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El caso de intimidacion que han sufrido periodismo cerca a mi comunidad, podria mencionar el caso de William Stiven Rojas el es un periodista, líder comunal y líder social en Colombia. Colabora con medios alternativos como La Reacción Prensa, Coprensa Colombia o el Nodo Colombia. Sin embargo, desde 2023, ha venido siendo víctima de constantes amenazas de muerte a través de mensajes de texto y en redes sociales, además del seguimiento por personas desconocidas en motocicletas. Según ha explicado el periodista al organismo de justicia internacional, las amenazas tienen su origen en grupos de crimen organizado que operan en la localidad de Rafael Uribe Uribe, de nombre Matecaña y La Calle del Tango. Además, en enero de este año recibió un mensaje a su número de WhatsApp, en el que una persona firmando a nombre de Los Satanás le dijo: “La felicidad y tranquilidad NO tienen precio, cuidado con su familia y su hijo, hp periodista cada quien debe pagar”.
Si más periodistas como William Rojas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo, las consecuencias serían graves tanto a nivel local como global. pues esto generaria Desinformación y falta de transparencia: La reducción de la cobertura periodística provocaría un vacío informativo, donde se propagarían noticias no verificadas y la desinformación se incrementaría. Esto afectaría la capacidad de las sociedades para tomar decisiones informadas, deteriorando la calidad de la democracia y el bienestar social.
Aumento de la impunidad: Si los periodistas se sienten amenazados y deciden no investigar o informar sobre crímenes, esto podría resultar en un aumento de la impunidad entre los actores criminales y corruptos, quienes operarían con mayor libertad y sin escrutinio público.
Desmantelamiento del periodismo independiente: La presión y la intimidación podrían llevar al desmantelamiento del periodismo crítico e independiente, lo que limitaría la diversidad de voces y opiniones en la sociedad. Esto podría dar lugar a una homogeneización de la información y a la manipulación de la opinión pública por parte de quienes detentan el poder.
En resumen, la retirada de periodistas frente a amenazas no solo comprometería su seguridad personal, sino que también tendría un impacto profundo y negativo en la sociedad, debilitando la democracia y permitiendo que la corrupción y la violencia prosperen sin control.