueltas en la nube de información, sin embargo, si se permanece mucho tiempo en las redes dando vueltas aumentando el sesgo de confirmación, por lo que se hace importante conocer de la existencia de la infodemia y detectar las claves que le permitan a las personas reducir el consumo de información, romper el bucle de información y detectar información. de repente así se logre evitar los rumores que navegan en la red.

Cuando pensamos en informacion, automaticamente podriamos pensar en noticieros o periodistas, y aunque son fuentes de informacion actuales, la realidad es muy diferente para la mayoria de las personas. La mayoria de las personas de pueblos y cacerios no cuentan con servicio de internet o television satelital, lo que los limita al famoso “boca a boca” donde de manera inequivoca la informacion parte de un sesgo creado por el informante, que mantiene cautivo a que recibe, sin posibilidad de verificacion, el cual se convertira de forma instantanea en un trasmisor de la informacion al resto de su circulo y una mentira dicha y creida muchas veces, se convierte en una realidad.

En la otra cara de la moneda tenemos a quienes si tienen un acceso a internet y television relativamente estable y decente, pero por cuestiones de crianza y personalidad, son practicamente analfabetas digitales, personas que crecieron, creyendo todo lo que salia en la television, y se convierten en una maquina de compartir informacion de cualquier indole, con tal de mantener a su circulo informado, o eso creen ellos que hacen, cuando realmente, estan contribuyendo a la desinformacion local

¿Cual es la solucion? La educacion, iniciando con los niños y jovenes, para formarlos en la veracidad de la informacion y como diferenciarla y buscarla a como de lugar, y a partir de ese punto, esos mismos  jovenes y niños sirvan con preparadores de los mayores, para poder tener una oportunidad en este mundo saturado de informacion falsa y mal intencionada

Como seres sociables hemos caído en tentaciones pasando por una espiral compleja de análisis. Es cierto que nuestras emociones juegan un papel importantes antes que la razón y es por ello que normalmente caemos bajo esa tentación en el sesgo de lo real a lo irreal y, terminamos volviendo lo irreal más propenso a una total verdad. Es muy importante empezar a creer en que la investigación educativa siempre será importante para desmembrar metafóricamente a la mentira y para esto desde casa y escuela se debe enseñar este tipo de actuar.

En el mundo globalizado e interconectado, la sobrecarga de noticias e información responde a nuevas formas de sometimiento, adoctrinamiento, control e intereses económicos por parte de empresas líderes en tecnología, gobiernos y la falsa idea de caza fortunas que buscan enriquecerse y ponen a prueba la ética. Como resultado, publican toda clase de contenidos que les permitan alcanzar sus fines lucrativos.

La infodemia, como han llamado a este fenómeno, es consecuencia de la necesidad de uso de internet durante la pandemia. Responde a la necesidad de las sociedades de relacionarse y comunicarse con los demás, así como a la insaciable necesidad de los individuos y comunidades de buscar soluciones y respuestas a lo desconocido. Esto es especialmente relevante en momentos en los que la propia existencia estaba a prueba o, al menos, así nos lo quisieron mostrar12.

Es importante reflexionar sobre la calidad y veracidad de la información que consumimos en este contexto digital, y estar conscientes de cómo afecta nuestra percepción del mundo y nuestras decisiones. La sobreabundancia de datos puede ser una ventaja o desventaja si la información y los contenidos no son verificados y más aun esconden deseos de control y sometimiento.

La importancia de estar bien informados radica en nuestra capacidad para participar activamente en la sociedad, comprender las complejidades del mundo y tomar decisiones que impacten positivamente en nuestras vidas y en la comunidad en general.

La nueva era de las comunicaciones, sin lugar a duda, tuvo un gran impacto en la forma de pensar, actuar, vivir y relacionarse, de los seres humanos. El acceso a la información de manera instantánea a través de las redes sociales sucumbió en la necesidad de estar “informados” y de ser agentes activos en su difusión, y en un gran porcentaje, se podría decir, de manera irresponsable. La infodemia hace parte hoy en día de nuestra cotidianidad.
La escuela y la familia como agentes de transformación, deben afrontar este desafío mediático del consumo desaforado de información hacia una mirada crítica de los medios y lo que por ellos circula. Los espacios de sensibilización respecto a la realidad que nos aqueja pueden ser una herramienta que contribuya a la toma de decisiones informadas y por ende, a la responsabilidad que tenemos frente a la difusión de información falsa.

Estar informado en el mundo de hoy es de vital importancia, suceden cosas día a día que involucran nuestros temas de interés y necesitamos saber, entender, compartir y a veces participar de diferentes discusiones que podrían influir en algo nuestra percepción del mundo. Además prevenirnos y cuidarnos también de diferentes amenazas tanto físicas como mediáticas. Además podemos aportar a diferentes situaciones sociales.

En un mundo donde la desinformación puede tener consecuencias devastadoras, desde decisiones políticas erróneas hasta conflictos sociales, la responsabilidad individual y colectiva de estar bien informados cobra una relevancia trascendental. La educación en medios y la promoción de la alfabetización digital son herramientas cruciales para fortalecer la capacidad de las personas para navegar por el mar de información disponible y tomar decisiones reflexivas. Estamos cada vez más interconectado, y la capacidad de discernimiento y la búsqueda constante de la verdad son imperativos éticos y cívicos que todos debemos asumir. Informarnos nos permite empoderarnos, comprender el mundo, tomar decisiones acertadas y participar activamente en la sociedad.

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Es indispensable dudar para poder discernir, porque estar rodeado de la información no garantiza que esta sea cierta, adecuada o veraz. La infodemia es un fenómeno del que debemos estar alertas, a diario se crea y comparte información y desinformación, hata el punto de la saturación, es por eso que es importante analizar y clasificar toda la información que consumimos y que nos rodea, pues “la información es poder” y hay que estar bien atentos para que no seamos idiotas utiles, influenciados por el poder, cualquiera que sea.

En un mundo cambiante y de transformación constante, el estar bien informados, requiere de una responsabilidad frente al óptimo manejo de la información. Ir más allá de un titular y asumir la lectura de una noticia con un pensamiento crítico, permite que se cumpla con una transmisión ética de cualquier tipo de mensaje. Pasar entero y en la mayoría de las ocasiones, dejarse llevar por el sensacionalismo, ubica al receptor como un agente en fase de ignorancia fatal. Mientras que analizar el contexto de cada situación, las fuentes de información, los pros y los contras en la difusión de una noticia y la veracidad de esta, es un acto que refleja el nivel de compromiso social. La infodemia, entonces, debe ser tomada como un tema muy serio, ya que en la medida en que el receptor se deje llevar por el impacto de la información y se ubica en la lista de quienes comparten un mensaje sin pensar en las consecuencias de impacto que este puede generar, ocasiona un efecto iceberg en la confiabilidad de los medios de comunicación. Quedarse solo con los supuestos sin tener la intención de corroborar lo que se escucha, se ve o se lee, antes de replicarlo, es una acción contraproducente para cualquier sociedad.

En esta realidad donde todos aprendemos de todo a través de las redes sociales es muy complejo entender hasta donde la información que te comparte un familiar, amigo, compañero, o un influencer de confianza esta validada y no solo es una opinión o un sesgo de la persona que te comparte esa información. Estar informado de lo que pasa es mucho más fácil ahora que antes, pero estar bien informado es igual de complicado y mucho más complejo debido a que la información la recibimos de fuentes sin un conocimiento profundo de los temas y es fácil que existan sesgos que la hagan peligrosa y que sea cuestionable replicarla.

La mayoría de personas no entran a analizar si la información es veraz y que no tenga sesgos ideológicos, lo único que les interesa es si es sobre un tema importante para ellos y si reafirma sus ideas sobre este y luego transmiten esta información, generando una cadena en la mayoría de los casos de desinformación.

Por esto es fundamental que aprendamos a verificar la información antes de transmitirla y así romper tantas cadenas de desinformación que existen en nuestro país que en la actualidad sufre de una polarización sin precedentes.

En la actualidad estar bien informados es una necesidad fundamental de los seres humanos, la cual permite generar procesos de análisis, reflexión y la toma de decisiones en distintos ámbitos de la vida de los seres humanos.

Me queda la pregunta sobre la influencia que puede ejercer la información sobre los ciudadanos, en particular la de los medios de comunicación tradicional o hegemónicos. Soy oyente frecuente de radio y si bien me informo en otros formatos, no encuentro alternativas a la radio en su franja. Estan lo podcast pero es un formato que difiere de la radio y de su presencia en vivo.

La toma de decisiones informadas, es decir, esta tendencia a dejar la infodemia, así como la participación activa de las personas en las redes sociales y su postura son asuntos que tocan de frente la era digital. Dalo lo anterior es importante reconocer que, en un mundo donde la información, sin validar la afirmación o certeza de la misma,  está en la sola afirmación de un dispositivo tecnológico (clic) se convierte en un desafío que llama a todos los actores de la sociedad a tomar en serio la información que en ella se consigna. Esta búsqueda anterior, lleva a que en medio del torrente de información surjan experiencias como la alfabetización mediática en orden a la no manipulación o sesgo de información.

El estar bien informados es fundamental en la era digital, ya que, la sobresaturación de información y la rapidez con la que se difunde puede generar confusión y desinformación, y en este punto, la educación mediática e informacional se vuelve esencial para poder identificar entre la información veraz y la manipulada, promoviendo así la toma de decisiones informadas y el pensamiento crítico. Contar con la información adecuada y estar bien documentados nos da la capacidad de participar activamente en debates importantes y el poder defender nuestras opiniones nos abre la puerta a la autocrítica, permitiéndonos cuestionar nuestras propias creencias y estar abiertos a nuevas perspectivas.

Por ello, el fomento de la educación mediática en el aula es crucial porque capacita a los estudiantes para comprender, evaluar y crear medios de manera crítica y responsable. Los jóvenes deben desarrollar habilidades para el reconocimiento de la información, tanto real como falsa; además, desde el aula se debe apoyar la creación,  la creatividad y la expresión individual, permitiendo a los estudiantes convertirse en ciudadanos informados y participativos en la sociedad actual, así, poder enfrentar los desafíos que genera el mundo digital contribuyendo a la construcción de una sociedad más informada y equitativa.

Buenas tardes para todos y todas los compañeros del Diplomado;RTA,
¿infodemia: ¿informados o Influenciados? en los últimos años la era digital y la TICS han acercado a toda la población en un mundo mas conectado, permitiendo acceder a muchos contenidos digitales, pero a la vez ha generado diversas consecuencias en materia de salud mental, física y e otras patologías, lo que ha hecho que los lectores no diferencien ni disciernan las fuentes donde proviene la información que inunda las pantallas y la internet, esto ha ocasionado un desinformacion masica entre los usuario y millones de personas que creen que las noticias que salen son reales si saber ni verificar la fuente directa de estas noticias; lo que conlleva a una inadecuada comunicación. un claro ejemplo lo observamos en la pandemia con noticias mundiales sobre covid19, segun la tesis de la Universidad Nacional titulada;Circulación de información relacionada con la salud en Colombia: el caso de la infodemia en redes sociales, en la pandemia por COVID-19, su autor”(Romero Criollo plantea que la infodemia genera sesgos cognitivos y emociones negativas en la vida social y personal.

Pienso que influenciados. Los medios tradicionales a menudo están sesgados por intereses políticos y económicos, lo que afecta la calidad y objetividad de la información.

Al acceder a una gama más amplia de perspectivas en Internet, podemos escapar de esa influencia y obtener una visión más completa de los temas. Con diferentes puntos de vista disponibles, podemos formar nuestras propias opiniones y no ser simplemente marionetas de agendas ocultas.

Como sujetos políticos, tenemos no solo el derecho sino la responsabilidad de informarnos de manera adecuada. Eso implica un conocimiento básico de como funcionan los medios de comunicación hoy por hoy, discernir entre información que nos influencia y las que nos informa. Aunque no se puede afirmar que algún medio es objetivo porque esta en función de las propias posturas del informante o generador de contenido. Si podemos comparar información y desde allí empezar a generar las propias posturas.
En los tiempos actuales es necesario utilizar los medios tecnológicos para acceder a la información, teniendo como meta la verdad para el pueblo, para que los dueños de todo no nos manipulen con ella.

Si el límite de nuestro lenguaje es el límite de nuestro mundo, tal como decía Wittgenstein, la información que consumimos y asimilamos como verdad sin cuestionarla corre el riesgo de conformar un falso mundo o mundo sesgado por los intereses ajenos. Hay que atreverse a pensar por si mismos, aunque cueste mucho más trabajo, vale la pena contruir una opinión digna y por ende fuera de sesgos ideológicos

Los seres humanos siempre estamos inmersos en un mundo de información y este es la que nos mueve por el mismo mundo, construyendo nuestras opiniones a partir de los que comprendemos, analizamos y procesamos. Por ello es importante educarnos desde el pensamiento crítico, para así tener la capacidad de validar la información que nos llega día a día por todos los medios de comunicación que nos rodea. Es importante el hecho de clasificar lo que consumimos desde la información, desechar lo que no nos sirve para vivir en este mundo.

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El problema de la desinformación radica especialmente, es que somos muy influenciables y creemos lo primero que se nos presenta, y acudimos de inmediato a a replicar de manera indiscriminada. es muy importante educar a las nuevas generaciones para establecer posturas críticas ante lo que se nos presenta.

Estar bien informado, no debe ser sinónimo de estar atiborrado de información. Las redes y los diferentes medios a los que se tiene acceso, tienen la facilidad de sumergirnos e influenciarnos, de  persuadirnos o permitirnos ser críticos, lógicos, pensantes.

La información circula libremente y eso es un elemento de suma importancia, pero también permite que circule cualquier tipo de información, entre ellas la información falsa, el punto no es pensar en poner controles sobre la información, sino lograr identificar cual es real y cual es falsa, o fake news como le llaman. El adoptar una fake new y reproducirla en otros circulos sociales hace que esta recorra un camino que no podemos llegar a imaginar, y de esta forma llega a integrar el esquema de pensamiento y la opinión de muchas personas, volviéndose en un asunto de suma responsabilidad el saber qué información se comparte, pues estos esquemas de pensamiento se traducen en opiniones que crean verdades colectivas, todo desde la base de una mentira, por eso la importancia de estar bien informados.

Buscar y disponer de información de calidad, es como tener un mapa detallado en un viaje:  Nos permite tomar decisiones fundamentadas y llegar a destinos más seguros y gratificantes. En un mundo donde la información fluye constantemente, discernir entre lo verdadero y lo falso se vuelve crucial. La buena información es el antídoto contra la ignorancia y el prejuicio, empoderándonos para comprender mejor el mundo que nos rodea y tomar decisiones informadas.

Además, estar bien informados fomenta la participación ciudadana y fortalece la democracia. Una sociedad informada puede ejercer sus derechos de manera más efectiva y exigir responsabilidad a sus líderes. Asimismo, en el ámbito personal, la información nos capacita para cuidar nuestra salud, gestionar nuestras finanzas y desarrollarnos profesionalmente.

Sin embargo, la sobreinformación puede ser tan perjudicial como la falta de información. Es crucial cultivar la habilidad de filtrar y evaluar la información de manera crítica, buscando fuentes confiables y contrastando diferentes perspectivas. En resumen, estar bien informados no solo es una ventaja personal, sino un imperativo para el progreso individual y colectivo.

Soy docente de ciencias sociales y en el pregrado de Licenciatura en Historia siempre nos insistian en la verificación de fuentes y en la citación de las mismas etc. Con el tiempo interiorizas los mecanismos para seleccionar información y evaluar la misma. Pero ahora siento frustración al no lograr que mis estudiantes sean conscientes del uso de redes, no logro que desarrollen un sentido crítico de sus influenciadores.
La experiencia me ha llevado a plantear que primero se debe trabajar con los padres quienes son consumidores e ignoran las herramientas para leer criticamente.

Hoy resulta un compromiso social y ético contribuir a batallar el bombardeo de información, la salud de nuestros estudiantes esta en riesgo.

En tiempos dondela información esta a click de distancia y la inteligencia artificial llegó para que los usuarios la utilicen sin ningún filtro, corremos el riesgo de mantenrnos informados pero desinformados y muchas vces confundidos, La poca habilidad que tenemos para distinguir la información confiable de la no confiable hace que sea necesario la formación desde las escuelas en educación mediática, que le permita a niños, jóvenes y adultos, adquirir las herramientas para formar un pensameinto crítico que les lleve a poder seleccionar noticias verdaderas, dar opiniones públicas sólidas y hacer un uso responsable de la información en todos los medios que hoy el internet nos permite usar.

Como educadores se hace mas que necesario estar bien informados por la influencia que tenemos con nuestros alumnos en el día día donde los contenidos que demos no  tengan un sesgo informativo sino este abarque todo el espectro donde los estudiantes puedan analizar críticamente esto validando todos los puntos de vista.

Con la entrada a la globalización, han quedado al descubierto grandes falencias de la escuela, que por su parte no ha avanzado igual de rápido que el mundo actual, puesto que, muchos de los docentes no se han tomado el tiempo necesario comprendiendo el rol activo que mantienen en la formación de una ciudadanía global, esta relacionada con el uso consciente de los mass media que ya n son solo herramientas de comunicación, sino que son en muchos casos y contextos, son los espacios en donde niños, niñas y adolescentes aprenden y desarrollan sus formas de pensar y actuar. El no pensarse como un educador para esta ciudadanía digital ha abierto una brecha en donde todos estamos siendo bombardeados con mucha información en tan poco tiempo, que no contemplamos parar para analizar que es cierto y que esta sesgado, que quieren que conozcamos y que quieren ocultarnos. Ahora bien, si los adultos, con todo un repertorio de experiencias y conocimientos  que supone tenemos, nos vemos envueltos en infodemias, ¿qué puede suceder en la mente de un niño o un adolescente a quién no se le está enseñando un uso adecuado y cnsciente de los medios de comunicación?

Como educadores en la actualidad, debemos a aprender a tener como aliados las herramientas de búsqueda de información, ya que con la entrada de la globalización, de han evidenciando las falencias y vacíos en la escuela, que por su parte no ha avanzado al ritmo en que lo ha hecho la sociedad mediática en la que estamos actualmente, puesto que los docentes poco se han preparado o trabajado las herramientas mediáticas para comprenderlas como un rol activo que mantiene en la formación de una ciudadanía global, esta relacionada con el uso consciente de los mas media, donde pueden ser espacios donde niños, niñas y jovenes a prenden y desarrollan sus formas de pensar y actuar. el o pensarse como un educador para esta ciudanía digital  ha abierto una brecha en donde todos estamos estamos siendo bombardeados con mucha información en tan poco tiempo, que poco contemplamos para analizar que es cierto y que es sesgado. Por eso se debe tener como un aliado para la investigación y la búsqueda en adolescente y no tener una regla de prohibición en la aulas.

Es importante volvernos verificadores de información para detener la invasión desinformación falsa, otro punto que se debe hacer es recomendarle a nuestros conocidos que se debe tener precaución con la información que se comparte y se comenta en redes sociales, esta información debe ser verificable con mínimo en 3 sitios o fuentes distintas.

La educación mediática es fundamental para la transformación de las dinámicas de consumo de información, ya que un individuo bien informado, contrasta y verifica la información a través de diversas fuentes, permitiéndole formarse en el pensamiento crítico y así poder tomar decisiones que impacten a nivel individual o de manera colectiva en diferentes dimensiones de la sociedad.

Educarnos y educar a otros en la manera como se acercan a la información en la actualidad es todo un desafío, pero es necesario ya que dicha información afecta de manera directa o indirecta la vida en la gran aldea global. Con el acceso a internet logramos comprender como funciona el efecto mariposa y como todos nos encontramos conectados. Lo que influye en una persona tiene repercusión en muchos otros y todo esto se encuentra mediador por la comunicación y la información que circula y tiene incidencia. Entonces, nos encontramos ante el desafío de hacernos responsables de la información y las consecuencias que derivan de esta.

Es primordial estar bien informados, ya que esto genera confianza, veracidad y credibilidad. Además, permite el sano debate desde diferentes puntos de vista, los cuales no tienen que coincidir. En mundo saturado de información manipulada,  la cual pretende influir en las decisiones sociales, es importante tener la capacidad para discernir, tomar distancia para ver desde otra perspectiva aquellos que me están presentando y tenerla capacidad crítica para analizar que se pretende con aquello que me transmiten.

Estar bien informados es esencial para una vida plena y responsable. Como periodista, entiendo que la veracidad y precisión no solo son pilares de mi profesión, sino también herramientas para construir confianza y comprensión en la sociedad. Para los estudiantes de bachillerato, estar bien informados les permite tomar decisiones conscientes y participar activamente en su comunidad. La información veraz y accesible fomenta el pensamiento crítico y el diálogo constructivo. En un mundo lleno de desinformación, nuestra tarea es cultivar la curiosidad y la capacidad de discernir, para que cada persona pueda entender mejor su entorno y actuar con responsabilidad y empatía.

Estar bien informado, es muy importante; pues, permite mayor seguridad al actuar y tomar decisiones, fortalece la democracia; facilitando el ejercicio activo de la ciudadanía. Por lo que se puede afirmar que la información real ofrece un gran poder para quienes la producen o tienen acceso a ella; pues, entre más nos informemos, más conocemos y más nos defendemos; por lo tanto, se requiere buscar información clara, veraz y confiable.

Estar bien informado al navegar por internet es fundamental por varias razones. En primer lugar, la información precisa y actualizada nos permite tomar decisiones informadas. Al estar al tanto de las últimas noticias, tendencias y desarrollos, podemos evaluar mejor nuestras opciones y evitar caer en desinformación o estafas.

