Evidencia y verificación

Hola soy Génesis Tobón de la Fundación para la Libertad de Prensa.

Ahora hablaremos de la evidencia en las noticias. La evidencia son las pruebas que sostienen cualquier información de calidad, como si fuera su columna vertebral. Una definición podría ser “el conjunto disponible de hechos o información que indique si una creencia, una proposición o un argumento es verdadero o válido”. Por eso, una noticia sin pruebas es como un castillo de arena que se desmorona al menor contacto.

Hay dos tipos principales de evidencia: directa e indirecta. La evidencia directa es la que prueba un hecho sin más. La evidencia indirecta, por otro lado, es un poco más sutil. Es un hecho que no prueba directamente un hecho, pero lo sugiere.

Para comprender mejor estos conceptos vamos a analizar un hecho conocido de nuestro pasado reciente. En 2021, por las noticias nos enteramos de que muchos colombianos salieron a protestar a las calles durante varios meses. Para los periodistas no fue difícil dar cuenta de lo que pasaba cuando había fotos y videos de los manifestantes. No era necesario cuestionar que, en realidad, había personas protestando. Las imágenes y las declaraciones que circularon son lo que se conoce como evidencia directa.

Pero, durante el paro se presentaron rumores y versiones de otros hechos. Por ejemplo, en una declaración de junio de ese año, la entonces Canciller Martha Lucía Ramírez dijo que desde el comienzo de la protesta se habían incautado 40.000 armas. La declaración se trataba de una evidencia indirecta, pues, no era el fruto de una investigación propia ni ella era testigo de los hechos, sino que tomaba la información de los datos de la Policía.

La organización Colombiacheck, que hace seguimiento a la información e investiga la veracidad de algunas afirmaciones, encontró que esa declaración era “cuestionable”, pues no explicaba que se trataba de armas cortopunzantes, lo que generó confusión.

La mayoría de las veces, la evidencia directa y la indirecta provienen de un espectro muy amplio, desde la contundencia a la debilidad. Para valorar su solidez se requiere de una mirada exhaustiva.

Pongamos un ejemplo práctico: una noticia dice que una empresa está contaminando un río y luego muestra imágenes de peces muertos, eso es evidencia indirecta. No prueba directamente que la empresa esté contaminando el río, pero lo sugiere fuertemente. Pero, si el periodista recoge agua del río, en el lugar donde la empresa vierte sus residuos, y demuestra que está altamente contaminada, estaríamos ante una prueba directa.

Historias como esta despiertan el interés de la gente porque tienen un significado colectivo. Ese es el tipo de noticias que buscan las y los periodistas. Pero antes de que podamos hacernos una opinión, deberíamos evaluar las pruebas que nos presentan para luego sí construir una opinión al respecto. Si la evidencia es defectuosa o inexacta, nuestro argumento se desvanece.

Mucha gente en las redes sociales se apresura a opinar sobre una publicación de manera instintiva. Para convertirse en un verificador y productor de información es necesario tener una buena dosis de escepticismo, dudar de la apariencia de las evidencias y darse a la tarea de evaluar su solidez.