En Veriterra hay una biblioteca digital llena de documentos que abarcan todos los tiempos. Borgia, el bibliotecario, muestra a un grupo de visitantes cómo usar la lectura lateral para analizar los libros digitales de la biblioteca. La lectura lateral consiste en examinar los detalles de cada libro, como las anotaciones, los títulos, las palabras clave y los colores, para verificar la fuente y la información. Borgia compara la lectura lateral con explorar un bosque o armar un rompecabezas.
Tuki y yo asentimos con interés. Borgia cierra su charla con una frase contundente: “Recuerden, no confíen solo en lo evidente, la verdad está escondida en los detalles”.
Hola soy Beatríz Valdés de la Fundación para la Libertad de Prensa.
Vivimos en la era de la saturación de la información. Esto exige que seamos perspicaces y nos hagamos la pregunta: ¿Quién está detrás de esta información? El Grupo de Educación en Historia de la Universidad de Stanford evaluó la manera en que los estudiantes con habilidades críticas evaluaban la información de sitios web que se les presentaban como confiables. Se dieron cuenta de que los estudiantes solo se dedicaban a revisar el contenido, sin salirse de los sitios web. La mayoría fue engañado por los logos y nombres de dominios con apariencia oficial. Ellos leyeron verticalmente, como si se tratara de un texto impreso.
En contraste, en la investigación participó un grupo de chequeadores de información, que tenían un método diferente. Ellos leían lateralmente. No gastaron tiempo en cotejar el contenido, sino que revisaron el nombre del sitio web y revisaron en el navegador la información asociada al sitio que estaban evaluando. Así encontraron información que desacreditaba o acreditaba el sitio web. Los chequeadores en menos tiempo llegaron a conclusiones más certeras.
La lectura lateral es un método de verificación que se puede enseñar en el aula. Consiste en buscar información adicional más allá de la fuente de origen de la información. Lo único que necesita es internet y un motor de búsqueda (como Google) para averiguar qué dicen otras personas sobre el sitio web, su autor, sus afirmaciones y su evidencia.
La lectura lateral es una habilidad útil para la educación en medios. Mediante su implementación podemos enseñar a los estudiantes a contrastar puntos de vista, a separar la información falsa de la verdadera y a desarrollar su capacidad crítica y analítica al momento de evaluar información.
Estos son cuatro pasos básicos para aplicar la lectura lateral:
La mejor forma de aprender la lectura lateral es con un ejemplo, así que no te pierdas el siguiente video.
Imagina que estás navegando por Internet y te encuentras con un sitio web que dice tener la cura para el cáncer. Tienes curiosidad y quieres saber más, pero ¿cómo puedes saber si el sitio web es confiable o no? ¿Le crees y sigues enganchado a la información? Llegó la hora de evaluar la información y preguntarse ¿Quién está detrás?
Necesitamos aplicar la lectura lateral. Veamos un ejemplo específico de cómo se hace con esta columna de opinión que asegura que el cambio climático es una farsa:
Este es un diario de Ecuador, después de revisar que efectivamente es un medio de comunicación que produce información constantemente, la lectura lateral nos invita a pensar en aquello que no está dicho en la página que vemos. Una búsqueda en Google sobre el autor Carlos Freile Granizo nos permite saber que es un reputado historiador y ensayista ecuatoriano, doctor en filosofía y miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua ¿suena bien, no? Sin embargo, el autor escribe sobre un tema del cual no tiene experiencia alguna. Primer punto a cuestionar.
Vamos entonces al contenido de lo que dice su columna de opinión:
El autor está citando lo que según él es una muy seria declaración de “más de mil científicos que niegan la existencia de una emergencia climática”. Procede a copiar algunos apartes que él considera relevantes para sostener esa idea. Acá el punto clave: finalizando el texto afirma que la autoría de lo que cita pertenece a la fundación Climate Intelligence, fundada por el holandés Guus Berkhout.