En segundo lugar, la seguridad en línea depende de nuestro conocimiento. Saber cómo proteger nuestra privacidad, reconocer posibles amenazas (como phishing o malware) y comprender los riesgos nos ayuda a mantenernos seguros mientras navegamos por la web.

Además, la información nos empodera. Al aprender sobre diversos temas, ampliamos nuestra perspectiva, fomentamos el pensamiento crítico y participamos activamente en debates y conversaciones en línea.

En resumen, estar bien informado al navegar por internet nos beneficia personalmente y contribuye a una comunidad digital más consciente y segura.

Indiscutiblemente, teniendo en cuenta nuestro rol como educadores, y el tiempo en que nos ha tocado vivir, se hace imprescindible que nos capacitemos en educación mediática e informacional, porque como ya hemos visto la información que encontramos al alcance de nuestra mano es muchísima, y se necesita tener criterio para saber identificar qué es real y que no; de igual forma, debemos enseñar esto a los jóvenes que el día de mañana serán quienes escogerán a los gobernantes y estarán dirigiendo las riendas de nuestro país, uno que durante décadas ha cargado con el lastre de la manipulación de la información l servicio de las sabandijas que nos han gobernado.

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Estar actualizados e informados es necesario como personas, y como sociedad, pero usando fuentes confiables para así tomar decisiones adecuadas en lo relacionado con: Salud, inversión y político. No se puede desconocer que los medios influyen en toma de decisiones de todo tipo.

Es importante estar bien informado para no tener sesgos en la información, poder debatir sin prejuicios, no tener una opinión basada en creencias y rumores. Estar bien informado nos permite contrastar diferentes fuentes y poder hacer un juicio propio sin querer opacar el punto de vista de los demás.

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Estar bien informados no solo nos permite tomar decisiones más acertadas, sino que también fomenta nuestro pensamiento crítico ya que nos lleva a cuestionar tanto la postura de la oposición como la de uno mismo. Al conocer el contexto desde todas las posturas, podemos evaluar las noticias de manera más objetiva y evitar caer en la trampa de la desinformación y repetir lo que los influenciadores nos quieren hacer creer y decir.

La infodemia, un término acuñado para describir la sobreabundancia de información, especialmente durante crisis como pandemias, ha transformado radicalmente la forma en que consumimos noticias y construimos nuestras opiniones. Pero, ¿estamos realmente más informados o simplemente más influenciados?

Los beneficios de la infodemia:

Acceso a la información: La democratización de la información ha permitido a millones de personas acceder a una variedad de fuentes y perspectivas que antes eran inaccesibles.
Empoderamiento ciudadano: La infodemia ha empoderado a los ciudadanos para cuestionar el status quo, participar en debates públicos y exigir rendición de cuentas.
Innovación y creatividad: La proliferación de información ha estimulado la innovación y la creatividad en diversos campos, desde la ciencia hasta el arte.
Los peligros de la infodemia:

Desinformación y noticias falsas: La facilidad con la que se puede crear y difundir información falsa ha generado una crisis de confianza en los medios tradicionales y en las instituciones.
Polarización: La infodemia ha exacerbado la polarización social al permitir que las personas se refugien en “burbujas de filtro” donde solo se exponen a información que confirma sus creencias preexistentes.
Manipulación y propaganda: Agentes malintencionados pueden aprovechar la infodemia para manipular la opinión pública y promover agendas políticas o comerciales.
¿Cómo navegar en la infodemia?

Para aprovechar los beneficios de la infodemia y mitigar sus riesgos, es fundamental desarrollar un pensamiento crítico y adoptar hábitos de consumo de información saludables. Algunas recomendaciones incluyen:

Verificar las fuentes: Antes de compartir información, verifica su procedencia y la credibilidad de la fuente.
Buscar múltiples perspectivas: No te quedes con una sola versión de los hechos. Busca información de diversas fuentes y compara diferentes puntos de vista.
Ser escéptico: No creas todo lo que lees en internet. Desconfía de las noticias que parecen demasiado buenas (o malas) para ser ciertas.
Educarse en medios: Aprende a identificar las técnicas de manipulación y propaganda utilizadas en los medios digitales.
Fomentar el diálogo: Participa en conversaciones respetuosas con personas que tienen opiniones diferentes a las tuyas.

Debemos de corregir al decir que desde la llegada del covid-19 se presentó una ola de infodemia si de ser claros esta existe desde la llegada del internet a Colombia en 1997 y la mala estrategia de implementación permitió que con el tiempo los docentes y colegios permitan creer que todo lo que salía de una pantalla era verdad sin ninguna verificación resalto la frase de un docente de mi tiempo que le dijo a mis compañeros en el colegio “para que libros si ahora está el internet ahí está todo” por esta razón y dejamos a tras libros que estaban llenos de investigación y veracidad fundamentada que ayudaban hacer más críticos selectivos y pasamos hacer seres de consumo que dejamos que otros piensen por nosotros y decimos que es la verdad absoluta sin tomar el tiempo de descifrar dicho laberinto infodemico.

Quiero iniciar este agradable foro citando a Aldous Huxley, en su novela “un mundo feliz” cito: ” Las palabras, como los rayos X, atraviesan cualquier cosa, si uno las emplea bien”. Quiero manifestar que desgraciadamente el ser humano es un ser crédulo que todo lo que se presenta ante sus ojos u oído tiende a creer en ello sin necesidad de comprobar su veracidad o falsedad. Las noticias llegan y atraviesan la mente y la razón del hombre haciendo que sean aceptadas, las redes sociales han lanzado una serie de noticias de impacto pero que muchas veces no son verídicas y simplemente están ahí como luces de neón esperando a que una incauta polilla caiga en sus llamativas luces. Es muy importante que sepamos diferenciar la verdad de la mentira noticiosa, las palabras son espadas que matan, metafóricamente la conciencia de quien las lee. Sigo citando a Aldous “Lees y te sientes traspasado. Esto es una de las cosas que intento enseñar a mis estudiantes: escribir de forma penetrante…” “Un mundo Feliz”. Y a caso no hay nada más penetrante que escribir con la verdad,porque bien es cierto la mentira caerá por su propio peso y quedará el amargo sabor de la incredulidad. Creo que la muerte para un redactor de noticias es perecer sepultado bajo el peso de palabras mentirosas.

Reciban un cordial saludo compañeros, como mujer, madre de dos hijas universitarias y docente de Lengua y Literatura en República Dominicana, considero que la importancia de estar bien informados en la era digital es comparable a navegar en un vasto océano lleno de corrientes engañosas. La educación mediática e informacional se erige como el faro que guía nuestro rumbo, permitiéndonos discernir entre las aguas tranquilas del conocimiento veraz y las turbulentas aguas de la desinformación.

En un mundo donde la información fluye incesantemente, es fundamental cultivar la capacidad crítica y analítica para filtrar la verdad de la falsedad. Como docente de Lengua y Literatura, entiendo la relevancia de fomentar en mis estudiantes la habilidad de leer entre líneas, de cuestionar las fuentes y de discernir la calidad informativa.

Mis hijas universitarias, en su búsqueda de conocimiento, se enfrentan a un mar de datos y opiniones que pueden desviar su rumbo si no cuentan con las herramientas necesarias para navegar con destreza. Como madre, mi deber es inculcarles el valor de la información veraz y la responsabilidad de verificar cada ola de datos que llega a sus vidas.

En este contexto, la infodemia se presenta como una tormenta que amenaza con desorientarnos y socavar la confianza en la verdad. Es imperativo que como sociedad nos armemos con el escudo de la educación mediática para combatir la desinformación y cultivar una cultura del pensamiento crítico.

Finalmente, es preciso decir que , estar bien informados no solo es un deber individual, sino un acto de resistencia ante las mareas turbulentas de la desinformación. Solo a través del conocimiento y la educación mediática podremos surcar con seguridad el vasto océano de la información en la era digital.

Muchas veces o casi siempre creemos estar muy bien informados o creemos tener la capacidad de informar a otros de situaciones que  pasan en nuestro contexto, pero la realidad de  la infodemía  nos acompaña a diario, donde la  sobre carga de información de rumores y mentiras nos edifica o nos destruye  muchas veces,  cabe resaltar que la responsabilidad de la desinformación también recae en consumidores de contenido, que deben verificar la fuente y su veracidad antes de compartir cualquier información. La difusión de noticias falsas es una amenaza real en la era digital y es cuestión de cada lector detener esta propagación. De esta manera, todos pueden ayudar a garantizar que solo se difunda información precisa y confiable.

Buenas tardes, compañeros, para mí como mujer y docente, creo que siempre creemos en lo que se nos informa y muy pocas veces ponemos en duda lo que nos están diciendo, incluso de forma verbal, lo cual indica en palabras coloquiales que comemos entero, no verificamos y en ocasiones vivimos engañados y si nos pasa a nosotros como profesionales, ahora imaginemos a los estudiantes quienes tienen un nivel crítico más bajo.

Estar bien informado es esencial en la sociedad actual. La información nos permite tomar decisiones fundamentadas, tanto en nuestra vida personal como profesional. Vivimos en una era donde el flujo de información es constante y accesible, lo que nos ofrece la oportunidad de estar al tanto de los acontecimientos globales y locales casi en tiempo real.

Sin embargo, la cantidad de información también plantea desafíos. Es fundamental desarrollar habilidades de pensamiento crítico para discernir entre información veraz y desinformación. La objetividad y la fiabilidad de las fuentes son fundamentales para evitar ser manipulados o mal informados.

Estar informado no solo es un derecho, sino también un deber ciudadano. Permite participar activamente en la sociedad, comprender los contextos sociopolíticos y contribuir al debate público de manera constructiva. Además, la información es una herramienta clave para el desarrollo personal y profesional, fomentando el aprendizaje continuo y la adaptación a los cambios.

Estar bien informado es indispensable para ejercer una ciudadanía plena, tomar decisiones acertadas y enfrentar los desafíos del mundo moderno con una perspectiva crítica y bien fundamentada.

• Esta respuesta fue modificada hace 4 meses, 2 semanas por Ingrid Paola Calderon Ramos.

Buena Tarde

La educación mediática e informacional es esencial en la era digital, donde la información fluye de manera rápida y abundante. Esta educación no solo nos permite acceder a una gran cantidad de datos, sino también desarrollar habilidades críticas para evaluar la veracidad y la relevancia de la información que recibimos.

En un mundo donde la infodemia, o la sobreabundancia de información, pueden desorientarnos y hacernos vulnerables a la desinformación y las noticias falsas, debemos ser capaces de discernir entre fuentes confiables y no confiables, además de esta manera podemos fortalecer nuestra capacidad para participar activamente y de manera responsable en la sociedad.

Cordialmente,
Angela Chingal

Buenas noches:

La educación mediática e informacional se constituye en un conjunto de herramientas para nosotros como docentes. La educación es un reto debido a las brechas que supone la competencia por los recursos economicos, sociales, políticos y culturales. Sin embargo, desde el rol docente, las herramientas dispuestas y su buen uso podría ser el mecanimos mediante el cuál los jóvenes construyan escenarios de comunicación desde el aprovechamiento de la información desde la consulta y verificación de las fuentes. además,  permite contrastar la información sumistrada por su educador, lo encontrado en la web y su propio análisis al respecto. Es decir,  desde la triangulación de la información, también se contruye aprendizaje, se incentiva el pensamiento crítico y las posibilidades de empoderamiento como ciudadano activo aumentan.

Cordial saludo.

Acerca de la educación mediática y su impacto en la sociedad, considero que como se ha mencionado en el curso, ésta es un promotor del pensamiento crítico y busca una sociedad más responsable, incluyendo en sí toda la información que es compartida a nivel masivo, desde la información política, de salud, económica, llegando a abordar incluso el papel de la publicidad, haciendo el llamamiento a, en primer lugar, ser críticos frente a la información recibida, y en segundo, a enseñar a las demás personas con quienes compartimos en el día a día a ser críticos con la información que ellos reciben.

Todo este entramado me recuerda aquella reflexión planteada en vídeo por Slavoj Žižek acerca del papel de la ideología escondida en toda la información recibida, valiéndose, para ejemplarlo, de la película They Live.

(https://www.youtube.com/watch?v=CMRM_bfCBig&t=38s)

Estar bien informados es una necesidad propia de este siglo, donde el bombardeo de información es tan grande, que lo denominamos: infodemia. Con el avance de la tecnología y las redes sociales, la comunicación se ha hecho más rápida y dinámica, pero también, más susceptible a ser manipulada o a circular sin una correcta verificación. Es inevitable para mí recordar un suceso particular que ocurrió en Bogotá en noviembre del 2019. Cuando el país se encontraba en medio de un estallido social, una noche empezó a circular una cadena de Whatsapp que alertaba de la presunta llegada de ladrones a diferentes sectores, que, en bandas grandes y supuestamente violentas, irrumpían en los conjuntos residenciales. La situación llegó a tornarse tan delicada, que una gran cantidad de ciudadanos, en toda Bogotá, pasaron esa noche envela “cuidando” sus residencias y previniendo un ataque que nunca llegó. Al día siguiente, la situación parecía sacada de un cuento de García Márquez, pero fue la muestra tangible, de cómo la información falsa puede llegar a impactar la sociedad y de la responsabilidad que debemos tener frente a todo lo que recibimos y compartimos por redes sociales.

Buenas tardes, hago mi aporte al foro: Infodemia ¿informados o influenciados?
En el relato “Algo muy grave va a suceder en este pueblo”, atribuido a Gabriel García Márquez, una mujer mayor propaga una idea que desencadena una tragedia. Nadie en el pueblo se preocupa por confirmar la veracidad de la información, ni siquiera por investigar su origen. Las palabras de la mujer se difunden rápidamente y sin ningún tipo de filtro. Algo similar ocurre hoy en día con la información en redes sociales y medios de comunicación, con el agravante de que a menudo se presentan múltiples versiones de un mismo hecho, en las que priman los intereses políticos, económicos o personales de quienes la difunden, y en ocasiones, con la intención deliberada de perjudicar a quienes están involucrados. Tener la posibilidad de confirmar la información que recibimos, revisar varias fuentes antes de emitir juicios de valor y, sobre todo, antes de difundirla, nos permite tomar decisiones más objetivas y evitar caer en subjetividades absolutas, como ocurrió en la historia de García Márquez, donde la falta de verificación llevó a una tragedia.
Harold Parra

En la actualidad estar bien informados requiere de un analisis crítico donde se debe buscar la veracidad de la información recibida, de esta manera servir como ejemplo o puente para que las nuevas generaciones logren desarrollar su propio punto de vista a través de argumentos basados hechos o experimentos reales, pues las niñas,niños, adolescentes y jóvenes tienden a creer en todo lo que se publica en las diferentes redes sociales sin consultar no solo la veracidad de este sino además las consecuencias que puede contarer el hecho de asmir posiciones noticias falsas.

Estar bien informado es supremamente importante ya que en la actualidad la información es mucha y las maneras y los medios de acceder al vesa información son bastantes y muy asequibles. Se debe tener cuidado al momento de consultar esa información ya que por la misma cantidad de medios y su fácil adquisición muchas personas sienten que pueden subir información a la nube sea real o no. Para evitar caer en esta sobrecarga de información oes necesario consultar otras fuentes que confirmen o nieguen la información obtenida.

Considero que en este boom de los medios y las redes sociales, es primordial estar bien informados y como lo demuestran los videos y  lecturas de análisis es fundamental recurrir a diferentes fuentes para tener mas seguridad de la información, desde distintas opiniones.

En principio, conviene aclarar qué entendemos por “estar bien informados”. Así, me permito expresar que desde mi punto de vista y acorde con el contenido del diplomado, estar bien informado significa poseer información verdadera, verificada. Lo cual es importante, entre otras cosas, para decidir con cabal conocimiento de las posibles consecuencias; para participar eficientemente en debates cotidianos, coloquiales; y, especialmente, para no ser engañados ni manipulados.

• Esta respuesta fue modificada hace 4 meses, 2 semanas por Karla Portela Ramirez.

En un país violento, desigual y polarizado como Colombia acceder a información confiable puede ser un ejercicio de supervivencia, puesto que es una herramienta que permite evaluar e identificar los problemas estructurales de las poblaciones y con ello establecer estrategias de solución. Además, de ayudar a generar puentes para el diálogo entre diferentes, estableciendo puntos en común alrededor de la información real, lo cual aporta a ir cerrando espacios a la polarización y abriéndolos a la posibilidad de establecer un frente común de lucha, que puede ser desde la solución a un problema puntual de una comunidad específica hasta el cambio en las políticas globales. Lastimosamente, contar con información veráz es cada vez más difícil puesto que cada vez son más los periodistas que se suman a un “bando” determinado y comienzan a parcializar o manipular la información, obligándonos a irnos a buscar fuentes de información alternativas pero que son menos conocidas, por lo que somos menos los que accedemos a ellas.

En la actualidad, muchos de nosotros vivimos en constante interacción con las redes sociales, lo que nos permite estar al tanto de lo que ocurre a nivel mundial. Sin embargo, la información que encontramos puede ser real o falsa, lo que nos obliga a ser críticos y a verificar las fuentes. Por ello, es fundamental estar bien informados. Pero, ¿Qué significa realmente estar bien informados? Implica tener acceso a información confiable, considerar múltiples puntos de vista, analizar y evaluar críticamente lo que leemos, y ser conscientes de la información que compartimos.  Allí radica su importancia.

Muy buen día
Como creadora de un medio comunitario y su semillero,creo que la responsabilidad es doble sobre lo que redacto y sugiero a mis aprendicez a leer e unvestigar.Las redes sociales o la red jamas debe remplazar la verdadera investigcion y la inteligencia y dicernizacion humana .Con estas lecturas ,videos y demas se me viene a la cabeza la peli (viejita) la red.
La informacion es clve pero mas clave invetigar y no solo en la red.

La producción y acceso a los medios de comunicación deben estar orientados desde la responsabilidad social y política, entendiendo que el creador contenidos de información, también, tiene el poder de influenciar y persuadir, es tan fácil toparse con información falsa derivada de la misma  inmediatez que supone su consumo, que, ni el lector o consumidor comprueba, ni el productor de contenidos le interesa comprobar, de allí que prime el llamado “sesgo de confirmación” como método a veces inconsciente de verificación informativa, porque , al final lo que cuenta es lo que se dice y no la verdad que debería llevar a cuestas desde el cómo, quién, cuándo y porqué se dijo.

• Cómo docentes somos referentes sociales para nuestros estudiantes y sus familias, familias que generalmente no reconocen en las redes el impacto de la información, por ello, la forma en que manejamos la información se convierten en una orientación, eso nos obliga a verificar las fuentes y tomar el tiempo necesario para analizar la información que recibimos, esto puede ser una pequeña pero significativa manera de alfabetización digital en nuestras comunidades.

En la era de la información en la que nos encontramos actualmente, la capacidad de acceder y adaptarse a las últimas novedades y tendencias es más fácil de lo que pensamos, esto conlleva a que a veces las personas obtengan conocimientos erróneos ya que lo que leemos, observamos e investigamos en internet o redes sociales no es completamente verdadero, pues carece de fundamentos, argumentos o incluso un autor que refute tal investigación.  La información que encontramos en redes sociales, buscadores de internet y medios de comunicación es en cierto modo tan precisa como falsa por lo que circula rápidamente y puede tener efectos adversos en la sociedad como la confusión que no solo afecta nuestra capacidad para tomar decisiones informadas, sino que también puede llevar a la desinformación y al malentendido de temas cruciales. Una de las consecuencias que se puede ver a ojos cerrados es que la desinformación puede intensificar los conflictos y crear burbujas informativas donde las personas solo interactúan con contenido que refuerza sus creencias preexistentes.

En la autualidad es necesario desarrollar el pensamiento crítico para luchar contra la infodemia y no ser influenciados. Desde la educación, esta es una competencia a la que se le debe dar importancia en los planes escolares para que las futuras generaciones tengan herramientas para combatir la desinformación. Es por ello, que es fudamental abordar habilidades como la búsqueda de diferentes fuentes de información, análisis crítico de datos y la capacidad romper el sesgo de información para dialogar democráticamente con posturas diferentes a las nuestras.

En la actualidad es necesario desarrollar el pensamiento crítico para luchar contra la infodemia y no ser influenciados. Desde la educación, esta es una competencia a la que se le debe dar importancia en los planes escolares para que las futuras generaciones tengan herramientas para combatir la desinformación. Es por ello, que es fudamental abordar habilidades como la búsqueda de diferentes fuentes de información, análisis crítico de datos y la capacidad romper el sesgo de información para dialogar democráticamente con posturas diferentes a las nuestras.

Durante mis clases suelo decirles a mis estudiantes: desconfíen de todo, incluso de lo que yo les digo, porque no hay una sola verdad. Y aunque esta afirmación parezca paradójica, es un llamado al pensamiento crítico en un contexto en el que casi todas las personas tenemos acceso a la información de una manera tan sencilla.

Hoy en día, los/as muchachos/as están sujetos a una cantidad impresionante de información que se caracteriza por ser: sencilla de dirigir, superficial, muy breve, tendenciosa y anclada a unos intereses muy particulares. Sin embargo, si no se desconfía y se digiere así no más, entonces, se va a aceptar como verdad absoluta.

Y es que el problema yace en que nuestras acciones están orientadas por nuestras creencias, de tal forma que, si consumimos contenido que solo se encasilla en una línea de interpretación, entonces solo veremos un lado de la situación. En consecuencia, será difícil cuestionar(se), tender puentes de diálogo con los/as demás y construir formas alternativas de ser y de habitar.

Por tal motivo, la importancia de estar bien informados es una cuestión absoluta de libertad, es la posibilidad de desear genuinamente y decidir por sí mismo bajo un criterio enriquecido y crítico.

