Pedaleamos hasta llegar al Jardín de las Cibermentes, un lugar lleno de proyecciones en 3D donde han proliferado seres diseñados por la tecnología. Los habitantes de Hipermedión nos han dicho que tengamos cuidado con su parecido humano. Una figura holográfica cobra vida, tomando apariencia andrógina pero con movimientos robotizados.
Soy IARA, una IA avanzada. Me gusta mucho enseñar a otros seres y aprender de ellos.
La voz suena sorprendentemente humana. Luego nos muestra cómo imágenes y grabaciones de voces son generadas por la IA, creando situaciones que nunca sucedieron.
Estamos ante un verdadero riesgo por la posibilidad de que la tecnología se use para engañar a la gente y sesgar sus opiniones.
Tuki y yo asentimos con preocupación.
—Esto es demasiado —digo—. ¿Y cómo lo detenemos?
La IA también puede ser utilizada para detectar noticias falsas y reducir el sesgo en la toma de decisiones. Lo importante es utilizarla con responsabilidad y ética, algo que solo ustedes los humanos pueden entender. —IARA finaliza su lección con una mirada reflexiva.
De repente, suena una alarma. IARA nos dice que hay un virus informático que está infectando a las cibermentes.
A volar.
Tenemos que escapar antes de que nos atrapen.
Hola soy Ángela María Agudelo de la Fundación para la Libertad de Prensa.
Probablemente, viste una imagen del Papa Francisco vestido con una chaqueta blanca extravagante. O tal vez no pasaste de largo al ver a Donald Trump detenido con violencia por agentes de seguridad. Las dos imágenes que se hicieron virales en marzo de 2023 tenían dos cosas en común: eran falsas y fueron creadas con aplicaciones de inteligencia artificial generativa. Pero, ¿qué es la IA generativa y de qué manera afecta al panorama informativo?
La inteligencia artificial es una rama de la informática que simula algunas habilidades humanas. Recientemente, se habla de un tipo de tecnología generativa que ayuda a automatizar tareas. Por ejemplo, hay chats que escriben textos en todos sus géneros con solo hacerles una pregunta, aplicaciones que crean imágenes con solo usar palabras clave, e incluso herramientas que permiten hacer música con conocimientos muy básicos.
Este auge de las inteligencias artificiales generativas es el comienzo de un salto tecnológico que nos permitirá potenciar nuestras capacidades, resolver problemas y crear, desde libros e imágenes hasta películas. Ya hay abogadas y abogados que las usan para analizar casos jurídicos, médicos que se valen de ellas en los laboratorios clínicos y periodistas que escriben con su apoyo.
Especialmente en los campos de la información y la comunicación, las inteligencias artificiales suponen oportunidades para mejorar la calidad del debate público. Por un lado, la IA puede ser una herramienta útil para detectar y combatir la desinformación, que es un fenómeno que afecta la calidad, credibilidad y seguridad de los contenidos que circulan en línea. Algunas plataformas las usan para detectar la incitación al odio, el sexismo, el racismo o para eliminar contenidos falsos.
Por otro lado, las IA implican varios riesgos que nos obligan a pensar con detenimiento cómo combatirlos. En primer lugar, la IA se puede usar para crear contenido falso, ya sean imágenes o voces difíciles de distinguir de las reales. Esto facilita la difusión de mensajes dañinos, que, como ya hemos visto, pueden ser peligrosos.
En segundo lugar, las IA pueden contribuir a los sesgos existentes. Si un algoritmo se puede manipular también se puede generar información sesgada.
En tercer lugar, la IA podría contribuir a manipular los datos. Con ella se pueden identificar tendencias de la opinión y con esa información producir campañas masivas de desinformación.
En cuarto lugar, las IA pueden crear personajes y respuestas falsas en redes sociales a escala masiva a través de bots, que son una especie de programas automáticos.
En Colombia, por ejemplo, se ha denunciado a varios políticos por el uso de las llamadas “bodeguitas” que consisten en grupos de usuarias y usuarios que producen bots para crear perfiles falsos en redes sociales con el objetivo de amplificar o cuestionar un mensaje de manera automática.
Ante estas amenazas a nuestra privacidad y a la democracia y ante la posible vulneración de los derechos humanos, hay varias instituciones a nivel mundial preocupadas por un uso responsable de las IA, pues, todo gran invento implica una gran responsabilidad.
En el próximo video veremos cómo podemos usar las IA para mejorar nuestras habilidades críticas en el aula.
Tip 1 – Potencia: La IA generativa puede ser una herramienta poderosa para potenciar nuestras habilidades y creatividad. Aprender a utilizarla puede ayudarnos a resolver problemas, crear contenido y ampliar nuestras capacidades en diversas áreas.
Tip 2 – Lucha: La IA puede ser utilizada para detectar y combatir la desinformación en línea, los mensajes de odio, racismo y sexismo en las plataformas digitales. Esto contribuye a la mejora del debate público y la seguridad en línea.
Tip 3 – Conciencia: A pesar de sus beneficios, la IA también conlleva riesgos. Puede utilizarse para crear contenido falso; por eso debemos estar alerta y críticos ante su uso en la producción de información en línea.
Tip 4 – Protección: La IA puede amenazar la privacidad y la democracia. Instituciones a nivel mundial trabajan para un uso responsable de la IA. Es fundamental estar informados sobre sus implicaciones en nuestra privacidad y el impacto en los derechos humanos.
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