[Paola Andrea Tellez Burgos]

Muchas veces o casi siempre creemos estar muy bien informados o creemos tener la capacidad de informar a otros de situaciones que  pasan en nuestro contexto, pero la realidad de  la infodemía  nos acompaña a diario, donde la  sobre carga de información de rumores y mentiras nos edifica o nos destruye  muchas veces,  cabe resaltar que la responsabilidad de la desinformación también recae en consumidores de contenido, que deben verificar la fuente y su veracidad antes de compartir cualquier información. La difusión de noticias falsas es una amenaza real en la era digital y es cuestión de cada lector detener esta propagación. De esta manera, todos pueden ayudar a garantizar que solo se difunda información precisa y confiable.

 

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