Estar bien informados, implica buscar la veracidad de la información que, leemos, escuchamos, observamos, con el objetivo de tener claridad de los hechos o sucesos que acontece en el entorno social y sus estructuras; ahora bien, se debe partir de que el conocimiento también se obtiene indagando, explorando lo desconocido, verificando fuentes de información, esto aporta a que no se replique contenido falso que conlleva a una confusión y desconocimientos de lo que realmente puede estar pasando.

Adoctrinamiento VS pensamiento crítico.

En este momento de globalización nos asechan riesgos de todo tipo y a todo nivel. Caer en la alineación o sectarismo es fácil con los grandes bombardeos de información que se hacen.
Continuemos ejercitando y enseñando el funcionamiento del pensamiento crítico.
Intentemos balancear nuestras vidas con un manejo filtrado de la información que nos permita tomar buenas decisiones y llevar una vida feliz.

Estar informados es apropiarnos del conocimiento básico y tener mayor seguridad al actuar, también nos aporta recursos y herramientas, que favorece nuestra capacidad de analizar, evitando caer en trampas o engaños; los cuales pueden presentarse a lo largo del camino. Todas nuestras decisiones están basadas en determinada información. por ello es importante darle un manejo adecuado a la información para que nos mantengan al día, como también nos hace reflexionar de situaciones reales que suceden en nuestro entorno.

• Esta respuesta fue modificada hace 4 meses, 1 semana por RUTHDELY PARRA SILVA.

Estar informados es importante tanto a nivel personal como sociedad. Mas que la incapacidad de diferenciar entre lo verdadero y lo falso, es saber la influencia que tiene sobre nuestro comportamiento los productos con contenido dado más a lo emotivo que a los racional. Manipular a la gente para que tome cierta postura ideológica, también lleva al ser humano a empobrecer su capacidad de intelecto. Entonces, una educación mediática tendría que potenciar las habilidades cognitivas superiores para lograr que el ser humano aprenda a ver en la turbia realidad planteada por los medios.

Estar bien informados es crucial en la sociedad actual, donde la información fluye de manera constante y masiva. Vivimos en una era en la que las noticias falsas y la desinformación se propagan rápidamente, afectando nuestra percepción de la realidad y nuestras decisiones diarias. En este contexto, la capacidad de discernir entre información veraz y engañosa se vuelve indispensable.

La educación mediática nos dota de las herramientas necesarias para analizar críticamente las fuentes de información y evitar caer en trampas que pueden tener consecuencias negativas para nosotros y para la sociedad en general. Estar bien informados no solo significa tener acceso a datos, sino también comprender su contexto y relevancia. Así como el impacto que puede tener la información.

En un mundo donde la información errónea puede influir en elecciones políticas, decisiones de salud y en nuestras relaciones, estar bien informados es una responsabilidad personal y colectiva. Nos permite tomar decisiones más acertadas, participar de manera consciente en la sociedad y contribuir a un entorno más justo y menos susceptible a la manipulación. En resumen, la buena información es la base de una ciudadanía activa y una democracia saludable.

El hablar de infodemia me recuerda la icónica película “La Estrategia del Caracol”, donde el personaje Gustavo Calle Isaza relata ante las camaras de un noticiero la historia de Santa Sofía del Darién, un pueblo al que en 1.956 lo mató un rumor.

La historia, según relata Calle, comienza una mañana en que Mardoqueo, el peluquero del pueblo, llega proveniente de Yarumal con la noticia del inminente arrivo del famoso y temido “Capitán Montoya”, quien al llegar a los pueblos convocaba a todos los habitantes a la plaza y ordenaba que se separaran los conservadores a un lado y los liberales al otro. Ante semejante noticia los conservadores, pensando que el capitán Montoya era liberal, empacaron sus pertenencias para salir cuanto antes del pueblo, y los liberales, pensando que el capitán Montoya era conservador, abandonaron el pueblo sin mediar palabra.

Así pues, sin necesidad de un solo tiro, el capitán Montoya acabó con todo un pueblo. No hay certreza alguna de la existencia del capitán Montoya tan siquiera en el universo cinematográfico de la película, pero es un claro ejemplo de como el miedo y la desinformación matan.

Desde que nace el ser humano aprende de la información que le transmite su contexto, en este caso cultura, familia, sociedad y ambiente. Esto permite la construcción y desarrollo del ser como parte de su entorno, el desarrollo de habilidades, gustos y criterios que lo llevan a tomar decisiones en su vida.

La aparición de fenómenos como la infodemia, altera aún más la percepción del entorno como fuente de aprendizaje confiable y trastorna la sensación de seguridad generando desasosiego emocional y mental en aspectos de la cotidianidad.

En otras palabras, la desinformación afecta la toma de decisiones e inquieta nuestra relación con el mundo.

Leer la palabra “infodemia” me hace cuestionar cuántas veces, quizás sin darme cuenta, he sido parte de la población que se ha dejado contagiar por ella. No obstante, también reflexiono sobre las ocasiones en las que, a pesar de la llegada de noticias contagiosas e influyentes, he logrado mantener mi criterio sin dejarme llevar por los juicios que estas intentan imponer. Un ejemplo reciente durante los Juegos Olímpicos fue la noticia sobre la boxeadora Imane Khelif, donde todo lo que se leía en redes giraba en torno a comentarios misóginos y transfóbicos, que se convirtieron en un acoso masivo compartido por millones. Sin embargo, en lugar de dejarme llevar por ello, leí varios artículos que me permitieron debatir con personas cercanas sobre el daño que causa la información cuando se reproduce sin ser verificada. A partir de esta situación, espero que muchas de las personas que participaron en esta maraña puedan reflexionar y ser más justas al emitir juicios.

La comunicación debe recobrar mucha importancia en la actualidad. No es de desconocer la realidad que vivimos por la manera tan alocada en que el mundo ha ido avanzando,

Ante esta realidad, es muy importante el estar bien comunicado e informado de una manera responsable y critica, aprendiendo a sacar provecho de todas las bondades que nos ofrece la comunicación en si.

El saber comunicarnos nos genera una actitud crítica, reflexiva e independiente, llevándonos a tener una mirada más allá del hecho en si.

Al  realizar un buen proceso de comunicación nos permite asumir posturas autónomas en un país donde la polarización esta tan marcada, donde las redes  se han contaminado de tanta basura; asumir una independencia desde la objetividad producto de la búsqueda de fuentes, contraste de opiniones.

Ante la magnitud de cualquier información es muy necesario conocer y desvirtuarla antes de difundirla sin responsabilidad alguna, para no generar pánico en la sociedad, más  donde la polarización es un caldo de cultivo en el crear falsas noticias, es importante sensibilizar a las personas, en cuanto tiene que ver con el trato de cualquier clase de noticia, o publicación, partiendo desde la razón, y no  desde la pasión por generar caos.

Buen día.
Estar bien informados mediante fuentes confiables es fundamental porque nos permite analizar diferentes perspectivas y desarrollar un pensamiento critico en pro de construir opiniones propias con sustento, a partir de distinguir entre información veraz y falsa antes de ser compartida en redes sociales o en dialogo con demás personas.

El problema de la comunicación en redes sociales atribuidos al sesgo de confirmacion nos muestra tres factores a tener en cuenta, la primera a prevenir cualquier tipo de información erroneo que afecte la postura critica del lector, en especial para los mas jovenes; en segunda que la infodemia nos puede en gran medida  obstaculizar la verificacion de la informacion proporcionada, es decir ante una noticia que solo se enfocaba en una solo enfoque otros medios pueden modificarlo con la finalidad de generar mayor interes ante la audiencia aunque eso implique afectar la noticia original y por ultimo generar mayor importancia sobre los medios de comunicacion como un recurso de las TIC lo cual nos ayuda a profundizar sobre la calidad y la vericidad de la informacion, ayudando a dar un mayor enfoque en cuanto a la Educacion Mediatica.

En Filosofía, Platón describían 3 etapas de conocimiento, La Ignorancia, La Opinión, y la episteme… En este orden de ideas, las RRSS, transparentan la necesidad biopolítica de convertirnos en consumidores siendo prosumidores, es decir, creadores de nuestros contenidos, sin filtros, gratis y libres… No obstante, el promedio carece de competencias críticas y operaciones mentales (Bloom) que ayuden a filtrar las variaciones emocionales, que pueden emerger de una noticia o realidad, de acuerdo a la itenciòn pragmática del medio mismo. Por ejemplo, en youtube, es tendencia, la caída y muerte de Maduro, porque se crea la expectativa de que pase algo incierto, pero los titulares de los videos, con estos slogan, hacen consumir por el sesgo de confirmación.

La importancia de impulsar el pensamiento crítico para combatir la infodemia es real. Para nosotros como maestros es trascendental aprender a usar y enseñar el manejo de las redes sociales y noticias por internet, filtrar información, exponer las fuentes no confiables, guiar e incitar otros sesgos para influir en la forma en que los estudiantes ven diferentes temas y así crear un impacto positivo en su capacidad para entender una gran variedad de perspectivas de manera objetiva.

De esta manera, es primordial impulsar la innovación en la educación en cuanto a actualizaciones y adaptaciones de contenidos. Esto cobra más sentido al pasar de los años, al fomentar el análisis de la información, creando capacidades funcionales a los estudiantes para épocas venideras.

Estar bien informado nos permite movilizarlos, conocer es poder. Si por ejemplo, no se conocieran los derechos constitucionales que tenemos, habría muchas injusticias que pasarían por encima de los individuos. Por lo tanto, mantenernos informados permite: realizar, ejecutar, crear y ayudar. Asímismo, cuando nos informamos podemos acceder a un mundo de posibilidades entre las diversas perspectivas de las personas, como también, de diferentes puntos oficiales, ya sea de un tema relevante o de un tema de interés. Si nos mantenemos sesgados a una sóla forma de comunicación o información, no podríamos crear un pensamiento crítico, adicional, es necesario tener una mente objetiva que nos permita desentrañar la información de la desinformación, pues en un caudal como el siglo XX donde la información abunda, hay que empezar a descartar la información que es falsa o aquella que ya tiene una desactualización.

Es de vital importancia verificar de fuentes confiables  las noticias o informaciones que llega a los hogares colombianos,en ocasiones solo consultamos en las redes sociales y sin verificar las información divulgamos. Muchas veces solo estamos influenciados por los comentarios que realizan los internautas y erróneamente continuamos con la desinformación.

Desde la labor docente es necesario crear en la nuevas generaciones un hábito de lectura crítica, con pensamiento crítico,que permita al estudiante analizar la información que está recibiendo y a partir de esa información pueda construir una comunicación verdadera y no caiga en la desinformación.

Estar bien informados es una responsabilidad ética que tenemos todos los seres humanos para construir sociedades responsables con el actuar. es tambíen, guardar en el silencio el poder de la palabra para aportar en la lucha de los no oidos utopias en el esperanzar del caminar; es potenciar en entretejido de las comunicaciones en semillas de ecos de libertad. Maufonjim

El manejo de información requiere de procesos de formación que no son exclusivos de los profesionales del periodismo, sino de todas las personas que de una u otra forma estamos en contacto con una gama amplia de noticias. Poder diferenciar noticas falsas de aquellas que son veraces, nos conducen a comprender contextos locales, regionales, nacionales e internacionales, desde su propia particularidad y dinámica. En tanto sea posible evitar la propagación de información falsa, se crean escenarios de intercambio de información que darán mayor apertura al pensamiento crítico, a la superación de sesgos personales, al reconocimiento y respeto por la diferencia, a la construcción de una sociedad que busca y satisface su necesidad de conocimiento basada en hechos comprobables, respaldada por la ciencia y la experiencia misma.

Como ya lo han expresado mis copañeros, estar bien informados constituye un factor fundamental en la actualidad, puesto que la información circula rápidamente y puede influir en nuestras decisiones y percepciones. Tener información incorrecta nos lleva a tomar decisiones erróneas y mal comunicar los acontecimientos, ya sea en nuestra vida personal, profesional o como miembros de la sociedad. Al identificar noticias falsas demostramos que estamos bien informados, evitamos la manipulación mediática y los sesgos de la información. Cuando estamos bien informados, nuestro pensamiento crítico se amplía y podemos comprender diferentes perspectivas de las situaciones, además somos más tolerantes con las opiniones y perpectivas de los demás.

• Esta respuesta fue modificada hace 4 meses, 1 semana por Erika Liliana Gonzalez Gonzalez.

Permitirnos estar informados de manera coherente y eficiente, posibilita la aceptación de medios verídicos que deseamos consumir. También reconocernos como consumidores responsables de lo que leemos para convertidos en el ser pensante frente a la información adquirida. Cabe resaltar que es de vital importancia los procesos anteriores a esta misma sobre el consumo textual que hacemos cada día y no llegar a ese sesgo comunicativo y la propia manipulación de los medios.

Estar bien informados nos permite tener la capacidad de entender la realidad de una forma critica, dejando de lado supuesto e inseguridades que surgen de fuente sno confiables, por ello es importante aprender a discernir la información que a diario recibimos, por lo genrarl en el aula si se establecen espacios de dialogo con los estudiantes podemos ver que ellos están siendo inluenciados por sus padres a quienes en la mayoria d elos casos les falta aprender a distinguir la información que reciben.

En la actualidad, en un mundo en constante cambio regido por los avances tecnológicos, estar bien informados es esencial pues nos permite estar al tanto de lo que sucede a nuestro alrededor, ya sea que nos involucre o no, así como nos permite tener un pensamiento crítico frente a esos acontecimientos e influir en la postura que tomamos frente a ello. En este sentido, es pertinente referir que cuando hablamos de estar bien informados no debemos limitarnos a informarnos sobre aquellos temas que nos interesan desde nuestras creencias y opiniones (sesgo de confirmación), sino también tener en consideración lo que piensa el otro sobre eso; es ahí que nuestro rol como docentes toma un papel importante, enseñando e incentivando a nuestros estudiantes a estar bien informados permitiéndoles tener roles activos en su comunidad.

Es importante mencionar la necesidad de construir un “pensamiento crítico” entorno a la información que se recibe, pero tambien la información que se difunde. Se ha venido entendiendo que las redes sociales se convierten en formas de difundir posturas ideológicas y hay que mirar hasta que punto apoyamos información que aún sabiendo o no que es falsa, la difundimos solo por apoyar nuestra postura. Esto incluye memes, videos cómicos entre otros.

En ese sentido es importante un sentido de responsabilidad ética de lo que se comparte. Desde el ser docente aplica que tanto nosotros como nuestros estudiantes ampliemos esa Burbuja de prejuicios y acostumbrarnos a recibir información diversa para la construcción del conocimiento.

La diversidad es la salida para no quedarse en la quietud y para evitar el prejuicio.

Me quedo sobre todo con el concepto de “analfabetismo digital” porque si recordamos, el derecho a la información y a la formación es un derecho fundamental, constitucional, entonces dicho analfabetismo, digital o no, pone en jaque la democracia. Pareciera que el analfabetismo digital, pone sobre la mesa otro debate que no deja de ser importante, la necesidad de una educación y una ciudadanía, virtual es real. Cuando se habla de la falta de criterios y de herramientas para discernir la veracidad de una fuente, detrás hay también un llamado de atención a la escuela.

Estar informados en la actualidad hace la diferencia entre estar en el presente de manera activa, o estar en el tiempo como una marioneta que se mueve al son del aire. Es entonces una necesidad apremiante el estar no solo informados sino bien informados, porque dime con quien andas y te diré quien eres. Es decir, que la información hoy bien pudiera definir algo de nuestra persona, vida y existencia. Ahora que bueno definirnos humanamente hablando como una buena noticia que es confiable y creíble.

Los medios de comunicación se han convertido en la posibilidad de acceder a elementos propios
de la realidad, de entender el entorno y lo que
sucede en el mismo. Así mismo, permite tender puentes de cercanía a territorios desconocidos así cómo acercarnos a realidades apartadas.En ese sentido se convierten en una poderosa herramienta para influir en las personas, sin embargo, pareciera que durante los últimos tiempos perdieron su sentido y deber ser de cómo lo decía Martín Barbero “ser la voz de los que no tienen voz”, puesto que han quedado a la merced de los grandes monopolios económicos que manejan lo que se debe saber o no según sus intereses económicos. Esa sobrecarga de información (difícil de detectar cómo verdadera o falsa) nubla el entendimiento de los sujetos que acceden a la misma, de esta manera, se podría establecer que se presenta una “dictadura comunicacional” dónde se impone lo que se puede saber o no. De lo anterior que cobre relevancia la educación mediática para ayudarnos a comprender las realidades de la información y comparar con una mirada crítica lo que consumíamos de los medios o no.

La exactitud y actualidad de la información son requisitos previos importantes, no sólo para que las personas  formen opiniones sólidas sino también, y en mayor medida, para poder ejercer sus derechos cívicos y cumplir con sus responsabilidades cívicas. En el día a día la  búsqueda activa de información confiable y la educación continua son responsabilidades que todos debemos asumir para fortalecer tanto nuestra vida personal como nuestra sociedad.

En estos tiempos es mucha la información que llega por cualquier medio a nuestras manos y más la que fluye en internet, de tal manera que se debe realizar un escrutinio de lo que allí es verdadero, se debe tratar de examinar con criterios y reflexión y no creer lo primero que alguien suba, y así se podra realmente estar informados, tambien creo que viendo otros elementos como documentales, informes, reportajes y otras posibilidades de analizar y tner un punto de vista argumentado.

“Profe, ¿si supo sumercé que se estrelló el avión donde venían los jugadores de la copa América?, que el James se murió profe, ¡qué tragedia tan arrecha!”… con este comentario me saludó hace unas semanas un padre de familia de uno de mis estudiantes en la vereda donde resido y trabajo como docente en la zona rural de Puerto Carreño en Vichada; este tipo de comentarios me preocupan bastante pues, en el sitio donde vivo ya es muy normal que las personas reciban información falsa por montón y la compartan con las demás personas, y si tenemos en cuenta que el acceso a internet en estos territorios es muy limitado, noticias como esta se convierten en el pan de cada día y me cuestionan sobre, ¿qué está en mis manos para poder mejorar esa situación? pues incluso puede ser peligroso ya que también me han hablado de supuestas inversiones patrocinadas por celebridades, los cuales, al revisarlos resultan ser videos creados con inteligencia artificial… En conclusión, para mí no solamente es importante estar bien informado, sino que en mi rol docente, me parece que es fundamental enseñar a quienes me rodean, a saber informarse.

No había sido consciente del término infodemia pero creo que es muy apropiado para comprender todas las afectaciones que la masiva información puede causar en las sociedades. En tal caso, incluso, de forma autónoma decidimos y optamos porque dicha infodemia responda a nuestras propias necesidades o sesgos (sesgo de confirmación), buscando que el todo que nos alcance esté de acuerdo con nosotros. Lograr evitar la infodemia es, también, evadir las oposiciones o contradicciones y procurar permanecer en ello.

Estar bien informados en nuestra época, considero yo, no solo tiene que ver con la necesidad de abrir espacios de discusión respetuosa y libre de prejuicios, sino que también podría tener un efecto directo con la forma en la que hacemos y en nuestro caso, enseñamos una lectura del mundo. Al abrir las posibilidades de interpretaciones, así como la capacidad para evaluar críticamente la información que consumimos, puede incluso ser vital para fortalecer aspectos de tipo emocional y social, tales como la autopercepción y por consecuencia, la autoestima y la forma en la que construimos nuestras relaciones personales con los demás y con otras realidades.

La calidad y pertinencia de la información, así como nuestro interés por estar al tanto de nuestra realidad es fundamental para el desarrollo de una sociedad democrática, dado que lo que pasa a nivel local, nacional y mundial, es asunto que nos compete en la medida en que somos actores y por tanto responsables de este presente histórico. El tener presente que la información es una necesidad, nos lleva a su vez a preguntarnos ¿Qué queremos decir con “estar bien informados”? Y es que el asunto de las fuentes “confiables” no es suficiente para decir que en efecto nos informamos bien. En otros términos, no hay diferencia entre creer en una fuente reputada o creer en cualquier fuente X si en el fondo nuestro rol no va mas allá de la creencia.

Tener diversas fuentes de información nos ayuda a verificar lo dicho, hacer un análisis del discurso, de quién lo dice, y del cómo lo dice, nos aclara la intención del informante.

También es importante tener en cuenta el consumo de noticias, por ejemplo en la pandemia muchas personas se enfermaban solo de pensar en las noticias, y se creó una inseguridad al sistema de salud, un miedo efervescente al tener que acudir a un hospital.

La importancia de estar bien informados contribuye al desarrollo de una sociedad que busca la verdad, es fundamental enseñar a los niños sobre la veracidad de la información que circula en redes sociales, en los noticieros y permitir que analicen las realidades

En la actualidad, en ocasionas acceder a los medios de comunicación resulta en un sometimiento que nos hace quedar presos en una avalancha de información; los riesgos son múltiples, uno de los más complejos es caer en el sesgo de confirmación y en la absoluta auto-complacencia. Para evitar lo anterior es necesario fortalecer a diario nuestra capacidad de lectura crítica y de diálogo.

Un saludo, en mi opinión la lectura nos permite visibilizar la importancia de analizar la información que encontramos en la red; como educadores, ya sea como profesores, talleristas o bibliotecarios es vital adquirir herramientas que nos permitan orientar a nuestros “nativos digitales” como son los estudiantes, ya que muchas veces pensamos que saben muchas cosas tecnológicas pero en realidad son presas fáciles de la “infodemia”. Así mismo con los padres de familia, pues ellos suelen ubicarse en ese “sesgo de confirmación” que les impide entablar diálogos productivos con sus hijos y encontrar acuerdos utilizando una “mayor diversidad de puntos de vista y opiniones”. Será de mucha utilidad el aprender a “romper la burbuja del algoritmo” que nos encapsula en un tema y nos impide diversificar la información que podemos obtener. De verdad muy contenta de participar en este viaje de aprendizaje de la mano de Vera y Tuki!!. Un abrazo.

