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Sin duda hay una constante en varias noticias y es la negligencia por parte de la Polcia Nacional y la Fiscalia General de la Nación, que deben ser instituciones de protección y birnestar ciudadano, se han convertido con o sin intención en complices de la violencia.
Noticia: Trece periodistas agredidos durante manifestaciones en oposición al Gobierno Nacional
Fecha: 22 de abril del 2024
Fuente: Fundación para la libertad de prensa (FLIP)
Link: https://flip.org.co/pronunciamientos/trece-periodistas-agredidos-durante-manifestaciones-en-oposicion-al-gobierno-nacionalDurante las manifestaciones del 21 de abril en contra del gobierno actual, se presentó en diferentes lugares de Colombia ataques a periodistas y medios alternativos que cubrían el evento de forma imparcial. Agresiones verbales, físicas, violencias de género y violencias que buscaban intimidar, amenazar o estereotipar los medios de comunicación o a los periodistas, estas violencias fueron patrocinadas por la fuerza pública, quienes evadieron su responsabilidad al no proteger los periodistas ni a los medios de comunicación, este tipo de situaciones se observan constantemente en eventos que cubre prensa que tiene una visión diferente a los intereses de quienes participan; lo anterior se ha convertido en paisaje en Colombia, una constante que acompaña las posiciones políticas y las causas sociales, ya que, siempre el dialogo y el respeto son dos conceptos que parecen disolverse cuando hay opiniones contrarias.
Frente a la pregunta ¿Qué crees que podría pasar en el mundo si más periodistas cedieran ante la intimidación en lugar de continuar con su trabajo frente al peligro?, gracias al periodismo en la actualidad los vejámenes de los que somos capaces los seres humanos son motivo de discusión en la mesa, de protestas mundiales, de indignación y en algunos casos de justicia, es gracias a la labor periodística y a la oportunidad de difusión que ofrecen la tecnología; ceder al terror nos devuelve al punto en el cual la venda de ignorancia cubría los ojos de la humanidad, siendo apáticos frente a muchas realidades, seres sin criterio que solo se apegan a repetir lo que unos cuantos desean.
En la actualidad es tan delgada y pequeña la linea entre estar influenciados o informados que el solo hecho de plantearse la pregunta ¿qué posición tengo frente a lo que leo, escucho o veo?, ya es una posición etica.
La información ha moldeado posiciones adversas, hay quienes se niegan a informarse, debido a la fatalidad de los acontecimientos, a la apatía por lo que sucede al rededor o la incredulidad frente a los medios de comunicación de cualquier índole, por ello, evitan escuchar, ver, leer o buscar información, ya que prefieren evitar las conversaciones en torno a temas de interés y debate público, el no saber también es una decisión frente al bombardeo de información; por otro lado hay quienes consumen información de manera desaforada, que consideran como verdadera cualquier información, incluso de una red social como las cadenas de WhatsApp, y multiplican está aún sin conocer su procedencia o incluso con la intención de desinformar. Por lo anterior, cada vez es más necesario el consumo responsable de información, ya que, la sociedad no debe ser indolente, ingenua o parcial frente a la cantidad desaforada de información que circula en la cotidianidad, en análisis significativo de cada noticia, evento, columna, etc., es definitiva para que la infodemia se aleje de la cotidianidad de la población general.