Utilicemos la lectura lateral, busquemos entonces el nombre de Guus Berkhout:
Una primera búsqueda nos da como resultado un contexto muy valioso: Guus Berkhout es un ingeniero que ha trabajado para la industria del petróleo y el gas, empezando su carrera en la gigante petrolera Shell. ¿Un ingeniero miembro de la industria del petróleo y el gas tendría interés en deslegitimar la evidencia del cambio climático? Puede que sí. Gracias al uso de la lectura lateral ya sabemos que este personaje, fundador de la organización que el autor de la columna utiliza para soportar su punto de vista, de hecho tiene intereses particulares que no nos estaban contando.
Sólo basta bajar un poco más en la búsqueda de Google para toparnos con el siguiente resultado:
Como vemos, una página de chequeo de información nos ahorra trabajo y nos permite tener mucha más información. Vamos a la nota:
La nota procede a explicar punto por punto lo problemático de la declaración: firmantes con dudosas credenciales, sin experiencia en el campo del cambio climático, miembros de empresas de combustibles fósiles y movimientos negacionistas del cambio climático; argumentos falsos y desinformación climática.
Ahora que hemos hecho uso de la lectura lateral para verificar la información que recibimos por parte del autor original, Carlos Freile Granizo, tenemos suficientes herramientas para saber que lo que argumenta en su columna de opinión es falso y no dejarnos convencer sólo por su espacio en un medio de comunicación.
Como este ejemplo podemos encontrar miles en internet. Justamente por esto resulta efectiva la lectura lateral, solamente con un poco más de disposición para buscar más contexto sobre la información que recibimos podemos convertirnos en consumidores más conscientes y responsables. Esta es una habilidad muy fácil de poner en práctica, cuestionemos quienes están detrás de la información que recibimos, asegurémonos de que la información sea confiable y juntos recorramos más seguros los caminos engañosos de la información en línea.
Tip 1: Desconfiar: Antes de confiar en una fuente, busca información sobre el autor u organización detrás de la información. Busca en otras páginas y verifica su credibilidad, experiencia y posibles intereses. Recuerda evaluar la evidencia, si es directa o indirecta, si presenta pruebas y si esas pruebas se pueden considerar confiables.
Tip 2: Cruzar información: Si la información de un artículo cita estudios, cifras u otras fuentes, investiga esas fuentes adicionales para identificar quiénes y qué tan confiables son.
Tip 3: Volver a buscar: Desconfía de los primeros resultados en un motor de búsqueda (Google, Bing u otro), ya que pueden estar patrocinados o manipulados. No te conformes con las primeras menciones que aparezcan de un sitio web o una organización. Busca en otras páginas esos nombres, sus logos, sus siglas, su imagen corporativa. Recuerda: la práctica hace al maestro.
¿Qué es la lectura lateral y por qué la necesitamos? (Observatorio del Instituto por el Futuro de la Educación⎮Tecnológico de Monterrey) Este corto artículo explica el concepto de lectura lateral y brinda algunos puntos clave para practicarla.
Desinformación y multialfabetización: Una revisión sistemática de la literatura (Jesús Valverde-Berrocoso; Alberto González-Fernández & Jesús Acevedo-Borrega en Revista Científica de Educomunicación, Comunicar No.70) Este artículo presenta los resultados de la revisión de 76 artículos científicos relacionados con modelos didácticos y pedagógicos para atender los problemas de desinformación a través de la educación o alfabetización mediática e informacional.
Evaluar la información (Dora Sales Salvador, Universitat Jaume I) Este libro explora diferentes metodologías para evaluar y verificar información y brinda pautas para llevarlas a cabo, entre ellas la lectura lateral.
Imagina que el editor de un medio de comunicación para el cual trabajas no puede ir un día y tú tendrás que reemplazarlo. En este papel deberás tomar decisiones sobre qué noticias publicar y en qué orden. Para ello, tendrás que considerar varios factores como la proximidad la relevancia, la veracidad, el interés público, entre otros, que ya hemos visto en este curso. Sigue a continuación cada paso y veamos cómo te va como editor por accidente:
¡Plazo máximo hasta el 13 de octubre para realizar esta actividad! Después de esta fecha tu entrega no será calificada y no podrás realizar la entrega.
Vera y Tuki han aprendido un método deductivo para cruzar información, pero les espera un laberinto de encuestas y estudios de opinión… ¡Descubrámos de qué se trata!