Hasta el momento con el curso se ha explicado la importancia de estar informado ya que debido a lo que consumimos podemos tener mejores o peores decisiones ademas de ser un factor que construye nuestra identidad y nos permite interractuar con el mundo. Tambien hay peligros, como puden ser la sobre cargar de informacion, las noticas falsas o el sego de confirmacion. Por lo cual , debemos tener una educacion mediatica y un pesamiento critico para saber diferencias este tipo de noticas y no reproducirlas.

En principio creo debe gestarse una cultura de la información, no porque exista o no exista y bajo que lugar existe sino porque estamos ante una sociedad analfabeta de la información. Todos opinan, todos comentan, todos comparten pero no se aprende, no se nutre, no se instruye la gente. Es como si el hecho de acceder a plataformas nos otorga el poder de decir y, ante la  apertura de esos “múltiples” pensamientos y la diversidad de opiniones, se permitiese vociferar cuanta consideración se piensa sobre algo. El reto es aprender a leer (no en un sentido literal), aprender a ver, para así aprender a cuestionar y con ello potenciar el criterio propio.

La gran cantidad de noticas que nos abruman a diario nos permiten replantear la posibilidad de preguntarnos si son reales o falsas, porque hoy no es posible creer en todo lo que dicen en las redes. Es aquí donde la manera de informar y de informarnos debe ser un reto para permanecer bien informados. Estar bien informados es necesario y es importante desligarnos de las creencias para poder ser reales y criticos ante losproblemas colectivos.

Considero que la importancia de estar bien informados favorece en nuestra habilidades para indagar, contrastar y verificar los datos, los discursos y la información que distintos medios y personas publican en medios análogos y digitales. En ese sentido, dichas habilidades contribuyen en una selección minuciosa sobre el tipo de información y medios a los cuales vamos a buscar información. Además, la importancia de estar bien informados nos permite tener un amplio panorama sobre las problemáticas que se tratan en nuestras sociedades y el mundo. En ese orden, la identificación de intensiones es una competencia adicional que podemos descubrir y practicar, para así lograr encontrar cómo la información puede llegar a afectarnos en nuestra cotidianidad.

Siento que hay un peligro de caer en ser influenciados por referentes noticiosos o medios de comunicación, ya que hay una premisa previa de que su información es real y no tiene fines distintos a informar. Sin embargo, el hecho de que las noticias surjan desde espacios que hacen parte de la inversión estatal o privada implica que muchas veces esa información no es parcial y busca que uno generé toma de decisiones desde los intereses de otros. Por otro, en Colombia las noticias han sido de temas muy violentos por mucho tiempo, y el consumidor tiende a sentirse saturado de tanto dolor y prefiere no conocer la realidad y lo convierte en un sujeto con poco contacto de la realidad y que pueda tender a formar posturas pocos críticas o que responden solo a la burbuja de comportamiento y de vida que tiene.

Estar bien informados es fundamental para acceder al conocimiento. Como docentes y miembros del sistema educativo, tenemos la gran oportunidad de influir en la percepción de la realidad de muchos jóvenes y, a través de ellos, de manera indirecta, en las percepciones de sus familias. Compartir información desde un rol educativo conlleva una gran responsabilidad. Por ello, debemos contar con herramientas que nos permitan seleccionar objetivamente la información, asegurando que cumpla con criterios de veracidad, relevancia, actualidad y manejo ético de los datos suministrados.

¡Buenas noches para todos y para todas!

Es muy interesante poder leerles. Estoy de acuerdo con muchas de lo que nos han ofrecido en este curso, creo que la educar, así como todo en la sociedad actual, se ha transformado y hace un llamado a tener en cuenta estos aspectos tan importantes en un mundo globalizado, un mundo mediado por las interacciones virtuales, por los emojis, en el cual las relaciones sociales han empezado a reconfigurarse; pero, como también lo han manifestado, esta misma transformación deja ver y relucir con mayor ainco las desigualdades sociales, economicas, culturales, educativas, etc. Lamentablemente esa misma desigualdad y falta de acceso a la tecnologia e información por parte de muchos y muchas niñas, niños, jovenes, adultos… en general, de muchas comunidades y grupos sociales en el país y en general en latinoamerica, generan que la Infodemia (ese cumulo de rumores y mentiras) puedan propagarse más, puesto que la conciencia critica, la educación mediatica, la reflexividad y en general la posibilidad de una lectura más amplia y objetiva, en donde puedan verse diferentes posturas, ideas, estudios, sentires y demás, es muy complejo que pueda darse. En otras palabras, la ignorancia es hija de la carencia y tiene como resultado la desinformación.

Buen día para todos y todas, poder leerles e identificar que en muchas de las opiniones son similares a las que a diario tengo debido a que la desinformación ha venido en aumento debido al mayor acceso que se tiene al internet, no obstante son mayores las interacciones a la información falsa que es difundida sin ningún tipo de control e incluso lo es por influenciadores que lo que hacen es aumentar el riesgo a creencias falsas y a una objetividad de viralizar sin mucho fundamento; es por esto la importancia de entender que es lo que consumimos y como desde la escuela se puede contirubuir a enseñar el funcionamiento adecuado de las redes sociales y los medios de comunicación.

Buenas tardes compañeros.

Estar bien informados es clave para acceder al conocimiento. Como docentes, tenemos la responsabilidad de enseñar a los estudiantes a verificar la información y a identificar noticias verdaderas y bien fundamentadas. No obstante, en sus hogares y entornos, los estudiantes a menudo consumen información errónea, lo que dificulta y ralentiza el proceso de verificación. Para guiar eficazmente a nuestros estudiantes, es crucial que, como educadores, nos adentremos en las plataformas que ellos frecuentan. De este modo, podremos conocer de primera mano la información que manejan y orientarles sobre lo que es correcto o incorrecto, aplicando criterios éticos y de una información sana.

La importancia de estar bien informados en esta era de tecnologías y medios digitales es crucial, ya que dichos medios también son usados para proliferar noticias falsas, desinformaciones y crear caos. Es por esto que urge educarnos y educar  a los ciudadanos y ciudadanas en educación mediática ya que en este momento somos consumidores pasivos  de este tipo de información y de este modo adquirir ciertas herramientas para seleccionar y utilizar la información de manera responsable y poder aportar de esta manera en la construcción de  una sociedad mejor informada, justa y democrática.

Creo que estar bien informado es sumamente importante, pero se debe ver más allá y tomarse como una responsabilidad. Nuestro día a día nos permite construir y compartir información, en este ejercicio debemos ser muy cuidadosos y responsables en haras de no contribuir con las falsas noticias y la desinformación.

¡Saludos!
Infodemia, qué dualidad…
Desde mi perspectiva me atrevería a decir que, en este caso tenemos cincuenta cincuenta, porque a veces referimos dejarnos llevar por contenidos que refuerzan o aprueban nuestra ideología más que por otros que la contraponen, sumándole además que, poco nos damos la oportunidad de explorar otras alternativas informativas, y siempre nos quedamos bajo las mismas propuestas.
Ahora bien, es vital reconocer que, el acceso a una variedad de fuentes de información fomenta el pensamiento crítico, permitiéndonos evaluar diferentes perspectivas, analizar la credibilidad de las fuentes y formar opiniones fundamentadas. pero si no sabemos cómo hacerlo, de qué manera actuar…
Por ello viene aquí una tarea crucial, en donde haciendo uso de recursos pedagógicos, podamos proponer diferentes recursos que favorezcan el estar bien informados más que influenciados.

La educación es una de las fuentes más fiables para despertar el espíritu de la información confiable. Es un reto para nosotros los docentes de este siglo llevar a nuestros educandos a tener un sentido crítico de la realidad y de su entorno para de esa manera disipar toda realidad tergiversada. Me agrada que se creen para nosotros maestros y maestras este tipo de escenarios que nos brindan herramientas contundentes para atacar la desinformación actual.

Es de vital importancia contar con información fidedigna, que se veraz, confiable y verificable, permitiendo estar informado y no influenciado por una nube de desinformación, es necesario tener diferentes perspectivas de la realidad para así poder tener una visión clara y objetiva de la realidad que se vive. Como docentes es necesario reconocer la información o la influencia.

Teniendo en cuenta que la información, veráz y confiable, es un derecho que debe ser garantizado para lograr construitr comunidad, se comprende que es de vital importancia, dado que esta es la que es capaz de alertarnos y facultarnos para las discusiones politicas y sociales. Por tal motivo, es imperioso desarrollar nuestra capacidad critica y analitica para la comprensión de la realidad nacional y el impacto que puede tener la manipulación por medio de las noticias e informaciones que se reciben.  Así, descubrir las dinamicas que se imprimen en la sociedad por medio de los grandes creadores de opinión pública.

• Esta respuesta fue modificada hace 4 meses, 1 semana por Santiago Arturo Rodriguez Bustos.

Hola, mi nombre es Paola Andrea Ospina Carmona, soy docente desde hace 27 años, es tiempo de buscar la vacuna contra la “infodemia”, estamos en una avalancha de información y considero que estar bien informado es una necesidad apremiante, conocer de fuentes confiables lo que ocurre en el mundo genera tranquilidad y permite tomar acciones, además nos convierte en individuos críticos y proactivos, es momento de buscar las fuentes correctas para confirmar que la información que se recibe de los medios es verídica, esto nos convierte en seres humanos éticos, racionales y no manipulables. El reto que me queda como docente es volverme experta en verificar la información que recibo, dar pautas a mis estudiantes y creerme que puedo producir contenido interesante, confiable y que aporte a la sociedad.

Al estar bien informados, no solo podemos tomar decisiones más fundamentadas en nuestra vida cotidiana, sino que también podemos participar de manera más efectiva en nuestra comunidad. Así lograremos desarrollar la capacidad de distinguir entre hechos y ficción, de entender diversos puntos de vista y de abordar los problemas con una visión crítica. Con esto finalmente podemos estar más próximos al manejo de la información y un tanto lejos de la influencia.

Hoy existe la necesidad de estar bien informados; por esto, es importante reconocer y establecer una educación mediática que nos otorgue herramientas para identificar los peligros de la desinformación y logremos construir de manera autónoma nuestras propias decisiones, percepciones y acciones, separando los sesgos que la información nos pueda generar.

La infodemia es un término que se designa a una información tipo pandemia, es decir, una información que se ha viralizado para actualizarnos de los hechos y acontecimientos, pero no por ello quiere decir que todo lo que oímos y observamos está validado, al contrario, es una información la cual tenemos que corroborar, de allí que se cuestione  si la infodemia es ser ¿informados o influenciados? Evidentemente, somos informados hasta el punto que nos dejemos influenciar

Estar bien informados es fundamental en un mundo donde el acceso a la información es prácticamente ilimitado. En una era dominada por las redes sociales y los medios digitales, la desinformación puede propagarse tan rápido como la verdad, y las consecuencias de estar mal informados pueden ser graves, tanto a nivel individual como colectivo.

Tomar decisiones basadas en información veraz y comprobada es esencial para el desarrollo personal, el ejercicio de una ciudadanía responsable y la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Estar bien informados nos permite discernir entre hechos y opiniones, entender mejor el contexto global, y actuar con conciencia y criterio. Además, nos protege de caer en prejuicios, manipulaciones o decisiones precipitadas.

La información es poder, pero solo si es utilizada de manera consciente y crítica. Por ello, es nuestra responsabilidad como individuos buscar fuentes confiables, verificar los datos y cuestionar lo que consumimos. Solo así podremos contribuir positivamente al mundo que nos rodea.

Estar bien informados no solo es una cuestión de conocimiento personal, sino de responsabilidad social. Al acceder a fuentes confiables y verificar la veracidad de los hechos, podemos contribuir en la construcción de un entorno más saludable y seguro para todos. La información veraz y contextualizada permite tomar decisiones con fundamento y guiar la manera en la que nos relacionamos con el mundo exterior.

El estar bien informados resulta de gran importancia en un mundo donde se pretende que los ciudadanos puedan participar de manera activa y crítica. La información, diversa, debatible y discutible es la herramienta con la que puede formarse de manera progresiva el pensamiento crítico. Ampliar la perspectiva y ser capaz de extenderse más allá de la reproducción de ideas ajenas.

Es importante entender que esto requiere de un esfuerzo e intención previa. Requiere de tomar la decisión de buscar informarse, y estar listo a aceptar posiciones distintas a las preconcebidas por uno mismo.

En cuanto a la educación,  requiere deun doce te comprometido con su labor, que se oponga a la práctica de la educación bancaria expuesta por Paulo Freire, un docente que se enfoque en la construcción de habilidades de indagación en sus estudiantes más que en la entrega superficial de una respuesta estandarizadamente correcta. Al trabajar en esto, un docente estará aportando a la construcción del pensamiento crítico en sus estudiantes.

Al estar bien informados, como resultado de una indagación crítica, será más sensillo participar activa y críticamente un un mundo social. No solo por tener mayor diversidad de fuentes al discutir y compartir ideas, sono también por haber desarrollado la habilidad de escuchar y cuestionar el discurso en relación a un contexto definido.

Infodemia o el malestar informacional en la era digital: Resulta redundante describir el ecosistema mediático e informacional en el que la sociedad actual está sumergida, la cultura, los valores y las prácticas cotidianas están medidas por las tics, la realidad es moldeada por esta mediación, allí radica la importancia de adquirir saberes y habilidades que nos permitan como ciudadanos participar del debate politico y social, de la toma de decisiones democráticas consensuadas, por eso es vital introducir a la escena educativa la formación mediática e informacional, como parte de un proceso de formación integral, crítico y reflexivo.

La información sólida nos brinda una base para cuestionar, reflexionar y aspirar a cambios positivos. En un entorno donde las noticias falsas y la desinformación pueden tener efectos perniciosos, educar sobre la importancia de verificar fuentes y analizar datos es esencial. La literatura nos ofrece un espejo y una ventana hacia diversas perspectivas, y cuando nuestros estudiantes están bien informados, pueden conectar de manera más profunda con los textos y con la realidad.

Promover la alfabetización informacional fortalece su autonomía, fomenta el pensamiento crítico y les ofrece una mejor oportunidad para desafiar las adversidades que enfrentan. En última instancia, una educación informada es un primer paso hacia un futuro más justo y prometedor.

El desenvolvimiento de la vida tanto individual como colectiva en circunstancias en que la proliferación de consideraciones y con ello de diversos intereses tanto mediante formas de divulgación sustentadas en medios tradicionales, así como mediante internet y con ello con unas posibilidades ampliadas en que circulan dichas consideraciones y en que todos podemos relativamente participar y acceder, en todo caso de manera desigual, implica un arduo esfuerzo por discernir con base en criterios en los que es importante lograr acuerdos medianamente comunes. Tales acuerdos logrados con base en amplias conversaciones e intereses necesariamente plurales, comunes, de bienestar generalizado contribuirían al logro y cuidado permanente de la confianza conjunta y a las aproximaciones críticas e imaginativas respecto a lo que nos es mostrado así como a lo que producimos y compartimos.

Estar bien informados nos permite leer el mundo con la certeza de que somos seres con autonomía, capaces de analizar y construir pensamiento crítico frente a la cantidad de información que recibimos a diario, el poder de filtración no puede recaer sobre el algoritmo que es tiempos digitales se encarga de ponernos la persiana de ojo de caballo limitando nuestra mirada exclusivamente a nuestros gustos o intereses. En un mundo tan diverso buscar fuentes de información que, aunque no se alineen con nuestra línea de pensamiento, si nos permiten tener más de dos miradas sobre un tema y con ello nos brindan la capacidad de construir argumentos sólidos frente a los temas que nos impactan personal y socialmente, nuestros hábitos, rutinas, incluso hasta en nuestras ideologías.

Estar bien informados nos permite informar a otros, debatir, argumentar, obtener nuestras propias conclusiones y construir sociedad por medio de la discusión sobre temas que influyen directamente en la forma en la que leemos el mundo y lo transformamos a través de la palabra.

Es preciso saber navegar por la amplia gama de información con que nos podemos encontrar hoy día en cualquier red social o medio de comunicación. Tomar una postura crítica y consciente sobre lo que leemos o vemos es estar bien informado(a). Como profesores(as) es igualmente necesario brindar herramientas a nuestros(as) estudiantes que les permita leer el mundo y saber ser parte de él. Así como incentivamos la curiosidad y el juego en los colegios podemos creas espacios donde podamos, entre todos y todas, aprender a leer nuestros medios digitales e informativos.

Estar bien informados es fundamental en la sociedad actual, donde la información fluye a una velocidad sin precedentes. La capacidad de acceder y procesar datos de manera efectiva puede influir en nuestras decisiones diarias, en nuestra comprensión del mundo y en nuestra participación en la vida cívica. A continuación, exploraremos algunas razones clave que subrayan la importancia de estar bien informados.

A diario al iniciar mi jornada realizo lo que muchos colombianos también:  Escuchar, ver o buscar actualizaciones de las noticias más relevantes e interesantes transcurridas en las últimas horas, noticias nacionales e internacionales, ya que es imposible aislarse de todo en esta era de inmediatez y proximidad que rompe las fronteras. Las opciones son tan amplias que es como asistir a un restaurante donde pagas y comes lo que deseas las veces que quieras y puedas.  Tentaciones e influencias generadas por la variedad de información y más aún por la inmediatez que ofrecen las redes.  Noticias algunas completas, otras carentes de confiabilidad que rayan en el chisme, también publicidades por doquier. Desconocía que todo esto tenía un nombre en específico: La infodemia.   En un clic hallamos anuncios falsos que envuelven a entidades oficiales y suelen confundir a más de uno, haciéndonos navegar entre mares de ilusiones. Responsabilidad de todos es cortar los hilos de la desinformación al no compartir noticias dudosas e importante es corroborar de alguna forma su veracidad. Interesante conocer que  en Colombia existe  un portal donde se pueden encontrar verificaciones de noticias  donde se cataloga los contenidos entre  confiables, falsos ó cuestionables como Colombia check.

Este espacio me ha permitido  reflexionar sobre la importancia de estar informada. Antes, no me gustaban las noticias; solía evitarlas, ya que sentía que no me aportaban nada positivo y que solo me afectaban negativamente. Sin embargo, ahora entiendo que es necesario estar informada  y actualizada para tener una visión más amplia del mundo y descubrir posibles  oportunidades.  A pesar de estar,  tengo claro que esta información debe provenir de  fuentes confiables y que es mi responsabilidad verificar su veracidad.

• Esta respuesta fue modificada hace 4 meses por Gilmis.

En este tiempo de desarrollo de nuevas tecnologías, es importante el conocimiento de la información, puesto que, en nuestro acompañamiento como docentes es primordial para enseñar a no caer en la desinformación de ciertos temas que se presentan hoy en los medios de comunicación, así como también es importante que las nuevas generaciones proyecten una conciencia de no creer en lo primero que se presenta, que puedan transcender en la búsqueda de información verídica y puedan tener una postura crítica frente a la información presentada.

Estar bien informados hoy es algo fundamental para mantener cierto tipo de coherencia ciudadana. La información es un activo que cada uno posee, ya sea como consumidor o como productor de esta, y para su recepción o emisión hay que tener en cuenta las posibilidades materiales con las que se cuenta y que condicionan. No es igual la asimilación de la información para una persona en condiciones económicas paupérrimas a otra que goza de privilegios económicos.

Para estar bien informados es importante ser conscientes de nuestra subjetividad: debemos de ser justos y ecuánimes, es decir, debemos evitar deshumanizar al otro que piensa diferente a nosotros para aceptarlo como interlocutor válido, sea este un creador de contenido o un medio de noticias internacional. También debemos entender los sesgos de confirmación que nos condicionan al momento de consumir información, las fuentes desde las cuales se producen los hechos informativos y los algoritmos que manejan las redes sociales, los cuales seleccionan y filtran información según intereses de otros.

Es vital formar a nuestros estudiantes para que ellos sean gestores de información, críticos y constructivos, capaces de discernir lo valioso y correcto en un mundo cada vez más saturado de información poco confiable.

El avance tecnológico que ha envuelto a la sociedad en las últimas décadas trajo consigo la simplificación de las dinámicas cotidianas, entre ellas, la dinámica informativa que anteriormente se regía por la difusión radial y la prensa escrita de circulación diaria. Actualmente disponemos de toda la información a través del acceso a Internet. La cultura de lo instantáneo, como consecuencia directa de dicho boom tecnológico, nos presenta las noticias al alcance de un clic y en cuestión de segundos.

Una vez sumergidos en la premura del día a día y enganchados en las redes sociales, informarse se convierte en una tarea aparentemente sencilla; pero cuyo trasfondo esconde un sinfín de actores e intenciones que responden a un grupo específico de poder. Los algoritmos diseñados para capturar nuestro interés ejercen una manipulación casi imperceptible que se normaliza de manera cíclica.

De allí surge la necesidad de informarnos de manera adecuada y responsable. Cuestionar los contenidos ¿Quién lo emite? ¿Con qué intención se emite?, verificar su procedencia y contrastar su veracidad mediante un sesgo de confirmación son deberes que nos atañen como ciudadanos pero mucho más como docentes.

En un mundo saturado de información, la educación mediática e informacional se ha vuelto esencial para navegar con mayor discernimiento. Estar bien informados no solo implica acceder a datos y noticias, sino también saber interpretarlos, evaluarlos críticamente, y diferenciar entre fuentes confiables y aquellas que buscan manipular o desinformar. La infodemia, caracterizada por la sobreabundancia de información, muchas veces falsa o engañosa, representa un riesgo significativo, pues puede sembrar confusión, pánico y decisiones equivocadas.

En el contexto educativo, la necesidad de enseñar habilidades para el análisis de la información se convierte en una herramienta urgente para proteger nuestra salud mental, social y cívica. Aprender a estar bien informados nos permite tomar decisiones fundamentadas, participar activamente en la sociedad y resistir la manipulación. Es crucial fomentar el desarrollo de estas habilidades desde temprana edad, para formar ciudadanos críticos y responsables que contribuyan al bien común en un entorno mediático complejo y desafiante.

Si bien el avance de la tecnología propicia el acceso fluido a la información,es precisamente el gran reto de la educación proponer estrategias para la formación de pensamiento crítico. La condición humana es creadora de las des y su contenido, por lo tanto es su responsabilidad continuar construyendo y deconstruyendo para el fortalecimiento de la sociedad del conocimiento, dónde se precisa la curiosidad no inmediata sino reflexiva y critica de la realidad.

Estar bien informados no es solo una cuestión de conocimiento, sino una responsabilidad cívica y personal en el mundo actual, por lo cual se ha vuelto crucial para la toma de decisiones para gestionar la proliferación de información errónea o engaños, evitando distorsionar nuestra percepción de la realidad y generar confusión. Por ello, la educación mediática e informacional se convierte en una herramienta esencial para discernir la veracidad de las fuentes y los datos. Ser consumidores críticos de información nos permite identificar noticias falsas, evitar el pánico infundido y participar de manera más efectiva en nuestra sociedad. La habilidad para investigar, analizar y validar la información no solo protege nuestra salud mental y emocional, sino que también fortalece nuestra capacidad para tomar decisiones informadas y responsables.

Vivir en la época en la que vivimos, con tantos avances tecnológicos y digitales, hace más pertinente que nunca estar informados. De la mejor forma posible. La permanente infodemia en la que habitamos, nos expone a un flujo constante de datos, noticias y opiniones, muchas veces sin verificación. POr tal motivo, la Educación Mediática e Informacional surge como una herramienta esencial y como necesidad para navegar este mar de información. Nos capacita para discernir entre fuentes confiables y engañosas, analizar críticamente los mensajes mediáticos, y tomar decisiones informadas. Esto ayudará a crear esa deseada ciudadanía global, en donde los ciudadanos podrán tomar decisiones informadas, éticas, basadas en la realidad y en la conexión de los intereses propios y comunes.

Es necesario estar bien informados, para que nuestro crecimiento de saberes sea correcto, poder comparar noticias y fuentes para no caer en una redundancia y falsas investigaciones, de esta manera, al tener un mundo con cientos de noticias que se combinan en veridicas y no veridicas es importante también contar con buenas fuentes de referencia para estar bien informados.

Accesibilidad a la información, ¿Ventaja o desventaja?

En años anteriores (décadas recientes) el periodismo y oficio de contar verídicamente un suceso acontecido en la realidad era un oficio sumamente respetable, no existía tanta tecnología ni tanta capacidad humana para expresar los pesares, anhelos y pensamientos de los seres humanos. No sé si gracias a la tecnología o más bien por su causa la verdad (y por eso debemos ser precavidos) se ha tergiversado en muchísimas ocasiones. DON’T BELIEVE WHAT YOU SER, DON’T BELIEVE WHAT YOU READ dice la canción.

Para saber si la información es verdadera o falsa podemos realizar varias acciones que nos permitan asegurar que la información obtenida sea veraz, hablar con otras personas, consultar diferentes medios de comunicación sobre el mismo suceso, utilizar diferente medios de comunicación, etc, etc.

En un mundo saturado de información, la educación mediática e informacional se ha vuelto crucial. No solo nos permite entender mejor los mensajes que recibimos a diario, sino que también nos da las herramientas para evaluar la veracidad de las fuentes. La infodemia, o la sobreabundancia de información, a menudo desinformativa, representa un riesgo para nuestra capacidad de tomar decisiones informadas. Vivir en una sociedad donde la información fluye constantemente requiere un enfoque crítico y consciente hacia lo que consumimos. Estar bien informados no solo es un derecho, sino una responsabilidad, ya que nuestras acciones pueden influir en otros. La capacidad de distinguir entre hechos y ficción nos protege de la manipulación y contribuye a la construcción de una sociedad más consciente y equilibrada.

Es importante estar informados no solamente para nuestro conocimiento de los acontecimientos que ocurren en el mundo si no tambien para ser esa fuente de informacion para los nuestros; la sociedad nos lleva a la fiabilidad de fuentes de informacion poco certeras y confiables esta en nosotros permtir que sean las redes sociales las que nos mantengan influenciados y ademas permebilizando la verdad de lo que nos aqueja.

Estar bien informados no solo implica estar enterados de lo que se informa, sino también el hecho de poder verificar si la información es fidedigna y confiable. Así mismo, estar bien informados es no “tragar entero” frente a las noticias diarias que se suscitan, sino poner en duda toda aquella información que encontramos a nuestro alcance.

En el mundo docente, como en cualquier otro, manejar información verídica permite a la sociedad tener un mayor criterio en cuanto a la toma de decisiones en los múltiples ámbitos de la sociedad, ya sea político, económico, ambiental, etc… Es deber de los ciudadanos velar por una información garante de la verdad y deber de los medios de comunicación entregar a la ciudadanía la información lo menos corrupta posible, de esta manera se teje credibilidad y criterio en torno al desarrollo de las sociedades.

La formación de los lectores es importante para una sociedad mediatizada por los medios de comunicación y las plataformas digitales. Sin embargo, es una labor que requiere muchos esfuerzos ya que analizar quién produce los contenidos, qué intereses promueven y cómo influyen en la percepción de quienes acceden a la información es un reto para la educación. Enseñar a las nuevas generaciones de lectores a desconfiar de la inmediatez de las redes sociales y a buscar fuentes de información confiables implica que como lectores superemos los sesgos y prejuicios creados por los medios tradicionales.  Desde el punto de vista de la responsabilidad educadores, los medios de comunicación y la sociedad requieren aunar esfuerzos para garantizar una ciudadanía informada y capaz de tomar decisiones más autónomas.

La importancia de estar bien informados en la sociedad contemporánea es indiscutible, ya que nos permite tomar decisiones fundamentadas, entender el entorno que nos rodea y participar activamente en la vida social y política. La información proporciona conocimiento, facilita la formación de opiniones bien fundamentadas y nos capacita para realizar un análisis crítico de diversas situaciones. Asimismo, el acceso a información veraz fomenta la educación continua, el crecimiento personal y profesional. En un contexto donde la información circula de manera constante a través de múltiples de comunicación, la habilidad para distinguir entre lo confiable y desinformación es esencial.

Siempre es fundamental verificar la fuente de la información para que estemos bien informados y no caigamos en las noticias falsas. Hay que hacer educación en escuelas y colegios sobre este punto para que los más chicos aprendan a discernir la información que ven en las redes sociales y para que confirmen los rumores que escuchan en las calles.

Conocer y aprender de nuestro mundo, nuestra cotidianidad y nuestra realidad a nivel territorial, de país y como humanidad, permite sabernos y sentirnos “presentes” como sujetos políticos que recibimos y generamos información, y desde ahí, la posibilidad de expresarnos sobre lo que vivimos es una acción que debería ser común y necesaria en todas y todos, pero la saturación de contenidos -sea cuál sea su índole- y las estrategias de desinformación o de debates líquidos, limitan la interacción en profundidad y desde ahí alejan los diálogos y reflexiones necesarias en nuestros contextos sociales, políticos, económicos… Es por esto, que estar bien informados, conociendo contextos y versiones, permite análisis más críticos y objetivos desde nuestros pensamientos y saberes, y contribuye a la circulación de ideas, que en sí, deberían generar acuerdos desde la diferencia, y así mismo, desde las múltiples posibilidades como sociedad, como comunidades, como instituciones.

Si todo esto, desde tempranas edades se comparte como posibilidad de lecturas comunes que propongan imaginarios para la resolución de problemas o el planteamiento de desarrollos, estaríamos sembrando sueños en un país donde soñar y hacer real es un privilegio. Y desde la expresión, la visión de realidad y de memorias futuras, existe como posibilidad de transformación social.

Buena tarde. La Infodemia me lleva a reflexionar sobre el sentimiento de bruma y pesadez generalizada, pues no es sólo el hecho de estar informados, es la individuación que producen cosas como sesgo de confirmación o los algoritmos y sus burbujas. Al final del día, se ha visto tanto contenido, tantas posibles noticias falsas o amarillistas, que queda la sensación de desconfianza y vacío. La política se aprovecha de esto, ahondando en la angustia y el odio, camuflándose con perfiles falsos y bots.
Como docentes nos enfrentamos en el aula a ese tipo de creencias arraigadas por medios de comunicación tradicionales o mentiras que circulan por internet. El espacio del aula se convierte en el asidero de mentiras o en la resolución de dudas. Allí nosotrxs tenemos una doble responsabilidad, en algunos casos informarnos implica informar a nuestrxs estudiantes.

Vivimos en una era donde la información nos rodea, pero no toda es confiable. La educación mediática e informacional se convierte en una brújula esencial para navegar en este mar de datos. Sin ella, corremos el riesgo de perdernos en la confusión, atrapados por la infodemia que mezcla verdades a medias con mentiras disfrazadas. Es fácil caer en la trampa de la desinformación cuando no sabemos cómo analizar y cuestionar lo que leemos o escuchamos. Estar bien informados no es solo un lujo; es una necesidad para tomar decisiones conscientes y responsables. En este sentido, la alfabetización mediática nos permite mantener los pies en la tierra, distinguiendo lo real de lo ficticio, lo importante de lo superfluo. Es, en esencia, una herramienta para preservar nuestra autonomía en un mundo donde la verdad a veces se diluye entre tantas voces.

Cuando somos docentes es importante resaltar que la infodemia representa un desafío significativo en la educación, ya que la sobreabundancia de información no verificada puede confundir y desinformar a estudiantes y docentes. Esto subraya la necesidad urgente de integrar habilidades de alfabetización digital en los currículos, enfocadas en la evaluación crítica y la verificación de fuentes.

En la actualidad la información está al alcance de la mano, no solo desde los medios masivos de comunicación como la televisión o la radio, también la encontramos con facilidad en nuestros celulares a través de las redes sociales. Muchas veces lo que nos parece información de calidad, es tan solo fake news o información basada en opiniones personales sin argumentos sólidos o fuentes confiables.

En primera instancia, debe existir un real código de ética por los medios masivos de información, ya que muchas veces divulgan información falsa sin responsabilidad, y esta es replicada con un lenguaje sensacionalista para atrapar más público.

Por otro lado, debe existir una responsabilidad como consumidores finales al momento de verificar si la información que vemos a través de los medios es verídica, utilizando diversas fuentes y así contrastarla.

La importancia de estar bien informados radica, a mi modo de ver, en la salud pública. Si entendemos que lo público es aquello que nos permite convivir y no solo subsistir, entendemos que es algo que tiene que valorarse y cuidarse; y es que, como esfera de lo común, lo público se ve afectado por las noticias y, en sentido amplio, por la información. Y si tal es falsa, ya sea por error o directamente por mala intención, genera factores de disminución del vínculo político que dividen a la sociedad en momentos en que necesitaría estar más unida.

Me parece sumamente importante comprender (y por qué no decirlo, aceptar) que vivimos en un mundo tecnológicamente desarrollado por el masivo acceso a herramientas como Internet y la Inteligencia Artificial. Tomando esto en consideración, es que debemos ser conscientes de los peligros que rodean la información, ya que la diversidad de opiniones, informaciones, estímulos y datos generan efectos diversos. Por ello, es crucial cristalizar y preferir el contraste de la información con fuentes diversas para no “caer” en los peligros de la infodemia.

¿Informados o influenciados? Considero que ambas.  La sobrecarga de información, la publicidad, la exigencia del ritmo de vida en la que ahora estamos inmersos, nos conduce a buscar información y, a la vez, terminamos siendo influenciados de una u otra manera por quienes producen esa información.

La importancia de estar bien informados.

Cuando se nos pregunta por estar “bien” informados ya nos permite inferir que existe un estar “mal informados” y en cuanto a ello, creo que hoy es día es poco común no “haber escuchado algo”, “haber visto algo” o “Conocer algo” sobre cualquier tema. Pocos reconocen “no estar informados”. Es de allí, la importancia de tomar un rol activo en el “bien” informarse, sino estamos condenados a que la suerte de la publicidad y nuestras preferencias nos hagan caer en sesgos controversiales que tengan propósitos diferentes al de dar a conocer una opinión o más aún, tratar de reflejar “la verdad”.

No había escuchado el termino infomedia pero si es algo que hago y trato de enseñarle a mis estudiantes; de que no crean a simple vista lo que ven. Es necesario que se tomen un poco mas de tiempo para revisar la información en diferentes fuentes y así corroborar y crear sus propias conclusiones.

Hoy en día, con el auge de las redes sociales es crucial saber distinguir la información real de la falsa, no solo para crear consciencia en las personas en general de las repercusiones negativas y mentales que pueden acarrear, sino también para las personas a las que podemos estar “sirviendo como ejemplo” en el aula de clases debido a que como maestros debemos propiciar la verdad y también la capacidad tanto en los estudiantes como en nosotros mismos (seguir desarrollando) el pensamiento crítico y por medio del análisis a las situaciones que ocurren en el transcurso del día a día, en nuestro contexto y en la sociedad en la que habitamos, a través de las preguntas poder aprender pensando y buscando nosotros mismos esa verdad que a veces se nos quiere ocultar en distintos medios de comunicación.
Ahora bien, el estar bien informados no solo implica confirmar que la información venga de una fuente confiable sino que al compartirla sepamos el por qué, cuál es el objetivo y el público en específico al que queremos que esa información llegue y tener nuestros criterios claros acerca de la noticia o reportaje que se está comunicando y estar dispuestos a recibir diferentes puntos de vista con buenos argumentos de otra personas para ir generar a su vez una participación responsable en la comunicación.

Estar bien informados nos permite tener una mirada crítica y argumentativa de la realidad y de la manera como se proyecta en la sociedad y así poner una postura frente a la influencia que tiene sobre nosotros.

Al estar bien informados, adquirimos herramientas que permiten tomar decisiones acertadas, luchar contra la desinformación y participar de manera activa en la sociedad. Además, al salir del nicho compuesto por únicamente por informaciones interesantes para nosotros y adentrarse en un mundo de informaciones más amplio, se puede construir una opinión más diversa e inclusiva sobre el mundo, lo que nos ayuda a ser más críticos y conscientes.

En pleno siglo XXI seguimos luchando contra la desinformación, las noticias falsas, conspiraciones y sobrecarga noticiosa; cuando abundan noticias elaboradas por la inteligencia artificial, imágenes de personas que no son reales, videos editados tendenciosamente, nuestra labor docente debe jugar un papel relevante en la sociedad colombiana, es el momento de primero pulir nuestro sentido critico y transmitir a los jóvenes las herramientas para identificar contenido falso.

La lucha  por combatir  la desinformación es una constante, el acceso a la información por medio de los dispositivos moviles se convierte en un arma de doble filo, ya que las personas no tienen las herramientas necesarias para identificar la veracidad de la información, desde las aulas podemos iniciar con una alfabetización y asi empezar a combatir esa infodemía y lograr ciudadanos más criticos y capaces de informarse bien.

star bien informado es una herramienta vital en mi día a día. En un mundo donde la información circula a gran velocidad, es fácil sentirse abrumado, pero también me doy cuenta de que estar bien informado me da la capacidad de tomar decisiones más acertadas y de sentirme más conectado con lo que sucede a mi alrededor.

Para mí, la información no es solo datos o noticias; es la clave para entender el mundo en el que vivo. Saber lo que ocurre en mi comunidad, en mi país y en el mundo me permite tener conversaciones más profundas y significativas. Me ayuda a ser más crítico y a discernir entre lo que es verdadero y lo que no lo es, protegiéndome de la desinformación que podría llevarme por el camino equivocado.

Además, al estar bien informado, me siento más preparado para enfrentar los desafíos diarios. Puedo anticiparme a cambios, entender las tendencias y adaptarme a nuevas situaciones con mayor facilidad. Esto me da una sensación de control y confianza, sabiendo que estoy tomando decisiones basadas en hechos y no en suposiciones.

En resumen, para mí, estar bien informado no es solo un deber, sino una forma de empoderarme y de contribuir de manera más consciente a la sociedad. Es mi manera de estar en sintonía con el mundo y de ser un ciudadano activo y comprometido.

Como docentes tenemos un compromiso continuo con la educación y con el desarrollo, por ello contar con información actualizada y precisa es esencial en el proceso de la enseñanza, dado que esto nos permite proporcionar experiencias de aprendizaje enriquecedoras.

Por lo anterior es importante contar con herramientas que permitan encontrar información de calidad, porque esta influye directamente en el aprendizaje y la comprensión del mundo de las y los jóvenes, y a su vez no solo promueve la curiosidad por la investigación, sino que también les enseña a buscar y valorar la información por sí  mismos.

Estar bien informada implica, entre otras cosas, estar acorde a la realidad actual. Como docente no podemos hacer juicios sin antes verificarlos, pues la imagen y credibilidad pueden estar en riesgo. Además debemos fomentar en nuestros estudiantes el respeto frente a lo que oyen, observan o leen puesto que puede estar en entre dicho la reputación de una organización o una empresa. La búsqueda en fuentes de información confiables darán la certeza de estar en lo correcto por eso es bueno buscar fuentes primarias veraces que proyecten objetivamente sus aportes o conocimientos. Hacer efectivamente discernimientos, sin lugar a dudas, podrán darnos pistas para formular acciones y establecer nexos que apunten a la revelación de información efectiva. A veces confiamos exageradamente en redes sociales y quizás no vamos a la fuente exacta del  hecho. Por tanto, en el aula es preciso enseñar a los chicos que busquen diversas fuentes para estudios de investigación o proyectos de aula. Siempre depende de la exigencia del maestro para con sus estudiantes, leerlos será todo un reto para él o ella. Todo radica en el nivel de apertura y accesibilidad que el conocimiento propende.

En nuestra era digital, la información está al alcance de un clic. Sin embargo, no toda la información es confiable. Como docentes, tenemos la responsabilidad de enseñar a nuestros estudiantes a ser ciudadanos informados y críticos.Evitar la desinformación: Las noticias falsas y los rumores pueden tener consecuencias negativas en nuestra sociedad. por otro lado Fomentar el pensamiento crítico: Al enseñar a nuestros estudiantes a evaluar la información, les estamos dando las herramientas para tomar decisiones informadas asi como la capacidad de encontrar, evaluar y utilizar información es una habilidad esencial en el siglo XXI.
Fomentar la búsqueda de información en fuentes confiables: Bibliotecas, bases de datos académicas, medios de comunicación reconocidos y sitios web gubernamentales son excelentes opciones purdto que estan expuestos a una sobrecarga de informacion desde las redes sociales .Al compartir diferentes puntos de vista, los estudiantes pueden desarrollar sus habilidades de pensamiento crítico y aprender a construir argumentos sólidos.

Hoy en día se hace más complejo identificar qué información es verdadera y cuál es falsa; puesto que constantemente estamos “bombardeados” de información, lo cual en algún momento puede generar una sensación de agotamiento mental; sin embargo, gracias a la existencia de diversas aplicaciones y plataformas podemos empezar a ejercer la confirmación de noticias falsas, lo cual es un alivio para aquellos que estamos constantemente consumiendo medios y queremos estar informados de lo qué sucede en nuestro país y alrededor del mundo.

Es importante estar informados en la medida que sabemos lo que está pasando a nuestro alrededor y así poder construir con otros lazos de comunicación frente a estos temas; que de una u otra forma también nos permiten identificarnos con su situación y analizar las medidas pertinentes para no cometer los mismos errores en dado caso de que existan. Pero como veía en el transcurso de los módulos no debo estar familiarizada únicamente con los medios o temas que confirman mis gustos; sino que también debo trabajar para conocer otras opiniones sobre la realidad; generando una mirada más amplia del mundo y comprendiendo las diferencias que son tan necesarias para construir una mejor sociedad.
<p style=”text-align: left;”>En ese sentido, para mí toman un significado más valioso cada una de las lecturas, recursos y tips suministrados en los módulos respecto a mi papel como consumidora de medios, comunicadora-periodista y docente; recordando que también es mi responsabilidad compartir con mucho criterio los conocimientos adquiridos y más desde la comunicación educativa; comprendiendo que cada individuo es un mundo distinto que merece construir sus propios argumentos desde una visión alternativa, objetiva y sin sesgos.</p>

Buen día /tarde/noche,

Quiero empezar diciendo que, para mí, estar informad@s e informarse es una tarea necesaria para cada persona de este planeta. La información, sin importar su tipología, es vital para realizar procesos cotidianos como ir al trabajo, estudiar, decidir a dónde viajar o que no comprar. Esta base informativa nos permite tomar las mejores decisiones para vivir cada día. En consecuencia, informarse es una responsabilidad individual que cada un@ debe asumir pues estam@s rodead@s de muchos mensajes que comunican algo en específico: un servicio, un nuevo producto o una opinión, y si bien esto puede saturarnos, nosotr@s tenemos el poder de elegir a cuáles de estos mensajes prestarle atención.
Esto último, sin embargo, requiere del conocimiento de herramientas y estrategias que nos den la mano al momento de confiar en el contenido presentado. Por ejemplo, consultar diversas fuentes sobre la misma noticia o leer reseñas del producto que está en oferta, abre camino a que nosotr@s, l@s interlocutores/consumidores, tengamos la posibilidad de acceder a toda la información disponible y confirmar si nuestras decisiones benefician la necesidad que estamos supliendo y no simplemente caemos en la red de la influencia y del consumo inconsciente.
Finalmente, nuestro papel va más allá de recibir la información; como personas ancladas a un contexto social, somos agentes activ@s que crean constantemente contenido informativo que procure el bienestar común dentro de las micro comunidades a las que pertenecemos.

Pienso que la inmediatez y facilidad con la que accedemos a las noticias, especialmente en internet, hace que muchas veces no consultemos las fuentes de la información o que no pasemos le leer el primer párrafo de la noticia, además, me he fijado que ahora tienen mayor impacto o acogida las noticias que tienen menos texto, es decir las que con una imagen y una oración ya “informan” algo, por lo cual concluyo que así como se debe educar a esta sociedad líquida en detectar información falsa o poco confiable también se debe enfatizar en los procesos de investigación y lectura pues finalmente nuestra pereza por leer es la que nos lleva a continuar desinformados, replicar información falsa o dejarnos convencer fácilmente de la postura de cualquier medio; no considero que debamos caer el paradigma de generar información “fácil” o “simple” porque si no nadie la leerá… si bien una de las características del texto informativo es su brevedad, no se puede pretender informar con rigurosidad solo con imágenes y titulares en un post de instagram, por ejemplo.

¡Hola!

Estar bien informados ayuda a enfrentar la infodemia al proporcionar una base solida para decisiones, reducir el estrés asociado con la sobrecarga de información, prevenir la manipulación y fomentar una actitud critica hacia los datos disponibles. Cuando estamos bien informados distinguimos la información precisa y verificada, nos permite tomar decisiones fundamentadas en lugar de reaccionar basándose en rumores o datos incorrectos.

Reflexión sobre la importancia de estar bien informados

En la era digital, estar bien informados es fundamental. Los medios de comunicación y las noticias confiables no solo nos permiten tomar decisiones informadas, sino que también moldean nuestra comprensión del mundo. Las personas necesitan estar al tanto de lo que sucede en su entorno para estar prevenidas, actualizadas, entretenidas y con una visión crítica de los hechos que impactan a la sociedad. La información tiene el poder de cambiar la historia, como se demostró durante la pandemia de COVID-19, donde la desinformación se convirtió en un enemigo peligroso junto al virus.

Además, en un mundo saturado de información, es esencial que las personas verifiquen la confiabilidad de lo que consumen, asegurándose de que sea real. Casos como el del “niño calculadora” en Colombia demuestran cómo las noticias falsas pueden propagarse rápidamente, generando desconfianza y aprovechándose de temas sensibles como el trabajo infantil. Sin embargo, las personas pueden tomar conciencia y educarse en este tema, lo que conlleva una mayor responsabilidad social. Los consumidores de información también pueden convertirse en productores responsables de contenido, contribuyendo a un ecosistema informativo más sólido.

En conclusión, estar bien informados nos protege de la manipulación y fortalece la democracia, permitiéndonos construir una sociedad más justa y transparente.

cordial saludo para todos, personalmente debo mencionar que me genera gran malestar por ejemplo las redes sociales, hay algunas paginas en las  que inventan cosas para aumentar seguidores o likes, es por ello que me parece importante que al ver una noticia siempre es mejor verificar la información, ¿a cuantos artistas no les han inventado la muerte?, con el fin de generar controversia y tener mayor numero de visitas en sus paginas, en verdad es algo delicado, inclusive por redes de mensajería se suelen enviar cadenas informativas que de noticas veraces no tienen nada, entonces en verdad debemos verificar, indagar, al recibir una noticia antes de transmitirla a los demás, leer, buscar autónomamente para no dejarnos atrapar de la desinformación. Gracias.

Estar bien informados es importante para tomar buenas decisiones en la vida en general.

Buenos días, considero que estar tan expuestos a una cantidad de información tan grande puede hacer que exista la sensación de desborde o agotamiento y que no se le de el espacio y la importancia al contenido de esa información y a su veracidad. En ese sentido, es triste ver como tanto medios de comunicación como lectores podemos caer en el sensacionalismo de los titulares y como lectores se llega a banalizar los contenidos o a seguir scrolleando la pantalla, como sí los asesinatos, la corrupción, las injusticias, los descubrimientos entre otras cosas, se volvieran paisaje cotidiano o simplemente se comparte esa información sin haber investigado sobre sus fuentes y su veracidad.

Ahora, tengo muy claro que es importante contar con una educación que promueva la crítica y la reflexión en este tema, que permita que tanto estudiantes como docentes estemos cuestionando la información y siendo conscientes que toda noticia o artículo tiene una postura y una intencionalidad detrás y es necesario hacer una trazabilidad de los medios para no caer en la mera influencia que no promueve una agencia que nos permita leer el mundo para poder cambiarlo de a poquitos

Estar bien informados es crucial en un mundo inundado de información, donde las noticias falsas pueden distorsionar nuestra percepción de la realidad. Las competencias para discernir entre hechos y ficciones no solo nos protegen de caer en engaños, sino que también fortalecen nuestra capacidad de tomar decisiones fundamentadas y participar activamente en la sociedad. En un contexto donde la desinformación puede tener consecuencias graves, desarrollar un pensamiento crítico y consumir fuentes confiables debe constituirse en prioridad para quienes transitamos en la educación.

Cuál es la importancia de estar bien informados?

Como ya existen muchas reflexiones al rededor de esta pregunta, voy a limitarme a mi campo de acción para darle respuesta, yo soy docente de secundaria, trabajo con adolescente y jóvenes entre los 12 y los 15 anos, esta población tiene la mala práctica de creer, en su mayoría, la información que reciben, no tienen la práctica de comprobar si lo que los docentes les decimos es falso o no, salvo cuando se cuestiona su sistema de creencias, pero obviando esto último, ellos y ellas no constrastan la información que se les brinda, en ese caso, si como docente no estoy bien informada, podrías estar reproduciendo mensajes erroneos y mentiras que se van a ajustar a su estructura mental y crear ideas basadas en falsedades o equivocaciones, esto visto de forma macro representa una compleja red de ideas y pensamientos mal sustentados que a su vez puede reproducir otras ideas que parten de mentiras, todo esto incluso sin quererlo, por eso es sumamente importante que se asuma con mucha responsabilidad el ejercicio de difundir información, sea del tipo que sea.

Es muy importante estar bien informados de lo que sucede a nuestro alrededor, ya que esto hace parte de nuestra vida cotidiana y la desinformación puede entorpecer la toma de nuestras propias decisiones. Sin embargo, desde mi rol como docente puedo evidenciar que muchos de los estudiantes pasan demasiado tiempo detrás de las pantallas, y reciben a diario una cantidad de información masiva que les es difícil filtrar. Pues esto implica leer e ir más allá de un titular, pero ellos como muchos adultos, prefieren la inmediatez sin constatar si la información es veraz. Por esto es muy importante crear espacios escolares en los que se hable acerca de la importancia de comprobar cualquier tipo de información que recibimos y asimismo estar seguras/os de lo que estamos compartiendo en distintos medios, ya que se propaga fácilmente y puede generar situaciones poco constructivas para nuestro papel en la sociedad.

En la era de la información, es necesario estar bien informados para tomar decisiones informadas y no ser influenciados por información sesgada, falsa o que tenga solo un punto de vista de la situación. La forma en que los humanos recibimos la información puede influir en nuestra percepción de la realidad. Además, estar rodeados cotidianamente por la información y no discutir o analizar su veracidad sino aceptarla como verídica, nos lleva a ser susceptibles a la manipulación. Por ejemplo, en las redes sociales las publicaciones con más likes y click son las que corren mas rápido entre usuarios, en vez de la información clara y objetiva.
Es indispensable la reflexión y evaluación critica de la información que encontramos en los medios y buscar ser lo más objetivos posible, sin dejarnos llevar por la emoción y el sensacionalismo.

Conceptos que no conocía; qué controles efectivos se se hacen a medion de comunicación sesgados y mediáticos¿?

En lo personal considero que soy un poco noti-fóbico. Es decir que no consumo noticias.
En televisión no tengo acceso a ningún medio nacional, la televisión que consumo es la de streaming (series y películas y un documental ocasionalmente).
En la radio, sólo escucho contenido musical y los comentarios de los locutores los prefiero sobre la misma música que escucho y no sobre actualidad (a no ser que esté relacionada con los mismos artistas). Escucho podcast que están enfocados hacía educación (interés profesional) o música (interés personal), muy de vez en cuando escucho radio ambulante (me gusta el formato en el que cuenta la realidad latinoamericana).
No leo el periódico o revistas porque mis lecturas tienen corte académico, algo psicológico y/o de literatura.
En redes sociales no logré entender Twitter así que no lo uso, Facebook se me hace aburrido, Instagram no aporta mucho, pero si me gusta TikTok porque accedo a una cantidad de contenido de mi preferencia y porque son pedazos de información corta, no me gustan los videos con explicaciones largas; es por eso que no sigo a ningún youtuber.
En cuanto a opinión pública, tengo una esposa que es totalmente opuesta a mí, ella está informada de todo lo que sucede en el país y por fuera, la mayor parte de su tiempo está escuchando noticias y leyendo artículos. Es muy cómodo para mí, confiar en su opinión sobre asuntos políticos y se hay algo que me genera curiosidad sobre los que está pasando, lo consulto con ella y espero que ella me lo cuente en los términos en que me gusta ser informado. Luego vuelvo a mi caverna de desinformación (me siento muy cómodo en la ignorancia debido a que es muy poco lo positivo que se presenta en los medios, además de que desconfío de todo lo que se expone).
La pregunta que surge ahora es ¿por qué está tomando este curso alguien que no muestra interés por mantenerse informado? la respuesta no es tan sencilla porque yo mismo no lo sé. Trabajo con adolescentes y quiero que ese espíritu crítico que tienen se afine para evitar los sesgos de confirmación, encuentren otras opiniones y construyan relaciones de empatía con aquel que no piensa igual que yo.

Para mí ha resultado bastante estimulante el concepto de la infodemia, puesto que no me encontraba familiarizada con este concepto. Esto se debe a que a menudo suelo confiar en el criterio que he formado. Sin embargo, hay dos elementos a destacar que considero primordial y es que mi padres, que son mi entorno más próximo sí han sido presa de información falsa e intentos de estafa por las redes sociales y las cadenas de difusión de whatsApp, de esta manera considero que no se necesita de mucho para llegar a caer en información poco confiable y altamente ideologizada. El segundo elemento con el que logro resonar es con la importancia de ampliar mi perspectiva, puesto que sí, revisando mi forma en que consumo contenido, me doy cuenta que siempre recibo de lo mismo y eso quizás me puede hacer empatizar con las mismas ideologías siempre, generando de esta manera un bucle de reafirmación.

Hola, colegas, en cuenta a la reflexión suscitada sobre la educación mediática e informacional y los riesgos de la infodemia, considero que es importante estar bien imformados por varias razones, una de ellas, es por el papel social que ejercemos cada uno desde nuestros territorios y nuestra profesión particular, por ejemplo, en mi caso como docente de lengua castellana, debido a que una de mis responsabilidades está en generar pensamiento crítico, perspicacia y escepticismo en los estudiantes como un proceso que en alguna medida genera duda sobre lo que se lee, ve o escucha en los diferentes medios o redes sociales que ellos consultan. Además, de eso, importante como adultos evitar el s”esgo de confirmación”, que considero en alguna medida todos lo tenemos, soy uno de ellos, por eso se hace indispensable, en primera medida tomar medida sobre nuestra manera de consultar, seleccionar, omitir e intregrar información en nuestro diario vivir y en nuestra vida profesionar y social. Esto con el fin de hacerse más conscientes de la importancia de comprender de una manera más  amplia la relación entre medios de información, medios de producción y sistemas de poder como lo plantea la teoría sobre el Enfoque Estructural Complejo.

La era de los contenidos transmedia nos conecta 24 horas en todos los formatos tecnológicos y la información estimula los sentidos humanos de múltiples formas hasta atraparnos en un laberinto sin salida. Recuerdo con claridad al filósofo y teórico de la comunicación canadiense M. McLuhan cuando decía: “el medio es el mensaje”. Esta idea no caduca con el tiempo, ya que siempre se trata de una relación simbiótica entre el medio y el mensaje. También se refiere al impacto en la percepción del mundo y la comprensión de la realidad. Los medios de comunicación, sea cual sea su línea editorial tienen una narrativa que busca persuadir y moldear el pensamiento a determinado suceso político, económico, social y cultural.  Es fundamental estar bien informados, y esta premisa no habla de la cantidad de medios, habla de la calidad. Por ello es importante poner la mirada en los medios alternativos y comunitarios. Contrastar muy bien nuestras fuentes de información, conocer el trabajo periodístico de los investigadores a quienes leemos y entender que la tendencia y la hostilidad del click genera dinero, por lo cual es crucial no dejarse llevar por el ruido que generan ciertas noticias en franjas de alto impacto.

Al conocer términos como “sensacionalismo”, “infodemia”,  “sesgo de confirmación”, “educación mediática” entre otros; es posible empezar a ampliar el panorama sobre aspectos que a diario ignoramos pero que nos afectan e inconscientemente repetimos en la vida pública y social. Conocer el panorama y el lado oscuro del siglo veintiuno respecto a la saturación continua de información viral nos pone en alerta roja al cómo actuar, qué compartir, qué leer y a que darle importancia. Discriminar información también nos sirve como faro para andar por un camino más fiable para nosotros mismos y para otros, especialmente si nuestra vocación o profesión es educar. Así que, nuestra responsabilidad es: primero educarnos para poder estar en la facultad de educar a otros.

Es indispensable estar bien informados con datos veraces, comprobables, de buena fuente, que presente varios puntos de vista y/o voces de diversas. En la actualidad hay demasiada información disponible por lo que tenemos que ser críticos, objetivos y analizar la información a la cual vemos a informar. Además, es relevante acceder a portales, páginas o medios confiables, neutrales y verificar por otra fuente los datos.

Aquí tienes la corrección de estilo de la reflexión:

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No sé hasta qué punto se puede definir qué significa estar bien o mal informado. Desde una perspectiva multiperspectivista, es inevitable caer en cierto escepticismo informativo o, por el contrario, en una credulidad ingenua debido a la inmediatez con la que surgen las noticias. Sin embargo, reconozco que mantener una postura crítica frente al consumo desproporcionado, ocasionado por la polución informativa y de contenidos, implica comprender la intención con la que los medios de comunicación y las redes sociales pretenden informar o influir en la opinión pública. Los métodos y medios a través de los cuales nos informamos son, en cierta medida, determinantes en la forma en que procesamos la información que nos llega. Es inevitable pensar que toda fuente y forma de informarse nos influye, pero también es gracias a la educación mediática e informativa que podemos superar estas brechas para concientizar del papel que tenemos como ciudadanos y nativos/migrantes digitales.

Los medios de comunicación han sido considerados el cuarto poder, porque influyen directamente en las sociedades y en la toma de decisiones. En estos tiempos hay gran facilidad para compartir información sin pertenecer a un medio de comunicación reconocido. De alguna manera esto ha generado la posibilidad de generar contenido que muchas veces no es confiable y que se difunde a velocidades impensables. Considero importante que ahora sea posible diversificar las fuentes, ya que el echo de que la información provenga de un medio de comunicación reconocido no garantiza que sea veraz y corresponda a la realidad; sino que por el contrario obedece a intereses particulares que poseen los medios económicos para producir noticias que influyen en la sociedad y que busca legitimar decisiones que se toman o actuaciones que se llevan a cabo por personas con poder. En Colombia los mismos medios tradicionales tienen gran responsabilidad en la desconfianza que se percibe cada vez más y por ello las personas han migrado a buscar otras fuentes de información. Es allí donde es imprescindible la educación mediática desde las instituciones escolares, lo que permitirá consolidar un pensamiento crítico desde edades tempranas.

¿es necesario estar bien informados, al punto de afectar la salud fisica y mental?, pero es mas necesario e importante verificar las fuentes de donde proviene la información, asi como el analisis de la información que estamos recibiendo y con que intención nos aparece en el algoritmo o las redes o que nos brinda la información. El querer estar bien informados para sentir que se sabe mas o que se tiene algo para decir y por el afán, se consumen cantidad excesiva de información que sobre carga los procesos de aprendizaje ocasionando estres y anciedad, en vez de ser una herramienta que aporte e informe lo que genera son trastornos de salud fisica y mental, un problema que afecta desde niños a jovenes y adultos por su mnal uso, es necesario reconocer que esta sobre carga de información por las redes esta afectando el nivel cognitivo de la humanidad.Tanto asi como para dedicarse a ver ropa que no va a comprar o noticias de otros paises que muestran la guerra por evitar el hambre.

Considero que la importancia de conocer y reconocer el fenómeno de la infodemia nos permite transformar el actuar cotidiano (el nuestro y el de quienes nos rodean), de tal manera que se promueva por el verdadero progreso de la sociedad.

Debido al continuo contacto con las redes, las acciones de los usuarios están casi que determinadas por las noticias y la información que allí se maneja, ello genera, desde alterar la tranquilidad en el diario vivir de cada persona por política, religión, farándula, deportes, viajes, salud, etc., hasta disputas con otros debido a las interpretaciones sobre “X” asunto. Así que aquí el tema está en luchar contra aquellos que quieren robarnos la verdad, robarnos la paz mental para estar en armonía con nuestro entorno.

Luchar contra la infodemia es luchar contra la manipulación y la deshumanización.

Estar bien informados contribuye a construir una sociedad de ciudadanos responsables de lo que escuchan, comprenden, dicen, difunden y deciden. Además de posibilitar el desarrollo de un pensamiento crítico frente a la información que estos consumen, mediante la evaluación de contenidos, el cuestionamiento de los propios prejuicios, la aceptación de las diferencias, la consideración del efecto que los mensajes pueden tener en diferentes entornos; al igual que, el cuestionamiento del poder y el reconocimiento de los intereses políticos o económicos que los mensajes ocultan. Entretanto, un ciudadano bien informado aportará en la producción de mensajes precisos, asertivos y confiables que construyan conocimiento e incrementen los niveles de confianza en una comunidad.

Es de gran importancia el poder estar informados en cuanto a toda la información que nos bombardea a diario, el poder conocer las fuentes de donde viene toda esta información. Muchas veces nos dejamos llevar por las noticias y simplemente creemos porque son medios aparentemente confiables para nosotros los televidentes. Pero, es de gran importancia que podamos verificar y validar esta información. muchas veces compartimos noticias e influenciamos a otras personas sin saber su verdadero contenido y cual es su finalidad.

Es necesario estar “informados” porque esto nos conecta más con la realidad, permite tomar decisiones más certeras, ser autónomos y selectivos en relación a todo lo que se transmite en los medios de comunicación masiva, a la vez que se rompe la idea de estar “influenciados”, que es lo que está pasando ahora con la mayor parte de la población, solo consumen y no digieren, se quedan en lo básico, no hay reflexión.

Considero que estar bien informados es fundamental tanto para nuestro ejercicio docente como para nuestro desarrollo personal. Mantenernos al día con la información no solo enriquece nuestro conocimiento, sino que también nos permite formar una visión del mundo más completa y equilibrada. Al estar informados, podemos evitar que nuestra percepción esté influenciada únicamente por sesgos o prejuicios. En cambio, tenemos la capacidad de adoptar una mirada crítica que abarca múltiples perspectivas, lo que nos facilita la comprensión de las diversas verdades y realidades que componen el mundo. Esto es crucial en el ámbito educativo, ya que nos permite guiar a nuestros estudiantes hacia un pensamiento más abierto, reflexivo y consciente, preparándolos para enfrentar un mundo complejo y en constante cambio.

Vivimos en un mundo donde abunda la información, pues tenemos acceso a sucesos que ocurren incluso al otro extremo del mundo de forma casi inmediata. En medio de esta sobreproducción de información y a la democratización de su acceso, estamos siendo informados constantemente a través de todo tipo de contenido y sobre una multiplicidad de temas que después andamos repitiendo en conversaciones con amigos y conocidos, en donde se hacen evidentes la falta de profundización y comprensión de nuestras opiniones. Podría uno argüir que el problema radica en la cantidad (consultar en varias fuentes) o en la calidad (discernir entre la confiabilidad de las fuentes), pero desde un punto de vista socioeducativo, apuntaría como quid del asunto las habilidades de pensamiento crítico de nosotros los consumidores. La responsabilidad del consumidor, que se identifica como multitud, es clave en el proceso de estar “bien informados”, pues es ese consumidor el que debe saber no sólo escuchar o leer la información, sino entrevistarla, cuestionarla, solicitarle pruebas y comunicarla reconociendo en el enunciado su interpretación subjetiva del asunto. No vale nada seguir las fuentes más confiables pues ¿quién dice que son las más confiables?, o en consultar la mayor cantidad de fuentes para contrastar la información, exponiéndose a una saturación de información (como sucedió en el Paro Nacional de 2021 que reprodujo como emociones públicas la angustia y la rabia. En estas situaciones), si no identificamos quiénes producen esa información, sus intereses y visiones de mundo para entender la forma en que comunican un hecho, o si no formulamos preguntas pertinentes a las publicaciones para buscar esos detalles clave en las diferentes fuentes, y luego hacemos un ejercicio consciente de las emociones que nos genera esa información, de lo que opinamos de ella y lo que podríamos compartir de ella a partir de lo que conocemos, sabemos y hemos vivido.

Me genera mucha curiosidad cómo una persona sabe más de la vida de otra persona, sin que esta se de cuenta… Me encuentro muy a menudo con este tipo de situaciones cuando me encuentro compartiendo algunas experiencias verbales con algunos allegados. ¿Viste que julanita tuvo bebé y luego lo perdió? ¿Te diste cuenta que el cantante tal fue acusado de?… En fin, y muchas más otras confirmaciones que, cuando ellos las cuentan, pareciese que estuvieron en el lugar de los hechos. Llegado a este punto del diplomado, he reflexionado tanto, que me doy cuenta que muchas veces he sido influenciada por información falsa, por mis propios sesgos de confirmación y que, hasta el momento no he tenido las herramientas necesarias para hacerle frente a este gran mundo de la información. Ahora bien, si yo, que soy adulta y que mínimamente trato de hacer conciencia sobre el consumismo de la información, ¿Cómo le hacen frente a esta gran desafío de la era tecnológica de la información las generaciones más jóvenes?

Indiscutiblemente, considero que, aún en nuestros sistema educativo, hay una gran brecha respecto a un verdadero proceso de aprendizaje significativo. Pretendemos querer educar y formar a niños, niñas y jóvenes como ciudadanos para que afronten problemáticas sociales pero, no hay un verdadero proceso reflexivo en este sistema. Incluso, en el mismo labor y quehacer profesional del docente, la información que proporcionamos y adquirimos es de fuentes que no hemos confirmado. Ahora, la comunicación y la información van de la mano, así como la educación hace al aprendizaje y el aprendizaje a la educación.

Sin importar el medio académico o laboral en el que se encuentre cualquier persona, la necesidad de estar “enterado” en tiempo real de cualquier suceso, se ha convertido en una necesidad, así que lograr un discernimiento asertivo acerca del mensaje que se transmite y se recibe no siempre es primordial en esta dinámica de información.
Si bien, quienes hemos tenido la oportunidad de conocer formas, canales o medios de información para constatar la veracidad de un texto, podemos ampliar nuestro sesgo de confirmación, es algo que desde la experiencia no se identifica de manera tan fácil en otros campos, padres de familia de comunidades educativas, estudiantes o sectores que no están tan permeados por medios informativos.
Esta pregunta invita a una reflexión concienzuda en la que se puedan generar estrategias que van desde aprender a escribir y poder transmitir una idea, como entender la importancia de no solo consumir, sino producir información de calidad y que realmente sobresalga entre la abundancia de la misma, por ser fácil de entender, o mostrar varias aristas de un solo tema, sin tomar partido generando conflictos.
Por ejemplo, en muchas redes sociales se ha difundido la información “amañada”, si se puede decir, de que distintos asistentes de IA generativa como Chat GPT resuelve la vida en un santiamén y ya nunca más habrá la necesidad de desgastarse pensando en una solución o en encontrar datos en una lectura extensa. Si bien estos asistentes se han diseñado con el fin de facilitar apoyos en términos de producción de textos, en consultas de temas de acuerdo a la necesidad del usuario, es fundamental tener criterios, conocimientos y habilidades para describir un contexto especifico para hacer una pregunta, o un enfoque determinado para hacer una consulta, evitando que este asistente se convierta en otro distractor que proporciona mares de información al azar.
Evitar una mala influencia a nivel informativo comienza con una conciencia y compromiso por desarrollar habilidades y conocimientos enfocados en la producción de diversos formatos de información, con el fin de alimentar lo criterios necesarios para seleccionar lo que aporta, de lo que no.

Estar bien informados es crucial porque nos permite tomar decisiones más acertadas, comprender mejor el mundo que nos rodea y protegernos de la desinformación. Una buena información nos da herramientas para participar activamente en la sociedad, defender nuestros derechos y contribuir al bienestar común. Además, en un entorno donde la información fluye rápidamente, ser críticos y estar bien informados nos ayuda a distinguir entre hechos y opiniones, evitando caer en engaños o manipulaciones.

Normalmente, en nuestra labor como docentes somos responsables de la información que compartimos a menudo con nuestros estudiantes. La mayoría de veces la transmitimos de forma confiable y responsable dejando de lado la forma como la perciben ellos. Dejamos de lado el momento, las circunstancias el contexto y es allí donde esa información puede tomar rumbos diferentes, significados diferentes o donde cada uno toma de dicho material lo que quiere oír; transformando esa información según su conveniencia.
Es nuestra responsabilidad, no solo transmitir información o conocimiento teniendo en cuenta los contextos y las circunstancias de nuestros estudiantes para que esta viaje de forma asertiva por los diferentes entornos que habitualmente ellos habitan.

En el contexto que habitamos somos responsables de crear herramientas que nos defiendan de algo que, con el tiempo, ha ganado mucho más importancia y, por ende, poder: la información (o el dato). Así, quienes manejan la información se convierten en posibles manipuladores de la realidad. Por lo tanto, toda persona que quiera salir de aquella burbuja creada para todos, necesita, primeramente, reconocer cuáles son los obstáculos y en dónde se hallan. En medio de todo esto, la educación mediática es vital tanto para las nuevas como para las anteriores generaciones en esta constante lucha contra la tergiversación del mundo guiada por intereses específicos. Cuestionarse de dónde viene aquella información que consumimos y saber cómo reconocer información falsa resulta una medicina contra tantos malestares que pueden surgir a raíz de una sobrecarga de información falsa, teniendo en cuenta, de hecho, el estado de la salud mental en materia global. Por otro lado, estas mismas herramientas promueven el fortalecimiento de criterios más rigurosos en la lectura crítica que las personas puedan hacer del mundo, lo cual nos ofrece un panorama de puntos de vista consolidados y lo suficientemente fuertes para “no comer cuento”.

Como docente de Ciencias sociales considero que en un mundo saturado de información, la capacidad para discernir entre lo verdadero y lo falso se ha vuelto esencial. La educación mediática juega un papel crucial en este proceso, ya que nos brinda las herramientas necesarias para interpretar la información de manera crítica. No se trata solo de recibir datos, sino de comprender la intención detrás de ellos y cómo se presentan. Los medios pueden influir profundamente en nuestras opiniones y decisiones, a menudo sin que nos demos cuenta.

Reflexionar sobre la importancia de estar bien informados nos lleva a reconocer que no solo se trata de tener acceso a información, sino de saber evaluarla con criterio. Esto implica cuestionar, comparar fuentes y ser conscientes de los sesgos que pueden estar presentes. La información mal manejada puede llevar a malentendidos y decisiones erróneas, afectando tanto a nuestro entorno personal como social. Por lo tanto, invertir tiempo en desarrollar una sólida educación mediática no es solo un acto de prudencia, sino una responsabilidad que fortalece nuestra capacidad para vivir en una sociedad democrática y saludable.

la importancia de estar bien informados, es un derecho del ciudadano, un deber, no es solo cuestión de curiosidad. Tener a la mano información confiable, nos ayuda a tomar decisiones más acertadas, no solo en el ámbito personal, sino en las esferas públicas. Contar con esta formación, nos hace sentir más seguros, nos protege de la manipulación y la desinformación, En definitiva, ser un ciudadano informado es el mejor antídoto contra la infodemia y un paso fundamental para construir sociedades más justas y equitativas.
Para el ciudadano del común, resulta abrumador la cantidad de información que recibe por diferentes medios diariamente, sin terminar de digerir una, surge otra y otra, dejándole muchas veces con la incertidumbre de la veracidad de esta información. De allí la relevancia de la educación mediática e informacional, la cual nos proporciona las herramientas requeridas para hacer frente a tanta información. La infodemia, considerada una epidemia de información engañosa, expone la urgente necesidad de desarrollar un pensamiento crítico y una alfabetización digital que nos evite tantos dolores de cabeza.

En un mundo cada vez mas globalizado y tecnológico, donde las noticias y la información que se consume esta en riesgo de ser falsas. todo ciudadano esta en el deber de gestionar una opinión critica que le permita identificar o seleccionar la información verdadera relevante. todo esto con el fin de estar bien informado y no caer en la falsedad de las noticias falsas. Para esto se debe fomentar la diversificación de la información y la verificación de las fuentes de información.

En consecuencia, sería muy importa trabajar todos estos puntos desde la escuela, ya que es ahí donde se forman los futuros ciudadanos del mundo y serán ellos los encargados de producir o consumir noticias confiables o desastrosas en un futuro cercano.

En este mundo lleno de escenarios de comunicación, es muy fácil convertirse en un “idiota útil” de intereses varios que buscan divulgar información con variados propósitos: que consumamos algo, que compartamos su pensamiento o forma de concebir la realidad, que reafirmemos formas de pensamiento, etc.

Lo mejor siempre es confirmar la información que se recibe. Verificar que sea real y lo más importante, creo yo, ver cual es el propósito con el cual fue creado.

Considero que reconocer las buenas fuentes de información es y será cada vez más complicado; esto, teniendo en cuenta las nuevas dinámicas comunicativas que se evidencian en la sociedad. Los contenidos cada vez son más cortos, se les exige ser entretenidos, y surgen de forma masiva obligándonos a consumirlos uno tras otros aún sin querer. Por otra parte, la educación mediática es a manera personal una herramienta que aún se desconoce y de la cual poco se ha trabajado en los diversos campos de la enseñanza. Evidentemente, se hace imprescindible y necesaria de aprender y enseñar.

En la sociedad actual, estar bien informados es esencial, ya que las noticias falsas pueden propagarse rápidamente y distorsionar nuestro conocimiento, lo que nos aleja de la realidad y nos lleva a hacer juicios erróneos que pueden dañar nuestra credibilidad.
Hace días escuche la charla de Chimamanda Ngozi Adichie sobre el peligro de una sola historia y creo que, en parte, resalta la importancia de esta cuestión, pues nos advierte sobre los riesgos de aceptar una única versión de los hechos, lo que es especialmente relevante en el contexto de la información en internet. Creer ciegamente en una noticia sin verificar su autenticidad nos expone a un conocimiento sesgado y parcial, por lo que, para evitar esto, es fundamental buscar múltiples fuentes y perspectivas, pues de esta manera podemos construir un conocimiento verdadero y completo, evitando caer en la trampa de una sola historia que limite nuestra comprensión del mundo.

La importancia de estar bien informado se convierte en más que una herramienta una necesidad en tiempos contemporaneos en los que la visualización de las perspectivas estan en constante cambió, una realidad de que todo a nuestro alrededor avanza a pasos agigantados es también la forma en la que enfrentamos esos cambios a través de la infoamción.

El estar bien informados es una responsabilidad que debemos adquirir no solo para nuestro propio beneficio, sino como parte de nuestro deber social. La información errónea puede destruir vidas, ciudades y minorías etnicas. La inundación de información en redes nos permite conocer otras perspectivas, pero también caer en el error de compartir información falsa, lo que nos demanda una mayor responsabilidad.

Hoy en día muchas veces me encuentro dudando si la información que consumo es verdadera o es falsa, existen tantas páginas de internet, tantos puntos de vista que tengo temor de estar cegada por información que no es verídica, por información que solo crea pánico en mí. A veces me siento en un lugar o espacio donde se crean chismes al rededor de algún tema, como lo fue durante la pandemia de COVID-19, en la cual observé el impacto que tenía la información en las personas.

Creo realmente importante aprender a distinguir la información de fuentes verídicas o confiables para enseñarles a mis estudiantes como hacerlo, porque muchas veces les pido investigar información y siento que aún no he sido capaz de explicarles como buscar y confirmar lo que están leyendo y trayendo a clase. Es una gran responsabilidad de la cual me gustaría aprender más.

<p style=”text-align: center;”>Modelos económicos fuertes o flaqueantes, desarrollo de tecnología, innovación por parte de las potencias, pero ¿y qué pasa con la información? A pesar de todo el desarrollo tecnológico, no sabemos qué tipo de veracidad se presenta cuando nos llegan las noticias, las que podemos leer, oír y pasar por el voz a voz, a modo de chisme. Se nos permite la democratización de la información, pero no la comprobación y las fuentes verídicas que se nos presentan como “verdadero”  pareciera que lo que era utópico se convierte en un entorno distópico, ya que demasiada información nos infoxica y nos obliga a quedarnos con una sóla versión. El meollo del asunto se hace más fuerte cuando los medios hegemónicos se presentan como salvadores únicos de la información y con intereses y servicios propagandísticos particulares. </p>

Estar bien informados nos permite establecer vinculos con la realidad en la que vivimos. Entender que somos sujetos sociales en un espacio concretoa donde se establecen relaciones de diferente orden y que necesariamente implica asumir una posicion, dar respuesta y entender para aportar y esperamos, transformar las vivencias individuales y colectivas. Se conocemos, nos involracmos, participamos, tenmos claro donde estamos, que queremos y asumomos responsabilidades y retos. Con ello, podemos afirmar que fortalecemos el pensamiento critico desde la informacion para conocerla, cuestionarla y construir formas de pensar el mundo. La informacion nos lleva a la urgencia de formarnos como sujetos criticos.
Pero pasa en la mayoria de las ocasiones, que como se desconoce, no se est informado y se carece de penamiento critico, que termina influenciado por datos, ideas y posiciones descontextualizadas que abren el camino a la manipulacion y el control de otros. “que facil es que otros piensen por mi….”

En un mundo cada vez más conectado y globalizado, estar bien informado es fundamental. La calidad y exactitud de la información que recibimos son esenciales para tomar decisiones acertadas en nuestra vida cotidiana, tanto a nivel personal como profesional. Estar bien informado no solo nos permite entender mejor y afrontar los desafíos, sino que también nos impulsa a participar de manera activa en nuestra comunidad y en la sociedad en general. Por el contrario, la desinformación puede conducir a decisiones equivocadas y a la propagación de mitos y prejuicios. En un entorno lleno de datos, es vital desarrollar habilidades para filtrar y evaluar la información. La tarea de mantenerse bien informado es individual, y su impacto es crucial para promover un diálogo productivo y una sociedad más equitativa y justa.

En un mundo inundado de información, la educación mediática e informacional se ha convertido en una habilidad esencial para navegar con éxito en la era digital. Estar bien informados no solo implica acceder a una amplia gama de fuentes, sino también desarrollar la capacidad crítica para analizar, evaluar y discernir la veracidad de la información que consumimos. La infodemia, o la sobreabundancia de información, especialmente la desinformación, representa un riesgo significativo para la sociedad, ya que puede generar confusión, miedo y desconfianza.

La importancia de estar bien informados radica en nuestra capacidad para tomar decisiones fundamentadas, tanto a nivel personal como colectivo. Cuando somos conscientes de los riesgos asociados con la infodemia y estamos equipados con herramientas para reconocer y combatir la desinformación, protegemos no solo nuestra integridad como individuos, sino también la salud de nuestras comunidades y democracias. En este contexto, la educación mediática no es solo una competencia técnica, sino una responsabilidad cívica crucial en la defensa de la verdad y la promoción de una sociedad más justa y equitativa.

Después de la pandemia m sentí sobre cargada de información,  todos los días en el encierro de la casa, las noticias se convirtieron en algo agoniante, así que durante un tiempo me alejé de los noticieron. Unos meses después empecé a ver que no podía aislarme del todo porque necesitaba saber qupe pasaba a mi al rededor, puesto que cada día pasaban cosas de las qeu a veces no estaba informada. Me aprece importate manternerme informada ya que me di cuenta que soy quien debe elegir qué tipo de información debo consumir; empecé a escuchar solo radio, y a leer algunos medios digitales locales que me ayudan a conocer y sabe de lo que sucede en el territorio donde habito.

La lucha entre mantenernos informados, pero no influenciados solo la podemos llevar de manera consciente y esto sucede cuando tenemos como hábito el tomar una postura crítica ante las cosas. Puede resultar difícil engañar al algoritmo para que nos muestre la otra cara de la moneda, puesto que en ocasiones podríamos estar del lado equivocado porque escuchamos solo una versión de la historia que nos pareció creíble ¿Pero resulta justo conocer solo una versión?

En la clase de ciencias políticas en el grado 10, me encontré con un dilema, estábamos estudiando como los medios de comunicación se encuentran ligados al poder económico, por lo que detrás de la presentación de noticias o visitas de expertos analistas a los medios de comunicación, nos encontrábamos con la intención de construir un pensamiento colectivo que fuese coincidente con los intereses económicos o políticos de ciertos grupos de poder dueños de los medios de comunicación, lo que es muy pertinente a la hora de hablar de la construcción mediática del conflicto armado, cuando estudiamos algunos ejemplos de noticias o entrevistas que cumplieron ese propósito, un estudiante me pregunto <<profe entonces como podemos saber cuales son las noticias verdaderas>> solo pude responder que diversificando nuestras fuentes de información, pero fue en ese momento tan evidente que para mí también es una gran dificultad saber realmente como informarme. Parte de los propósitos de la desinformación es crear esa sensación de estar atrapados, sentimos que es insuficiente cualquier esfuerzo para combatirlo de forma efectiva y masiva, lo que alimenta la aparente sensación de la inevitabilidad del mundo del caos y la desesperanza. Creo que, si cumplimos con el propósito de informarnos de mejor manera, fortaleciendo nuestra capacidad analítica y critica, podemos devolverle a la juventud la sensación de que el futuro esta por hacerse y las decisiones informadas que hoy tomemos pueden ser la semilla para construir un futuro diferente.

La importancia de estar bien informados, radica no solo en ser consumidores activos e investigativos, si no también poder convertirnos en creadores responsables de la información , debido a que primero debemos formarnos y conocer todos los riesgos, para ahora sí poder crear y compartir información verídica, además también es súper importante no dejarnos llevar del sensionalismo y de los sesgos de confirmación, porqué entonces puede que caigamos en el error de manipular la información.

Es importante generar una reflexión sobre la información que se consume, y mas cuando las redes sociales están bombardeando a los jóvenes con conocimiento pseudo científico, por ejemplo, aplicaciones cono Tik Tok, han generado que los jóvenes generen auto diagnósticos clínicos, psiquiátricas y de toda índole llevando a un creciente desarrollo de “enfermedades” y personas que se automedican para estas.

La globalización es algo que afecta no sólo en términos económicos sino, además, en la comunicación entre las personas. La globalización genera la circulación de información de todo lado, de muchos temas, pero, sobre todo, información que lleva una carga intencional al servicio de una ideología, de la economía o cualquier otro propósito. Es así como circula información poco confiable que, por los afanes del día a día, preferimos escuchar de otros lo que sucede, sin ser críticos y analíticos con la información, siendo así influenciados. Tendemos a reproducir lo que escuchamos y nuestros debates en la cotidianidad se mueven con un sesgo de veracidad o respondiendo a la confirmación de nuestras tendencias o lo que queremos escuchar, llevándonos a un sesgo de confirmación. Por ello, es necesario empezar a cambiar este tipo de prácticas, para contribuir no sólo a la verdad de los hechos, sino también evitar pánico con información falsa en situaciones difíciles. Estar bien informados es importante para empezar a leer la realidad de manera crítica, consciente, objetiva y tomar posturas partiendo del principio de realidad. Estar informados es también una responsabilidad social, pues como sujetos sociales y políticos, estamos llamados a contribuir a una sociedad donde los juicios no estén mediados por falsas noticias que llevan a la estigmatización y satanización de las personas o los hechos sino, contribuir a una sociedad bien informada y con juicios de valor basados en la verdad.

Los seres humanos nos caracterizamos por ser diferentes, lo que nos permite construir sociedades diversas, eso genera que las producciones individuales o colectivas puedan estar cargadas de cierto interés  económico, políticos o incluso cultural, la información que se produce en la sociedad parte principalmente con una intensión de informar, educar, entre otras, pero a la vez, nos encontramos con los intereses de otros individuos o grupos, con intensiones similares y for as de actuar diversas, creando en estw mundo de la información en medios, una sobrecarga de información, de intensiones, de intereses. En este panorama, cada individuo consumidor de medios, con la necesidad de información, de crear hábitos que le permitan acceder a información confiable, lo que implica también, herramientas o mecanismos que nos ayuden a tomar las mejores decisiones en este mundo sobrecargado de información, en esta infodemia.

Teniendo en cuanta que no encontramos en la sociedad de la internet y lo digital, donde todo esta al alcance de un clic. Permite que podamos acceder a una amplia gama de información, que si no sabemos como filtrar y desechar información nos puede consumir.  Pasa igual con las noticias y periódicos. De ahí la importancia que ir construyendo un pensamiento critico, frente a los leemos, escuchamos y vemos, además, como lo nombran en el video, es fundamental informarnos en diferentes fuentes para de esta manera descarta noticias falsas o poco confiables

Como docentes es importante investigar de manera adecuada los contenidos con los que estarán guiados los estudiantes, ya que al haber una sobre carga en la información se puede incurrir en que ellos tomen esos contenidos como verídicos, pues este rol se percibe como una fuente confiable de información. Por otra parte, es menester estar bien informados porque podemos caer en una cadena de desinformación en la que se consuma y comparta aspectos falsos sobre un tema o suceso determinado, generando así más teorías acerca de lo que ocurre y no teniendo en cuenta la criticidad con la que se debe abordar.

Considero que depende de la noticia que estemos observando, pues si menciona un hecho natural por una causa específica y que derivó o no en algunos daños, nos está informando acerca de lo ocurrido y lo que ello conlleva  En cambio que si es una propaganda política o alguna publicidad, según su estructura, palabras, colores, tipografías, etc, sí podría estarnos influenciando en hacer o comprar algo, por lo tanto, la infodemia no ayuda a reconocer esas diferencias para poder tener mayor atención en las noticias u otro tipo de información mediática.

La educación mediática, o enseñanza de habilidades críticas para el consumo de la información, es fundamental para el desarrollo del pensamiento crítico; por ende, debe ser indispensable en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Lo anterior debido a que las personas, en especial los jóvenes, pueden ser fácilmente manipulados por información falsa que no solo les fomente prejuicios y comportamientos violentos, sino que incluso los haga descuidar su salud física y mental. En una época llena de saturación de fuentes y mensajes, es decir, infodemia, la educación mediática se presenta como una práctica indispensable en contra de la desinformación.

Partiendo de la sociedad contemporánea donde estamos inmersos en unas noticias que no se detiene y todos parecen inmediatos e importantes, desarrollar una habilidades en los análisis de las noticias es fundamental dado que permite discernir, clasificar y opinar de manera organizada, critica y constructiva frente a lo que sucede en el país. Tener un pensamiento critico como docentes posibilita  que las noticias que llevamos al aula fundamenten un debate critico por parte de los estudiantes, identificar las formas, intereses que hay implícitos es clave para que el consumo de las noticias en sus diversas presentaciones sea un ejercicio que los estudiantes vayan perfeccionado el abordaje de las mismas

En la era de la sobreinformación yace una nueva necesidad, estar informados correctamente es el nuevo pilar fundamental. De nada sirve reproducir la información si no hemos hecho el ejercicio de ser críticos con la misma, seguimos siendo parte del problema; ejemplos concretos como el “se están metiendo a los conjuntos” durante el estallido social, las falsas cadenas de WhatsApp en la pandemia, reflejan el poco o nulo conocimiento sobre la veracidad de la información. Es función de los y las maestras poner en duda lo que ya está dado y no solo en la escuela y sino en la realidad inmediata. Este ejercicio brindará aspectos importantes tanto en el manejo, producción y circulación de la información.

En la era de la sobreinformación yace una nueva necesidad, estar informados correctamente es el nuevo pilar fundamental. De nada sirve reproducir la información si no hemos hecho el ejercicio de ser críticos con la misma, seguimos siendo parte del problema; ejemplos concretos como el “se están metiendo a los conjuntos” durante el estallido social, las falsas cadenas de WhatsApp en la pandemia reflejan el poco o nulo conocimiento sobre la veracidad de la información. Es función de los y las maestras poner en duda lo que ya está dado y no solo en la escuela y sino en la realidad inmediata. Este ejercicio brindará aspectos importantes tanto en el manejo, producción y circulación de la información.

¿Por qué es importante estar bien informados?

En primer lugar, es importante tener en cuenta que nos encontramos en una sociedad donde la infodemia es predominante. Lo hemos visto en situaciones como la pandemia Covid-19, las protestas del año 2021 y el famoso “se están metiendo a los conjuntos”, entornos de política, entretenimiento, entre otros. Ante esto, también es necesario reconocer que muchas personas en Colombia no tienen una alfabetización o educación mediática, por lo que su primera fuente de confiabilidad son medios como RCN o Caracol, especialmente en el ámbito rural; e incluso, en muchos lugares no se cuenta con acceso a los medios, lo cual genera una brecha de desconexión con la realidad.

Lo anterior ha permitido que cada vez sean más las noticias falsas que surgen, en parte gracias a las personas que siguen dando su voto de confianza a ciegas, pero también a los avances de la tecnología. Con la llegada de las redes sociales, se incrementan los accesos fáciles a la desinformación y entretenimiento vacío. Muchos jóvenes las ven sólo como un medio de entretenimiento, pero no tienen capacidad crítica para dilucidar entre qué es bueno y qué es malo, o cuál información es cierta y cuál es falsa.

De ahí que surja la necesidad de estar bien informados, de enseñar sobre una buena educación mediática, fomentando el pensamiento crítico y reflexivo, para que podamos adquirir las herramientas de seleccionar y comprender la información que nos rodea, evitando que la infodemia crezca y que los mismos medios tradicionales de toda la vida se den cuenta de que ya no somos una población moldeable a su antojo.

La información ha moldeado posiciones adversas, hay quienes se niegan a informarse, debido a la fatalidad de los acontecimientos, a la apatía por lo que sucede al rededor o la incredulidad frente a los medios de comunicación de cualquier índole, por ello, evitan escuchar, ver, leer o buscar información, ya que prefieren evitar las conversaciones en torno a temas de interés y debate público, el no saber también es una decisión frente al bombardeo de información; por otro lado hay quienes consumen información de manera desaforada, que consideran como verdadera cualquier información, incluso de una red social como las cadenas de WhatsApp, y multiplican está aún sin conocer su procedencia o incluso con la intención de desinformar. Por lo anterior, cada vez es más necesario el consumo responsable de información, ya que, la sociedad no debe ser indolente, ingenua o parcial frente a la cantidad desaforada de información que circula en la cotidianidad, en análisis significativo de cada noticia, evento, columna, etc., es definitiva para que la infodemia se aleje de la cotidianidad de la población general.

En la actualidad es sumamente importante informarnos adecuadamente sobre los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor, esto con el fin de no ser timados, de evitar falsas creencias que pueden generar caos, depresión y en algunos casos llevar a la locura; un ejemplo de esta desinformación se dio en la pandemia, las noticias falsas circulaban en las redes y  conllevaron a que las personas sufrieran y pensaran que todo iba a acabar, la desinformación hizo de las suyas, la gente  escuchaba falsos rumores y no sabía cómo actuar frente a esa nueva situación; Como consecuencia algunas personas perdieron la vida y se precipitaron al abismo, sin intentar buscar soluciones. Para evitar las consecuencias de esta desinformación, las personas deben verificar las fuentes antes de enviar algo a otras personas, ya que se debe evitar el riesgo de hacer daño, de caer en rumores, lo mejor es calmarse, informarse adecuadamente y no dejarse llevar por gente inescrupulosa que emite información falsa.

Me interesan los temas ambientales y educativos;temas que están en constante desafío crítico frente a la gran cantidad de información en la que se debruzan. Ahora bien, entiendo que el proceso de educación mediática puedo ayudarnos a combatir dos fenómenos que me interesan cuestionar y problematizar: negacionismo científico y fake news

Considero que estar bien informados permite una mirada crítica de nuestras realidades no solo para conocerla sino para tomar acciones y/o ayudar desde las posibilidades de cada uno. Así mismo, es importante para comunicar y transmitir información acertada a quienes no tienen las posibilidades de informarse.

Desde mi papel como Comunicadora Social y Periodista y Educadora Popular, considero que estar bien informado es de gran importancia porque hace que se tenga claridad sobre temas de gran impacto dentro de la sociedad, además de poder sacar conclusiones un poco más objetivas. Hablando de las primeras infancias, los jóvenes y los adultos mayores, quienes son más susceptibles a la desinformación, a verdades a medias o a las noticias falsas, es imperativo no sólo hablar de una educación mediática sino de una crítica constructiva a nivel general hacía todo lo que se lee y se escucha. Por otro lado, también me parece que deberíamos buscar metodologías que nos ayuden a sembrarles el gusto por la lectura y la investigación, porque se está perdiendo a partir de los imaginarios erróneos de “que son temáticas aburridas o que no sirven para nada”. Todo lo anterior, se relaciona con ” la Infodemia”.

En la actualidad, yo como maestra, me veo constantemente enfrentada al problema de la “influencia” más allá de la tendencia a la información. Los y las estudiantes y los miembros de la comunidad educativa en general se ven constantemente afectados por “lo que diga” el “influencer”, y de acuerdo con el tema de este foro, puedo concluir que nuestros niños, niñas y jóvenes se encuentran permeados por la facilidad del acceso a la supuesta información no verificable, sensacionalista y sesgada, dejando de lado la habilidad de análisis y respuesta crítica a este bombardeo de estímulos altamente lesivos para el pensamiento crítico de nuestras comunidades. Es por esto, que considero que el rol de la escuela debe ser el de promover el consumo y también la producción de información que sea veraz y confiable para gestionar escenarios con audiencias librepensantes y críticas.

En esta realidad mediática y digital, la velocidad de creación y propagación de la información nos desborda como ciudadanos y docentes pero no deja de ser una realidad presente. El reto entonces está en conocer, a una velocidad mayor, las herramientas que nos permitan mantener la criticidad frente a ella para poder seleccionar lo que apropiamos y tener la posibilidad de acompañar a nuestras comunidades en este ejercicio. Espacios de formación e interacción como este podemos encontrar las estrategias para incursionar en la educación mediática y contrarrestar los efectos negativos de una avalancha de información digital mal apropiada.

Cordial saludo, en un entorno conectado, o que se percibe conectado cuando no se conoce a la Colombia rural y lejana, donde las redes sociales nos muestran solo lo que deseamos ver y el sensacionalismo a menudo distorsiona la realidad, la educación mediática e informacional se vuelve vital, a y allí hay una responsabilidad grande de nosotros como docentes. La infodemia, como la que vivimos durante la pandemia del COVID-19, nos recuerda los peligros de la sobreabundancia de información parcializada. Estar bien informados no es solo un derecho, sino una responsabilidad para tomar decisiones conscientes y proteger nuestra salud mental y social. Aprender a analizar críticamente las fuentes, distinguir hechos de opiniones y evitar caer en la desinformación es esencial para moverse en este complejo ecosistema digital.

En Colombia, el reto de la educación mediática es significativo. Aunque el país ha hecho esfuerzos en alfabetización digital y acceso a la información, gran parte de la población aún carece de habilidades para discernir entre información veraz y desinformación.

Es fundamental que el sistema educativo entregue herramientas para la formación en competencias informacionales y empoderar a los estudiantes y ciudadanos en la generación de conocimiento frente a la realidad mediática.

Estar bien informado permite relacionandos con el mundo desde una perspectiva critica y activa. Tener la capacidad de filtrar la información, ser muy suspicaz sobre quién informa y sus intereses, asi como consultar una amplia gama de fuente para ser contrastadas. Ais mimso tmabine plica posicionarse con cuasas sociales y populares que no poseen el mismo alcance mediático que el establecimiento.

Buen día,

Como estudiante de Licenciatura en Ciencias sociales me uno a la preocupación relacionada a los procesos de desinformación que se dan en los diferentes medios de comunicación y redes sociales; en el aula, la universidad y la sociedad en general se convierte en una necesidad contar con herramientas y desarrollar aptitudes que nos permitan investigar, reconocer y difundir información veridica que contribuya a la construcción propia y colectiva de saberes en pro del país en el que estamos, Colombia se ha visto permeada incansablemente por la desinformación, los sesgos por parte de los medios de comunicación y la omisión de la verdad, por tanto, estos espacios nos permiten formarnos para formar e informarnos para contribuir a formar pensamiento crítico, en mi caso, en los adolescentes de los colegios de Medellín.

Hay tres razones provisionales para destacar la importancia de estar bien informado. Primera, el ser humano es el animal que más depende de la información aprendida. Generación tras generación, el acervo de experiencias y conocimientos se transmite de unos a otros con el fin de mantener estructuras sociales y simbólicas. En esta transmisión se entremezclan conocimientos valiosos y otros no tanto. La primera razón para estar bien informado es, en palabras de Feynman, discernir aquello que vale la pena de lo que no, o no tanto. Segunda, nuestra sociedad, a diferencia de otras, está caracterizada, entre otras cosas, por una red de interdependencias cada vez más amplias. Aunque siempre hemos dependido de otros en tanto animales sociales, nuestro tiempo nos hace ver con mayor fuerza que nuestras perspectivas, comportamientos y creencias están interconectadas con millones de otras y, por tanto, resulta necesario estar al tanto del flujo y la marea de otros. Tercera, la ideología nos interpela como individuos, modifica nuestras prácticas y nos hace objetos de la dominación. Estar bien informado es, por lo menos, un recurso para poner en duda el discurso hegemónico y ganar en conciencia de las relaciones de las cuales somos productos-productores.

Estar bien informados es fundamental en nuestra vida cotidiana y en la sociedad en general. La información nos capacita para tomar decisiones más conscientes y efectivas, ya sea en el ámbito personal, profesional o social. En un mundo donde la información es abundante y varía entre hechos reales y ficticios se convierte en una habilidad esencial para que procuremos indagar mucho más sobre la información que nos llega.

La correcta información fomenta la participación en la sociedad, permitiéndonos comprender y analizar las situaciones que se presentan a nivel de política, social.

La desinformación puede conducir a malentendidos, prejuicios y decisiones perjudiciales, entre estas calumnias que pueden llegar afectar a una o varias personas. La réplica de noticias falsas y la manipulación de datos mal intencionados refuerzan la necesidad de desarrollar un pensamiento crítico y una evaluación rigurosa de las fuentes. En última instancia, estar bien informados no solo enriquece nuestras vidas individuales, sino que también fortalece la comunicación asertiva y la justicia en la sociedad, promoviendo un entorno más equitativo y participativo, para así mismo evitar que personas mal intencionadas puedan afectar la sana convivencia de la sociedad por medio de la información que se transmite en diferentes medios de comunicación.

Nuestra realidad está compuesta de una serie de hechos y situaciones que tienen incidencia en los aspectos más inmediatos de nuestra cotidianidad (comida que preparo, dinámicas de transporte, relaciones familiares, etc.) y en aquellas trascendentales de las que ignoramos muchas veces esa conexión desde lo “más lejano” pero que con el paso del tiempo llega a nosotros como una ola (la variación de los precios de alimentos y combustibles por cuestiones políticas y económicas al otro lado del mundo, los efectos de la integridad familiar por legislaciones extranjeras de migración, por ejemplo). Por lo tanto, es clave mantenerse informado en medio del océano de información que manejamos actualmente, pues nuestra toma de decisiones depende de ello, no solo porque desde los valores democráticos tengo una pertinencia en el sistema que depende de ese manejo de la información, sino porque mi interacción con tantos acontecimientos requiere cierto nivel de consciencia sobre qué papel jugamos desde lo individual y lo colectivo al respecto, teniendo en cuenta que formamos parte de un delicado y extendido tejido social donde los medios y la (des)información  son un factor clave para nuestro ecosistema.

Hace muchos años decidí dejar de ver noticias por la sobre carga de información sesgada y falta de objetividad, sin embargo esa desconexión me trajo desinformación y descontextualización de los sucesos importantes del país y el mundo dejando también una sensación de indiferencia.

La importancia de la información debe estar centrada en la forma en la que nosotros, los individuos, evaluemos esta y eso depende de la formación que tengamos para determinar a través del pensamiento crítico fortalecido en el análisis de la información. Éste Puede ser favorecido por una serie de ejercicios reales de consulta análisis y crítica realizados en los lugares de formación. Esto, permitirá que al tener acceso a la multiplicidad de fuentes, realicemos un ejercicio consciente de búsqueda de información, así, permitimos verificar, determinar y y crear procesos de comunicación que ayuden a otros a fortalecer sus sus capacidades de comprensión y evaluación.

La información nos llena de poder, una persona bien informada, es selectiva y eficaz a la hora de seleccionar contenidos adecuados.

En tiempos  el acceso a la información esta a un solo click y apaece sin ningún filtro, corremos el riesgo demanternernos informados pero muy desinformados, la poca habilidad que tenemos para distinguir  que es una información confiable y una información no confiable nos pone en una situación en que nos volvemos vulnerables e influenciables por los medios de comunicación, donde se pierde el criterio y la opinión sobre la información que nos llega, es necesario la formación en un pensamienro crítico que nos de las herramientas sólidas que nos permitan determinar las noticias verdaderas de las fake news, dar opiniones argumentadas para el uso y consumo de la información. Es necesario comenzar desde los colegios ofreciendo una formación en medios de comunicación y en habilidades para seleccionar la información.

En la era digital, la información es un bien abundante y accesible. Sin embargo, la proliferación de noticias falsas y la manipulación de datos han generado una necesidad urgente de desarrollar habilidades de pensamiento crítico. La educación mediática e informacional nos equipa con las herramientas necesarias para navegar en este mar de información, discernir entre lo verdadero y lo falso, y tomar decisiones informadas.

Estar bien informados no es solo un lujo, sino un derecho ciudadano. Al desarrollar un pensamiento crítico, podemos participar de manera activa en la sociedad, cuestionar las narrativas dominantes y construir un futuro más justo y equitativo. En un mundo donde la información es poder, la alfabetización mediática es nuestra mejor defensa contra la desinformación.

Hoy en día la calidad de la producción en algunas medios como redes y vídeos, han promovido el entretenimiento antes de la profundidad e importancia de la información compartida. Anteriormente el uso de algunos medios como la radio desarrollaba la capacidad de imaginar escenarios, reflexión interna y generación de preguntas. Hoy en día, el sobre estímulo con imágenes y vídeos hace más sensacionalista la noticia. Debemos tener claro que estamos en la era de la inmediatez y en ocasiones fallamos y caemos en errores por querer estar informados de primero, y no nos tomamos el tiempo reflexionar. Es importante estar bien informados porque nos permite construir conocimiento bien cimentado y ayudar a desarrollar pensamiento crítico cuando enseñamos a informarnos ya sea con una metodología propuesta o cuando dudamos de lo primero que encontramos y lo compartimos con los demás para ver su punto de vista.

El modo en que nos informamos actualmente nos deja expuestos como sociedad a la sobrecarga de información (infodemia) y la producción y credibilidad de noticias falsas. Como lectores de la realidad y pensadores críticos es fundamental poder decantar la información real de aquella que no lo es y realizar una adecuada gestión emocional y cognitiva de la realidad. De este modo, garantizamos estar informados y realizar un procesamiento crítico de la información que consumimos, eso implica cuestionar tanto los medios que “evidentemente” son falsos como aquellos que son oficiales y que incluso caen en noticias falsas o sensacionalistas.

Por otra parte, como maestros, debemos fomentar la lectura crítica de los medios a nuestros estudiantes. Es muy frecuente escuchar discursos reiterativos de medios u opiniones cuyos fundamentos no son sólidos o tienen sesgos. Dialogar y permitir a los estudiantes forjar su opinión de una manera sólida y argumentada, puede reducir los riesgos de caer en la lectura y difusión de noticias, así como la angustia de lidiar con las contingencias que presentemos a nivel nacional o global.

La misión de nosotros los educadores respecto a la infodemia, es contribuir desde las aulas de una manera eficiente para que los estudiantes logren desarrollar altas competencias de lectura crítica, lo cual implica necesariamente el desarrollo del pensamiento crítico del educando. Así se contribuye a que existan personas lectoras, usuarias de la información digital, con la capacidad de discernir entre la información veraz y la que no lo es. También, en caso de duda, podría investigar para encontrar fuentes confiables que le confirmen o le permitan refutar lo que está leyendo.

La humanidad corre grandes riesgos en la era de la interdependencia digital con el exceso de información, pues hoy al haber más información y al propagarse ésta velozmente nos genera dificultades al momento de proceso  y en la toma de decisiones concreta para la vida. Este riesgo es latente en las escuelas y en las aulas, pues cada vez más vemos estudiantes carentes de criterios, porque también como docentes nos sabemos orientarles respecto a este virus informativo, por ende se hace vital que las escuelas haya una catedra de alfabetización digital y mediática que dote a las nuevas generaciones en esta era de la información-desinformación.

Si toda realidad debe ser contada para que exista, no toda realidad contada resulta verdadera. La sobrecarga informacional viene acompañada no solamente de un número significativo de datos sino que, como seres humanos, tenemos la capacidad de relacionarnos con esta información, de procesarla, interpretarla, replicarla y aplicarla; desatando una infinidad de cavilaciones, sentires y respuestas que pueden desembocar en un colapso personal y colectivo. La realidad es creada una y otra vez con cada forma de comunicación y reinterpretación que se haga de la misma, de tal forma que puede existir una degradación, ampliación o alejamiento de la verdad intrínseca de cada situación. Si queremos ser conscientes de la información divulgada y recibida, debemos antes ser plenamente conscientes de la realidad que nos rodea. Si no estamos bien informados recaemos en una vulnerabilidad en la cual la información está diluida, tergiversada y falslificada; así mismo, esatremos habitando en una realidad diluida, distorsionada, agotadora, pero sobre todo, manipulada.  Informarnos bien es reconocer una realidad verdadera, una que debemos habitar individual y colectivamente con responsabilidad.

La sobrecarga de información y el sesgo de confirmación, alimentados por el ecosistema de las redes sociales, han profundizado la polarización en la sociedad contemporánea. A medida que las personas se rodean de contenido que confirma sus creencias preexistentes, se refuerza la sensación de que su perspectiva es la única válida. Esto genera un fenómeno peligroso: la ilusión de unanimidad. Cuando alguien encuentra múltiples opiniones similares a la suya en plataformas digitales, tiende a asumir que esas opiniones son ampliamente aceptadas y correctas, lo que refuerza su convicción de estar en lo cierto.

Este ciclo puede llevar a la radicalización de posturas y al rechazo de perspectivas alternativas. Las redes sociales, diseñadas para optimizar la interacción y el compromiso, priorizan el contenido que provoca reacciones emocionales fuertes, lo que a menudo resulta en una mayor exposición a contenido polarizante. Como resultado, se crean “cámaras de eco”, donde solo se escucha lo que refuerza las creencias propias, limitando el debate y el pensamiento crítico.

A largo plazo, esta dinámica puede dificultar el diálogo social y la construcción de consensos, erosionando la capacidad de las sociedades para enfrentar colectivamente problemas complejos. La clave para combatir este fenómeno radica en promover la diversidad de fuentes y el pensamiento crítico.

La formación de ciudadanías críticas y de alta intensidad pasa, de manera ineludible, por el desarrollo de habilidades de lectura en las que se apliquen criterios de selección y verificación de la información recibida. En este sentido, la escuela debe abrirse a estos nuevos retos y, en lugar de agobiar a los estudiantes con demasiada información, ayudar a estos estudiantes a investigar y discernir sobre aquello que es verdadero o falso. Sólo de esta forma puede consolidarse una nueva forma de ciudadanía.

Estar bien informado es crucial en la sociedad actual, donde hay casi ilimitado acceso a la información. Esto es importante porque tener buena información nos ayuda a tomar mejores decisiones en cualquier aspecto de nuestra vida personal, académica o profesional.

Cuando estamos bien informados, es menos probable que nos manipulen las noticias falsas o los rumores, lo que nos ayuda a formar opiniones propias basadas en hechos en lugar de especulaciones. Además, estar al tanto de los acontecimientos globales nos permite tener una mejor comprensión de los desafíos sociales, económicos y políticos, lo que nos hace ser ciudadanos más conscientes y críticos.

En conclusión, la información es una herramienta poderosa que nos permite desarrollarnos como personas y participar activamente en nuestra sociedad.